Desde la representación sindical de Navantia aseguran que van a seguir defendiendo la dualidad civil y militar de Navantia
@juanmgmm | La preocupación de los trabajadores de Navantia Ferrol se acrecienta después de un verano en el que han constatado el incumplimiento de la creación de empleo prevista con el flotel, la nueva negativa europea para la construcción del dique flotante y la ausencia de noticias sobre el inicio de los trabajos del Buque de Acción Militar (BAM) prometido por el Gobierno en plena campaña electoral de las elecciones europeas. Sobre el levantamiento del veto a la construcción civil en Fene, ha tenido que ser la eurodiputada Lidia Senra quien reciba la garantía de la Comisión Europea de su levantamiento a 1 de enero de 2015.
Ante esta situación ha comparecido Ignacio Naveiras, presidente del comité de empresa de Navantía Ferrol, junto con otros responsables sindicales, para anunciar nuevas movilizaciones en exigencia del cumplimiento de los compromisos de carga de trabajo y de viabilidad de la empresa.
Naveiras ha denunciado “la totalmente insuficiente” carga de trabajo que supone el flotel de PEMEX, que por otro lado, es la “única obra en la ría de Ferrol ahora mismo”. Los 2.000 puestos de trabajo que precisaría la construcción del flotel, como anunció el consejero delegado de Navantia hace 2 años, ya fueron reducidos a 1.000 y repartidos entre Ferrol y Vigo a principios de este año por el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijoo. Pero la realidad del empleo creado dista mucho de esos 1.000 puesto de trabajo, y según el presidente del comité de Navantia la obra del flotel “sólo ocupa en torno a 50 o 60 trabajadores de empresas auxiliares de aceros”, y de la plantilla de Navantia “unos 60 empleados del taller de elaboración para atender el encargo de los 12 bloques”, teniendo en cuenta que inicialmente “se tenía previsto construir 24 bloques en Navantia Fene, que después se descartaron del proyecto”. El flotel precisa de 86 bloques, y sólo 18 han sido adjudicados, estimándose tener listos ya 25 bloques. Pero la realidad es que en la actualidad solo están realizados 6 bloques.
La representación sindical responsabiliza a la dirección de Navantia del retraso, y de imponer “la ley del silencio” en lo relativo a incumplimientos en las relaciones laborales en la empresa y a dinero adeudado a los trabajadores. En esa linea, también reprochan a los responsables políticos de Navantía (SEPI y Gobierno) el no haber recibido ninguna información sobre la decisión de pasar al Ministerio de Defensa la responsabilidad de los astilleros públicos, pese a la trascendencia de la decisión. Desde la representación sindical de Navantia aseguran que van a seguir defendiendo la dualidad civil y militar de Navantia.
El Buque de Acción Militar (BAM): sin empezar
Sin embargo, el que el Ministerio de Defensa sea el nuevo “titular” de los astilleros públicos no está siviendo para agilizar el proceso del BAM, del que, según Naveiras, “tampoco sabemos nada” para el inicio de su construcción.
Esta situación lleva a los trabajadores de Navantia a volver a movilizarse, al tiempo que instan al PP a que se posicione a favor del levantamiento del veto a la construcción naval civil en Navantia Fene (antigua ASTANO), veto que finaliza el 31 de diciembre de 2014. Los representantes de los trabajadores de Navantia no ven claro que tanto desde el el gobierno de la Xunta como desde el Gobierno central se esté haciendo todo lo necesario para garantizar la construcción civil en Fene desde el 1 de enero de 2015.
Lidia Senra obtiene respuesta de Almunia que garantiza el fin del veto
Sobre este asunto, hoy mismo Lidia Senra, eurodiputada de Alternativa Galega de Esquerda en Europa (AGEE) informa en un comunicado que ha recibido respuesta del Comisario Europeo de la Competencia, Joaquín Almunia, que dice:
“El 1 de enero de 2015 expiran los compromisos del Reino de España, entre los que se cuenta la limitación de las ventas civiles de Navantia hasta un máximo del 20 % de las ventas totales como media móvil de tres años, durante un período de 10 años, registrada en la Decisión correspondiente de la Comisión sobre el seguimiento de los asuntos relativos a IZAR, predecesor de Navantia, C3/99, C40/00 y C38/03.
Como consecuencia de ello, Navantia y el Reino de España ya no estarán vinculados por esos compromisos, que propuso el Reino de España en el contexto del procedimiento en aquel momento. Por consiguiente, ya no se aplicará la limitación relativa a la construcción naval civil”.
Para Senra “ya no hay excusas”, y desde las administraciones públicas responsables (Xunta y Gobierno), junto con Navantia y SEPI, deben asumir sus responsabilidades y dotar de carga de trabajo a este astillero, del que depende “la recuperación económica de la comarca de Ferrolterra”, además de ser un se los sectores industriales estratégicos de Galicia.
