nuevatribuna.es
9 de marzo de 2010, 14:06
NUEVATRIBUNA.ES - 9.3.2010
CCOO de Madrid, UGT de Madrid, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid y la Federación de Asociaciones para el Desarrollo Comunitario de Vallecas firmarán este miércoles un protocolo para la constitución de una fundación que apoye el desarrollo digital de la emisora de proximidad sin ánimo de lucro, TeleK.
La Comunidad de Madrid impuso el cerrojazo a la televisión de Vallecas en 2005, cuando llevaba doce años emitiendo, al dejarla fuera de la adjudicación de televisiones locales en la región. Fueron muchos lo![]()
que consideraron entonces que la decisión del Gobierno de Aguirre suponía una trasgresión de la ley, un golpe a la pluralidad informativa y una burla a experiencias con clara vocación de servicio público y apertura a la participación ciudadana.
TeleK, una auténtica televisión local de proximidad cuya programación estaba al cien por cien pegada al barrio, a la información y a los intereses de los vecinos, no recibió su licencia mientras que sí la consiguieron otras televisiones vinculadas a la iglesia católica, como la del Arzobispado de Madrid, o al universo mediático afín a la presidenta regional, medios todos ellos que han 'rellenado' sus horas de programación con la lectura de los editoriales de La Razón y de los artículos de Pedro J. Ramírez.
Tele K encabezaba en aquél momento la Asociación de Televisiones Locales de Madrid, dando voz a numerosas organizaciones sociales y permitiendo el acceso de la ciudadanía a un medio de comunicación, es decir, cumpliendo los requisitos exigibles a toda televisión de proximidad.
CCOO de Madrid, UGT de Madrid, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid y la Federación de Asociaciones para el Desarrollo Comunitario de Vallecas firmarán este miércoles un protocolo para la constitución de una fundación que apoye el desarrollo digital de la emisora de proximidad sin ánimo de lucro, TeleK.
La Comunidad de Madrid impuso el cerrojazo a la televisión de Vallecas en 2005, cuando llevaba doce años emitiendo, al dejarla fuera de la adjudicación de televisiones locales en la región. Fueron muchos lo
que consideraron entonces que la decisión del Gobierno de Aguirre suponía una trasgresión de la ley, un golpe a la pluralidad informativa y una burla a experiencias con clara vocación de servicio público y apertura a la participación ciudadana.TeleK, una auténtica televisión local de proximidad cuya programación estaba al cien por cien pegada al barrio, a la información y a los intereses de los vecinos, no recibió su licencia mientras que sí la consiguieron otras televisiones vinculadas a la iglesia católica, como la del Arzobispado de Madrid, o al universo mediático afín a la presidenta regional, medios todos ellos que han 'rellenado' sus horas de programación con la lectura de los editoriales de La Razón y de los artículos de Pedro J. Ramírez.
Tele K encabezaba en aquél momento la Asociación de Televisiones Locales de Madrid, dando voz a numerosas organizaciones sociales y permitiendo el acceso de la ciudadanía a un medio de comunicación, es decir, cumpliendo los requisitos exigibles a toda televisión de proximidad.
