La reducción del desempleo se logra a costa de aumentar los niveles de precariedad laboral de una población trabajadora ya muy castigada tras años de paro masivo, reformas laborales, despidos, expedientes de regulación de empleo y devaluación salarial, denuncian desde CCOO
El empleo aumentó en 470.000 ocupados en el segundo trimestre con respecto al anterior, el mayor incremento desde que se inició la recuperación, a pesar de que la Semana Santa cayó este año en el primer trimestre y el año pasado lo hizo en el segundo. El paro se recorta algo menos que otros años (-306.000 desempleados), pero por el fuerte incremento de la población activa en 164.000 personas, el más alto en un segundo trimestre desde 2014. La tasa de paro se quedó en el 15,3%, un punto y medio por debajo de la del trimestre previo.
Con este dato, la ocupación rompe su tendencia de desaceleración iniciada a mediados del año pasado; el empleo crece un 2,8% anual frente al 2,4% del trimestre anterior. El aumento de empleo se concentra en el sector privado (458.000) siendo testimonial en el público (12.000). La aceleración del ritmo de crecimiento del empleo -rompiendo la tendencia en los últimos trimestres- es aún más clara si solo se analizan los datos del sector privado. Prácticamente todo el empleo creado durante el trimestre es asalariado, la mayoría es a jornada completa (384.000) y se concentra en el sector servicios (371.000).
Fuente: Gabinete económico de CCOO a partir de la EPA del INE
El dato negativo es que la mitad del empleo creado es empleo temporal y atiende actividades estacionales; por tanto, desaparecerá tras el verano. La tasa de temporalidad se sitúa en el 26,8%, aunque no aumenta con respecto a la del año pasado por estas fechas.
La evolución del empleo ha sido bastante equilibrada en este trimestre entre hombres y mujeres, aunque los primeros han presentado un mejor progreso, y la tasa de paro femenina se sitúa en el 17,1%; 3,4 puntos por encima de la masculina13,7%.
