viernes. 19.04.2024
holanda-trabajadores-españoles

En lugar de una oportunidad profesional, la experiencia migratoria se convirtió en una vivencia traumática

Llueve sobre mojado en este caso de fraude laboral que ya denunciaron desde Comisiones Obreras. En 2017, un estudio del Centro de Documentación de las Migraciones de la Fundación 1º de Mayo denunciaba las condiciones de explotación de la emigración española en el sector de la logística en los Países Bajos.

Esa denuncia tuvo su continuidad en sede parlamentaria y desde el grupo parlamentario de Izquierda Unida se interpeló a la entonces ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, sobre las medidas adoptadas por su Ministerio, a raíz de los abusos que el estudio del sindicato había sacado a la luz.

A estos trabajadores y trabajadoras emigrantes, parados de larga duración, los reclutadores en España les habían presentado la emigración a Holanda como una oportunidad laboral, ante la falta de horizonte profesional que les deparaba el mercado de trabajo nacional. En lugar de una oportunidad profesional, la experiencia migratoria se convirtió en una vivencia traumática, sufriendo en carne propia conceptos como “nóminas negativas” o “contratos de cero horas” que, directamente, remitían a una realidad de abuso y explotación laboral. 

La degradación se extiende más allá del ámbito laboral, condicionando la vida de las personas emigradas, en términos de vivienda, trasporte, ocio, tiempo libre, sociabilidad o creación de vínculos exteriores en la sociedad de acogida.

Los trabajadores y trabajadoras españoles siguen envueltos en este sistema de explotación laboral, por lo que desde el sindicato mayoritario en España, demandan al Gobierno "el seguimiento y control exhaustivo de la red EURES", que es el instrumento público que se utiliza en el caso de la emigración, para la movilidad en el ámbito europeo.

Según se desprende de la avalancha de quejas de la emigración española ante la Consejería de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social de La Haya, de poco ha servido el cambio de Gobierno para estas personas. 

Continúa la explotación laboral a españoles que trabajan en Holanda