viernes. 19.04.2024

El aumento del desempleo, además de ser una mala noticia para millones de personas en nuestro país, también supone un chorreo de pérdida de ingresos para las arcas públicas. De hecho, la Agencia Tributaria ha dejado de recaudar por el Impuesto de la Renta (IRPF) unos 741 millones de euros en los últimos doce meses debido al aumento de parados en 284.400 personas.

A pesar de esta cifra tan elevada, el impacto del paro en la recaudación tributaria llegó a ser incluso mayor, sobre todo cuando el ritmo de destrucción de empleo estaba en su apogeo. Pero el descenso de la cifra de parados en lo que llevamos de año ha rebajado la factura al fisco, que necesita como agua de mayo hasta el último euro para cumplir con el objetivo de déficit. 

Obviamente hasta ahora solo hemos hablado de caída en la recaudación en IRPF, pero el impacto sobre la economía no queda ahí. De hecho, por cada nuevo desempleado se esfuman unos ingresos medios de 15.161 euros debido a la pérdida del sueldo que se compensa parcialmente con la prestación por desempleo. Esto supone que en los últimos doce meses los nuevos parados dejaron de percibir unos ingresos de 4.312 millones de euros.

Además del bache para Hacienda, estos menores ingresos significan un menor consumo, que afecta directamente a la recaudación por IVA. Esto explicaría que el aumento de los tipos de este impuesto hasta el 21% en el tipo general y del 10% en el intermedio no tengan tanto vigor como cabría esperar sin una subida del desempleo. 

También hay que tener en cuenta que esta estimación realizada por los Técnicos del Ministerio de Hacienda es muy prudente, ya que para su elaboración se ha partido de la medida de las retribuciones de los trabajadores, por lo que los despedidos de trabajadores más veteranos representan una caída de ingresos para el Estado mayor. Además, el cálculo tampoco recoge la pérdida recaudatoria de los desempleados que agotaron su prestación a lo largo del pasado año.

Todo esto pone de relieve, una vez más, que los ajustes llevados a cabo en los últimos años no tienen la efectividad esperada hasta que no se recupere el empleo. Y, para conseguirlo, es necesario que haya crecimiento económico, que solo se conseguirá con políticas que impulsen el poder adquisitivo de los ciudadanos, sobre todo los de las clases media y más desfavorecida y no de los más ricos, que son precisamente los que disfrutan de más ventajas fiscales. 

Contesta Carlos Cruzado

Presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Cuánto ha costado a Hacienda la subida del desempleo en el último año?