sábado. 20.04.2024

Este lunes, 8 de julio, finaliza el límite de un año dado por la reforma laboral a la prórroga automática de los convenios denunciados y pendientes de renovación ('ultraactividad'), con lo que se abre un periodo de incertidumbre y previsible litigiosidad en el que muchos trabajadores podrían ver decaer el convenio que les ampara, con la consiguiente pérdida de derechos laborales.

Según datos aportados por CCOO y UGT, 1.324 convenios aún están pendientes de firma. Estos convenios afectan a más de 1,8 millones de trabajadores.

INSUFICIENTE ACUERDO CON LA PATRONAL

Para evitar un decaimiento masivo y un estallido de conflictividad, patronal y sindicatos firmaron el pasado mes de mayo a nivel confederal el 'Acuerdo sobre ultraactividad de los convenios colectivos', si bien quedó como una declaración de intenciones que no obligaba a que en las unidades de negociación concretas puedan darse bloqueos intencionados de los convenios por algunas de las partes. En la práctica, el acuerdo para la renovación no ha cristalizado en miles de convenios colectivos, lo que ha motivado que CCOO y UGT incluso hayan hecho una llamada al Gobierno para que “replantee” el límite de la 'ultraactividad' y le responsabilicen de la conflictividad que pueda brotar a partir del 8 de julio, en continuación de las huelgas ya convocadas en lugares como Cataluña o País Vasco.

Los sindicatos reconocen que a partir de ahora se abre un escenario muy complejo y anuncian que interpondrán demandas colectivas en todas empresas que dejen decaer los convenios. La aplicación estricta de la reforma laboral abre la puerta a que se decaigan miles de convenios y a que millones de trabajadores pierdan así los avances logrados en materia de salarios, jornadas o libranzas, ya que en ausencia del convenio de empresa, se acogerán al de ámbito superior, y, de no haberlo, al Estatuto de los Trabajadores, en el que se recogen los derechos mínimos de los empleados.

LOS SINDICATOS INTERPONDRÁN DEMANDAS COLECTIVAS

“El 8 de julio no es un punto y final, es un punto y seguido y, desde luego, los empresarios que crean que van a producir recortes salariales, o a suprimir las condiciones de trabajo pactadas en el convenio están muy equivocados porque se van a encontrar conflictividad y van a tener pleitos que consideramos que vamos a ganar”, advierte el Secretario de Acción Sindical de UGT, Toni Ferrer. 

Ferrer ha manifestado que la fecha límite impuesta por el Gobierno para la ultraactividad de los convenios es “un problema de una grandísima dimensión social y económica”. “Hay que afrontar el problema y cumplir lo pactado en el acuerdo sobre la ultraaactividad de los convenios que es o mantener el convenio vigente hasta que se alcance un acuerdo o acudir a los sistemas de intermediación de conflictos” explicó. 

Por su parte, CCOO va a "dar la batalla sindical y jurídica" para que ningún trabajador se quede sin convenio. "Donde hay presencia sindical se ha podido desbloquear la negociación colectiva y renovar o prorrogar los convenios", afirmó el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz.

La reforma laboral anula miles de convenios