sábado. 27.04.2024

El concepto de perdón existe desde que se tiene registro histórico. En la “Ética a Nicómaco”, Aristóteles discute este concepto. Aparece también en los escritos de Platón. En la historia de la cultura judeocristiana aparecen, también, grandes referencias sobre este concepto. En el plano de la literatura, en la Ilíada de Homero, encontramos las Carites, o Diosas del perdón; en la Tempestad de Shakespeare con el perdón de Próspero. 

  1. Teorías sobre el perdón
  2. Habilidades para enfrentar el perdón
  3. ¿Se puede aprender a perdonar?

En la actualidad el perdón es un constructo que ha llegado a trascender un número basto de disciplinas. Las leyes, por su implicancia en el arrepentimiento y la reparación, las ciencias políticas, los antropólogos han mostrado interés en la conceptualización del perdón en los indígenas y su relación con los rituales hawaianos. Los filósofos discuten el verdadero significado del perdón y su valor moral, mientras que los estudiantes de religión y teología se centran en el papel del perdón en el islam, el cristianismo e incontables sistemas de creencias.

El perdón es una fortaleza humana, que permite a los individuos mantener o mejorar su equilibrio psicológico

Partimos de la premisa que el acto de perdonar no es una debilidad sino un acto de fortaleza del ser humano. Diversas investigaciones presentan evidencia empírica de que el proceso del perdón está asociado con el bienestar psicológico. Esto, por tanto, sugiere que el perdón es una fortaleza humana, que permite a los individuos mantener o mejorar su equilibrio psicológico. 

Asimismo, se considera que el perdón es fundamental para el proceso psicológico de curación. En este sentido, este constructo se puede enmarcar dentro en la propuesta de Virtudes y Fortalezas del modelo de Peterson y Seligman. Estos autores, desde la Psicología Positiva, ubican al perdón como una Fortaleza dentro de la virtud de la Templanza. 

Teorías sobre el perdón

Podemos encontrar diversas teorías que definen el constructo del perdón y explican éste en relación con el bienestar psicológico. Mientras que algunos autores lo definen como el proceso de liberase de un lazo negativo con el agresor; otros lo entienden como un cambio de motivación con respecto al otro, en tanto implique una disminución en el afecto negativo de venganza y resentimiento, y un crecimiento en el deseo de actuar de forma positiva en la relación con el agresor.

Perdonar no significa que estemos obligados a entender ni a aceptar los valores o pensamientos de quien nos hizo daño

Para Reed y Enright, perdonar es la acción de desplazar las actitudes o emociones negativas, como la ira y la venganza, hacia situaciones o personas perjudiciales, para dejar paso a actitudes como la compasión y la tolerancia. Perdonar es un acto voluntario, una toma de decisiones, no un sentimiento. En este sentido, Maltby, Macaskil y Day reflexionan sobre qué es el perdón y lo conceptualizan como un intento saludable de hacer frente a los resultados negativos causados por los agravios de otras personas o por comportamientos incorrectos por parte de uno mismo.

Perdonar no significa que estemos obligados a entender ni a aceptar los valores o pensamientos de quien nos hizo daño. Perdonar no es ofrecer clemencia ni buscar justificaciones a lo que sufrimos. Se trata más bien de facilitar el duelo del resentimiento, de ir quitándole capas a la ira, intensidad a la desesperación y a ese bloqueo que nos impide sentirnos bien. Para ello, es necesario que dejemos de odiar a quien nos hizo daño.

Se trata más bien de facilitar el duelo del resentimiento, de ir quitándole capas a la ira, intensidad a la desesperación

Habilidades para enfrentar el perdón

El perdón no es una habilidad sino varias, incluida la aceptación, la regulación emocional, el cambio de perspectivas, la empatía y la responsabilidad radical. Encontrar el equilibrio correcto te ayuda a perdonar no solo a aquellos contra quienes tienes agravios, sino también las molestias que enfrentamos a diario:

1. Aceptación. La aceptación no se trata de derrota o resignación; se trata de asumir lo que ha sucedido. La aceptación cambia el equilibrio. Su visión de lo que está sucediendo se altera. Así, se debe separar el dolor que es inevitable del sufrimiento que es opcional.

2. Regulación emocional. La regulación emocional te ayuda a controlar sus emociones y evitar el “secuestro” de tu amígdala, la parte del cerebro responsable de iniciar su reacción de lucha o huida.

3. Perspectivas cambiantes. Cambiar de perspectiva puede ayudarte a retroceder y observar tus pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales. Dejas de ser esclavo de tu narrativa egoísta. Ser consciente de la sensación es muy diferente a experimentarla y puede proporcionarte el distanciamiento psicológico necesario para seguir adelante.

4. Empatía. La empatía ayuda a sentir lo que otro está experimentando y pueden ser increíblemente útil en el camino hacia el perdón. Si bien la empatía es poderosa para comprender el dolor de los demás, la compasión te alienta a tomar las medidas necesarias para reducir ese sufrimiento.

5. Responsabilidad radical. La responsabilidad radical requiere ser responsable de uno mismo, ser dueño de sus acciones, sentimientos, pensamientos y comportamiento. En lugar de reaccionar con miedo, huir o negar lo que está sucediendo, debes tomar medidas para evitar comportamientos dañinos recurrentes.

La empatía ayuda a sentir lo que otro está experimentando y pueden ser increíblemente útil en el camino hacia el perdón

¿Se puede aprender a perdonar?

Everett Worthingtoncatedrático de Psicología en la Universidad de Virginiapropone un proceso de 5 pasos llamado ‘Técnica REACE’, para el proceso de aprendizaje del perdón:

R. Recuerdo del daño. Repensar lo que pasó objetivamente, ver los hechos. No con autocompasión y no pensar en el otro como malvado.

E. Empatía. Intentar comprender por qué el otro me hizo daño, cuál fue su motivación, qué circunstancias lo llevaron a hacerlo.

A. Altruismo. Recordar una ocasión donde tú fuiste el transgresor, te sentiste culpable y fuiste perdonado. 

C. Compromiso. Perdonar públicamente, como redactar una carta de perdón o comentarlo a alguien.

E. Engancharse al perdón. Es hacerlo parte de nuestra vida. No es olvidar. Es cambiar el recuerdo del suceso. Verlo desde otra óptica que te de tranquilidad y en paz.

Por último, compartir esta reflexión del Mahatma Gandhi: “El débil no puede perdonar. El perdón es un atributo de los fuertes”.

El perdón es una fortaleza humana