Mientras la Escuela tendrá un carácter estrictamente formativo, la Universidad del Trabajo “debe servir para influir, especialmente en la agenda económica”, señalan fuentes del sindicato
CCOO dará un nuevo y renovado impulso a su Escuela Superior de Cuadros bajo la dirección y coordinación del exsecretario general de ICV Joan Herrera. El proyecto piloto arranca esta semana y se prolongará hasta mayo con el fin de que sea ratificado en el XI Congreso Confederal que se celebrará a finales de junio. El objetivo es que la Escuela esté a pleno rendimiento a partir de septiembre, culminando en el curso 2018-2019 con la creación de una universidad propia, la Universidad del Trabajo, una idea que lleva cuajándose desde hace tiempo en el sindicato y que le situará a la vanguardia de la formación sindical en España.
Situando el trabajo como elemento central, el proyecto busca conformar un sólido marco formativo con dos vertientes: formación sociopolítica e instrumentos concretos de trabajo para dirigentes. Pero también aspira, más a largo plazo, superar el estricto espacio de formación para el empleo y ampliar la influencia del sindicato abriendo una vía de reflexión crítica, de formación en valores, donde la futura Universidad del Trabajo pueda tener capacidad de influencia en materia sociopolítica y económica.
El modelo se inspira en las teorías de Bruno Trentin en Italia, pero también bebe de las fuentes de otras experiencias a nivel europeo y mundial como de la propia Confederación Europea de Sindicatos (CES) o la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Asimismo, el equipo de Joan Herrera tomará como referencia la experiencia de algunas federaciones territoriales, como CCOO de Castilla-La Mancha, con procesos formativos de todo tipo acreditados por la Universidad; en Castilla y León, donde el sindicato cuenta con un posgrado de concertación social; en Aragón, Cataluña, Valencia o Madrid, donde la Fundación Abogados de Atocha arroja experiencias a tomar en cuenta.
La Escuela está dirigida a dirigentes, desde los que conforman los cuadros de la estructura sindical, pasando por los delegados de empresa y otros sindicalistas con necesidades formativas.
La actual sede de la Escuela Sindical Confederal Juan Muñiz Zapico, situada en el madrileño barrio de Las Musas, acogerá las nuevas jornadas de formación del proyecto piloto durante los tres primeros días de cada mes (febrero, marzo, abril y mayo) con un itinerario de entre 70-80 horas y en las que participarán una treintena de dirigentes sindicales y un amplio elenco de profesionales que impartirán las clases magistrales.
Varios son los perfiles profesionales que participarán en este proyecto piloto. El objetivo es que puedan expresarse las diferentes sensibilidades que coexisten en el seno de la izquierda política y sindical. Para ello se contará con profesores universitarios que no necesariamente han de tener una vinculación muy estrecha con el sindicato; sin olvidar también conferenciantes que forman parte de la propia estructura de CCOO; y hasta dirigentes políticos. Se hablará de historia, economía, política social e institucional, medioambiente, igualdad de género, globalización, clases sociales, diálogo social, RSC, rentas, derechos, entre otras materias a destacar.
El proyecto se financiará con los propios recursos de la organización (CCOO cuenta con un millón de afiliados) y el objetivo -una vez que la Escuela eche a andar en septiembre- es que vaya dirigida a entre 200-300 personas al año. Mientras la Escuela tendrá un carácter estrictamente formativo, la Universidad del Trabajo “debe servir para influir, especialmente en la agenda económica”, señalan fuentes del sindicato.
Aunque CCOO reconoce que el proyecto para la universidad "tiene aún que madurarse", la idea,una vez se concrete, es contar con títulos de posgrado para que puedan acceder sindicalistas sin título universitario, así como una línea de becas destinadas a medio centenar de alumnos.
