viernes. 29.03.2024
REFORMA FINANCIERA

Bruselas decidirá el miércoles el futuro de miles de empleados de la banca

El plan de saneamiento que aprobará este miércoles la Comisión Europea resulta imprescindible para que la banca en manos del Estado pueda recibir antes de que acabe el año la inyección de fondos europeos.

La Comisión Europea aprobará el próximo miércoles los planes de saneamiento de Bankia, Catalunya Banc, Novagalicia y Banco de Valencia, con lo que se decidirá el futuro de miles de empleados de las cuatro entidades y se impondrá una salida para los clientes que invirtieron en participaciones preferentes.

Además, el visto bueno Bruselas a la estrategia de cada una de las entidades nacionalizadas conllevará la revisión de sus líneas de negocio y el cierre de un número significativo de sucursales, empezando por las que están en el extranjero.

Todo ello, unido a la venta de participaciones industriales y el traspaso de activos al "banco malo", resulta imprescindible para que la banca en manos del Estado pueda recibir antes de que acabe el año la inyección de fondos europeos que espera desde hace meses.

Antes de recibir el aprobado final de Bruselas, los gestores de las cuatro entidades han ido negociando sus planes de saneamiento con las autoridades comunitarias y el Banco de España, que será el encargado de validarlos en primera instancia.

El FROB, organismo que lleva la voz cantante en la reestructuración, y el Banco de España ratificarán el martes los planes de cada entidad para que al día siguiente la Comisión Europea pueda darles el respaldo final.

Los planes de saneamiento serán clave para determinar la cantidad de fondos que recibirán después de que las pruebas de solvencia desvelaran que para afrontar un deterioro severo de la economía Bankia necesitaba 24.743 millones; Catalunya Banc, 10.825 millones; Novagalicia, 7.176 millones; y Banco de Valencia, 3.462 millones.

El traspaso de activos al "banco malo" y las pérdidas que tendrán que asumir quienes adquirieron participaciones preferentes de estas entidades, o de las cajas que las crearon, podría ayudar a rebajar esas cifras.

Para recibir la inyección de fondos europeos, fruto del acuerdo con el que España solicitó una ayuda de hasta 100.000 millones para la banca, las entidades deberán seguir una estricta reestructuración.

Bankia, aunque mantendrá su presencia en toda España, deberá cerrar cientos de sucursales y suprimir miles de puestos de trabajo. No obstante, la más que probable venta de su filial en Estados Unidos le permitiría desvincularse de 800 puestos.

En la misma línea, Novagalicia se verá obligada a achicar su red y ajustar con ello su plantilla, mientras que los planes de reestructuración de Catalunya Banc y Banco de Valencia estarán supeditados al resultado de sus subastas.

El Banco Santander y BBVA han reconocido en repetidas ocasiones que les interesa crecer en Cataluña, por lo que se espera que pujen por el grupo de cajas de esa región, si bien hasta el momento avanza con más ritmo la subasta del Banco de Valencia, por el que estarían interesados especialmente CaixaBank y Bankinter.

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