jueves. 18.04.2024

'Mafo' pide más madera en previsión del contagio irlandés

El gobernador del Bando de España exige un control “riguroso” de ingresos y gastos, y no descarta nuevas medidas de ajuste ante los “riesgos” para la consolidación fiscal. Y para apoyar sus argumentos, Miguel Ángel Fernández Ordóñez ha advertido de que España podría correr la misma suerte que Irlanda si no “hace los deberes”.
> Los mercados siguen pasando factura
NUEVATRIBUNA.ES/ L.M. - 23.11.2010

La crisis de Irlanda “se ha dejado sentir” en España, reconoció el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. El supervisor retomó además hoy martes su papel de 'guardián de la ortodoxia' y recomendó al Gobierno que preside José Luis Rodríguez Zapatero, que no desfallezca en la aplicación de medidas “adecuadas”. Entre ellas, 'Mafo' -acrónimo por el que se conoce al gobernador- opinó que reducir el déficit aparece como una prioridad “ineludible”. Mucho más en un tiempo marcado por la crisis de Irlanda y de la deuda pública, que Mafo calificó de “sobreacción” de los mercados.

Ordóñez recetó hoy martes al Gobierno políticas de oferta y reformas estructurales que fomenten la creación de empleo. En su opinión, los efectos del ciclón desatado en Irlanda “se han extendido” de forma “rápida” sobre los países periféricos. También sobre la deuda española. Así, según los datos recogidos al inicio de la sesión, la prima de riesgo del bono español escalaba hasta los 220 puntos básicos sobre el bono alemán, de referencia. Hoy mismo, el Tesoro español deberá pasar otra reválida. Una subasta de letras de hasta 4.000 millones de euros permitirá medir los efectos de la crisis de Irlanda.

Para el Partido Popular, España podría correr la misma suerte que Irlanda si no “hace los deberes”, según advirtió hoy su portavoz económico, Cristóbal Montoro, que insistió en la necesidad de emprender reformas que estimulen la economía y fomenten el empleo. “La tasa de paro es nuestro principal inconveniente. No hay que fiarse, ni relajarse. Hay que hacer los deberes”, insistió.

Algunos analistas aseguran que los mercados dan por hecho que Irlanda y Grecia no podrán pagar sus deudas y tendrá que asumir una quita en el plazo de cuatro o cinco años, un caso inédito entre las economías desarrolladas. Así, estas economías tendrían que negociar con el Fondo Monetario Internacional (FMI) el impago de una parte de la deuda, a cambio de asumir que el organismo internacional dictamine importantes aspectos de su política económica.

Tras pedir ayuda financiera a la UE y al FMI, Irlanda se ha comprometido a rebajar el salario mínimos, despedir a 28.000 trabajadores públicos -un 8 por ciento de la plantilla-, recortar el gasto social un 10 por ciento e implantar un nuevo impuesto sobre la vivienda en propiedad que ascendería a unos 500 euros anuales.

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