viernes. 19.04.2024

Poscontemporaneos interiorPublica Ignacio Fernández ‘Poscontemporáneos’, con introducción de Eloisa Otero, en la editorial Eolas, un libro que recoge diversos artículos que vieron la luz en varios medios, sobre todo en la revista Tam Tam Press y en Fake, ejemplos de la actividad cultural ligada al entorno que todavía y a pesar de todos los elementos en contra se pueden realizar en una ciudad de provincias cuando existe un grupo de personas valientes, decididas y arriesgadas.

Ignacio Fernández, profesor de educación secundaria, poeta, sindicalista, ha sido durante años secretario general de CCOO de León, muestra la faceta de una persona renacentista, aunque también un poco barroca y ello se refleja en este ‘Poscontemporáneos’, título acertado que incluye todo lo que no es: ni tradición, ni modernidad, ni contemporaneidad, en todo caso algo de un futuro difícil y poco perceptible, sensación muy generalizada en estos tiempos.

‘Poscontemporáneos’ es más y más acertado que el término ya tan manido, un poco obsoleto y que casi nada significa de sociedad líquida. A contracorriente nos expone que en estos momentos es más necesario que nunca un análisis racional, objetivo, separado de los sentimientos, al mismo tiempo que se debe impulsar lo más posible la lentitud, huir de la interesada agitación pseudoinformativa de las tautologías vacuas de políticos y tertulianos varios.

La tesis principal y subyacente en todos los artículos parte de que la caída del muro de Berlín y el ataque a las torres gemelas significan el pórtico de una nueva era, el primero la ruptura de los dos bloques enfrentados Capitalismo y Comunismo, el segundo la exarcebación de los conflictos antiguos relacionados con los países islámicos de Oriente Medio.

Un tercer hito lo supone la aparición, el desarrollo, extensión y consolidación de Internet a nivel mundial.

Acaso, se pregunta el autor, no tendríamos que modificar la clasificación en edades de la historia aprendidas en el bachillerato o en todo caso estamos ante el inicio de una nueva edad posterior a la contemporánea que ya va quedando vieja y antigua con más de dos siglos de vida.

Varios aspectos diversos pero que afectan a la vida de las personas y a su posicionamiento frente a la sociedad nos señala:

-Evolución demográfica
-Turismo
-Movimientos migratorios
-Trabajo (o su carencia)
-Relaciones de pareja (y familiares)
-Supremacía del modelo empresarial
-Libertad e individualismo
-Inseguridad anímica
-Sociedad basura

Todo es plano citando a Vicente Verdú, televisores, compresas, el planeta transitable e igual, la arquitectura y el arte minimal, y hasta las ideologías se resumen: Yes We Can o American First.

Va desgranando análisis y opiniones sobre los más diversos temas , un hallazgo :la comparación entre la Concentración Parcelaria a la postre beneficiosa pues pretendía reducir el número de parcelas pequeñas y dispersas con un resultado positivo a pesar de la modificación del paisaje pues se trata de una técnica integradora, con el hoy poscontemporáneo donde sin embargo se vuelve al minifundismo cuyo origen sitúa el autor en los jóvenes sesentayochistas y en el movimiento hippie que prima la libertad individual y así todo se valora desde la óptica de corralitos: la juventud , las mujeres , los desempleados, los precarios, los funcionarios, los presos, los carceleros, los olímpicos, los paraolímpicos, los emigrantes, los ninis, los pensionistas y así sucesivamente.

Son maneras de estar, no de vivir, que convienen a los poderes que gobiernan en esta época y que tienden a perpetuarse, poderes disfrazados y escondidos que nos dejan para entretenimiento la vanidad de la disputa política por los poderes clásicos y residuales. Conceptos como el de Nación o Estado son sustituidos por el de región, cantón o país (pequeño por supuesto), así los gobernantes pugnan por hacerse notar, unos, reclamando independencias, otros, recentralización, con la participación y la democracia convertidas en banderas deshilachadas, con la política entregándose a la levedad del ser mientras las grandes multinacionales y entidades financieras van dibujando el nuevo mapa del mundo, las nuevas fronteras y los nuevos planes de poder.

Desde la Guerra de las Galaxias y el nuevo romanticismo de los agujeros negros y el agua en Marte (cuando lo que está en riesgo es este planeta) hasta las tiendas irlandesas en la Gran Vía madrileña pasando por los selfies que impiden la apertura de foco y evitan cualquier visión de conjunto y perspectiva, el turismo errante, todo forma parte de lo mismo, nada social , nada colectivo, nada permanente, compremos y tiremos, navidad, reyes, papa noel, y los nuevos: día del padre, de la madre y de todo hijo de vecino, blackfriday, blue monday y así sucesivamente. Evitar la fijeza y la permanencia es lo fundamental.

Tiempos de retroceso ya vistos, muy recurrentes a lo largo de la historia, recuperación de las religiones, incremento de los juegos de azar, loterías varias, rebajas todo el año, cuando todo falla vuelta al adormecimiento con palabras mayores, venta de la inocuidad de drogas menores a la vez que van apareciendo nuevas y más potentes cada día.

En definitiva, un libro muy recomendable, repaso a las inquietudes actuales de las personas críticas y comprometidas, como en el mismo se señala hay que defender la perdida Cultura General que produce criterio frente a una pseudocultura generalizada por medios tramposos. Si los Linces y los Osos se recuperan ¿por qué no la Cultura y el Trabajo?

Preocupación por el lenguaje, en el fondo la clave de todo lo humano, por el actual y por el futuro, lleno de tópicos y de lugares comunes sobre todo en los ámbitos político y periodístico, toda semeja periodismo deportivo, también por las lenguas de España, el castellano común, un privilegio, pero ¿porque no podemos saber todos al menos rudimentos de las demás lenguas igual de españolas?

Hay esperanza, sin embargo, refugiada en citas musicales, pesimismo, “tiempos Nuevos Tiempos Salvajes” pero también está Katy Perry y un final definitivo con Jaume Sisa " Qualsevol nit pot sortir el sol" - (Cualquier noche puede salir el Sol).

Postmodernidad y futurismo