martes. 16.04.2024
NUEVATRIBUNA.ES - 2.2.2010

El Gobierno sigue recogiendo velas ante las críticas que ha levantado su propuesta de reforma de las pensiones, retrasando la edad de jubilación a los 67 años. Si este lunes era la vcepresidenta segunda, Elena Salgado, quien admitía la posibilidad de establecer excepciones para trabajos "de mayor penosidad" o menos sedentarios, hoy ha sido el titular de Trabajo quien ha matizado que la reforma no puede concentrarse en una sola medida, la de incrementar la edad de jubilación, y que deben mejorarse los incentivos para la prolongación voluntaria de la vida laboral, pues, de aprobarse en los términos propuestos del Gobierno, la elevación de la edad de jubilación no empezaría a aplicarse hasta 2013.

Celestino Corbacho ha insistido en que no haber abierto a la discusión la posible ampliación de la edad de jubilación habría sido "una irresponsabilidad" por parte del Gobierno, que ha preferido ser responsable a ser cómodo y callarse. Y, entre las ideas que se barajan, además de los incentivos ha mencionado que deben limitarse las jubilaciones anticipadas, sobre todo de empresas que tiene beneficios, y que, incluso en el futuro, podría introducirse cierta flexibilidad para que los conceptos de trabajo y jubilación "no sean contrapuestos sino posibles". "Dentro de diez años, la esperanza de vida se acercará más a los 90 que a los 80 y eso al final no va a evitar el debate", ha puntualizado.

El ministro ha explicado que el Gobierno no ha hecho esta propuesta por capricho, pues responde a un mandato del Congreso y el Senado, que en septiembre del año pasado aprobaron sendas mociones para que el Ejecutivo presentara al Pacto de Toledo sus propias ideas, a fin de inspirar el debate de cara a futuras reformas en el sistema de pensiones: "El Gobierno ha presentado esta propuesta, que no contiene una línea, sino muchas, para que se abra un debate tranquilo, sosegado. No estamos acuciados por el tiempo, no estamos en necesidad de decir que si no lo resolvemos en tres meses ya llegamos tarde. A partir de ahí escucharemos todas las opiniones y buscaremos el máximo acuerdo posible".

En su opinión, de este debate lo que debe salir es un acuerdo amplio, en el que las opiniones de los Grupos Parlamentarios no queden al margen y "el resultado final será el que se convenga como consecuencia del debate". La voluntad del Ejecutivo, ha añadido, es buscar "el máximo acuerdo posible" en el Pacto de Toledo partiendo de que la postura del Gobierno no es "dogmática" sino abierta a escuchar alternativas. En todo caso, ha subrayado que el debate sobre el incremento de la edad de jubilación de 65 a 67 años no se puede eludir, sabiendo que la Seguridad Social podría tener problemas en 2023 o en 2029 si se echara mano del Fondo de Reserva para retrasar la entrada en déficit del sistema: "Este es un debate que algunos pueden pretender aplazar, pero no se puede obviar, está en toda Europa, y hay datos, que ojalá se cumplan, porque eso significaría que la humanidad va conquistando esperanza de vida. En 2020 habrá 2,5 millones de pensionistas más, pero no pararemos ahí: en 2025 habrá más".

"Hay que mejorar los incentivos para prolongar voluntariamente la vida laboral"