jueves. 28.03.2024
precarios

Estas prácticas perjudican más a los estudiantes de clase trabajadora, que deben recurrir a becas para mejorar su formación

Utilizar becarios como mano de obra barata, una práctica que se extiende cada vez más en las universidades públicas en el magma de la precariedad laboral que afecta a los jóvenes españoles.

El año pasado la universidad Autónoma de Madrid fue llevada a juicio por estas prácticas y ahora son los estudiantes de la Universidad de Barcelona (UB) los que empiezan a movilizarse para reivindicar sus derechos.

Es el caso de un estudiante de dos grados universitarios que responde a las siglas de M. B. y que ha impulsado a otros compañeros a organizarse para dar la batalla por lo que consideran un fraude laboral en toda regla.

BECAS COMO PUESTOS DE TRABAJO

M.B. lleva desde 2016 viviendo en primera persona este fraude dentro del departamento del Archivo Histórico de la UB. Explica que, en el curso de las citadas Becas de Colaboración, le han asignado "labores básicas y monótonas que no ofrecen plan formativo alguno" y que, desde hace años, en muchas ocasiones únicamente hace labores de grabador de datos, como pasar información de un papel a Excel.

Grabar datos, fotocopiar documentos y hasta ejercer de conserjes, son algunas de las tareas asignadas a estos jóvenes que tienen concedidas las llamadas Becas de Colaboración.

M.B ha llevado su caso a los juzgados de lo social en base a una demanda para el “reconocimiento de derechos de laboralidad de la relación” según nos explica el bufete de abogados que le asesora, Laie Advocats. Y es que estas becas son usadas por las universidades para cubrir vacantes de Personal de Administración y Servicios (PAS).

Su caso ha servido como revulsivo y se pretende pasar de la demanda particular a la demanda colectiva. Para ello, la Asamblea de Becarios de Colaboración con el apoyo del Sindicato COS, se está organizando para combatir esta realidad precaria, pues son muchos los estudiantes que sufren este fraude de ley.

"¿Si la Universidad de Barcelona no nos respeta, quien lo va a hacer cuando salgamos de aquí?"

El único objetivo de estas becas debería ser el de formar a los estudiantes en competencias relacionadas con los estudios que realizan. Sin embargo, la realidad es bien distinta. Los alumnos se encuentran que la creación de su beca tiene como finalidad cubrir un puesto de trabajo estructural de la Universidad de Barcelona, bajo una fórmula jurídica fraudulenta como ‘falsos becarios’.

La UB evita con ello reconocer la naturaleza laboral del vínculo con este colectivo, reconocer salarios y derechos de prestaciones sociales (desempleo, etc.), además de no verse obligada a convocar plazas de personal de administración. “En definitiva, todo un expolio de puestos estables y de calidad”, denuncian, y que perjudica más a los estudiantes de clase trabajadora, que deben recurrir a becas para mejorar su formación.

La Asamblea de Becarios de Colaboración defiende que la Universidad de Barcelona debe ser una institución ejemplar: “¿Si la Universidad de Barcelona no nos respeta, quien lo va a hacer cuando salgamos de aquí?”, se preguntan. Es más -añaden-, “si la universidad se ha servido de estudiantes para cubrir vacantes estructurales, exigimos que reconozca el fraude y que incorpore a estos como personal de administración”.

Becarios: cuando vas a aprender y te ponen a hacer fotocopias