viernes. 03.05.2024

Hoy vamos a viajar al norte de Grecia en la región de Macedonia. Estas dos ciudades macedónicas que hoy son pequeñas en su tiempo fueron las capitales de Macedonia en su época de esplendor.

Podremos dejarnos sorprender por la belleza de los restos arqueológicos que veremos y que nos asombraran.

  1. Pella
  2. Vergina
  3. Heroon

¿Me acompaña a conocer estas dos ciudades macedónicas?


Pella

Pella es una antigua ciudad, que se encuentra en la llanura central de la región de Macedonia en Grecia. Importante urbe macedonia situada al oeste del río Axio, entre éste y el Lidias, a unos 40 km al noroeste de la antigua Terma, la actual Tesalónica, y a unos 10 km al norte del golfo Termaico. 

Estaba sobre una colina que dominaba en la Antigüedad un lago cenagoso. Esta ciudad de población mixta greco-bárbara pasó a estar bajo el control de los reyes teménidas a principios del siglo V a. C., pero no salió de la oscuridad hasta que se convirtió en su residencia habitual, en una época en la que el reino estaba en plena expansión bajo dependencia de los tracios y de la Liga Calcídica. 

Se convirtió en la capital del Reino de Macedonia a principios del siglo IV a. C. sustituyendo a Egas, la actual Vergina, y conservó esta categoría en el período helenístico, bajo el reinado de los Antigónidas.

En la época del Imperio macedonio y durante su mayor esplendor, fue su capital. Antes, al principio de la historia de Macedonia, la capital había sido Egas, la actual Vergina. El rey Arquelao de Macedonia del año 413 al 393 a. C., abandonó esta antigua ciudad para construirse no muy lejos un palacio que mandó decorar al gran pintor griego, Zeuxis. Así nació Pella.

Durante estos años de gran auge y esplendor Pella fue un centro de cultura famoso en todo el mundo conocido. Una gran mayoría de los artistas destacados se daban cita en esta ciudad. Eurípides estrenó en ella sus mejores obras de teatro y aquí murió, y el pintor Apeles también trabajaba allí. 

También el arte del mosaico tuvo su sede en esta ciudad. Eran mosaicos construidos con guijarros de colores de matices muy delicados que creaban unas composiciones de figuras muy bellas. Suelen ser con un fondo oscuro y el resto en tonos claros. Están delimitados por tiras de plomo o de cerámica para remarcar las siluetas. 

Estos guijarros fueron sustituidos por teselas de vidrio a finales del siglo III a. C. Se hicieron excavaciones en el año 1956 que descubrieron el centro de esta antigua ciudad y salieron a la luz pisos de casas hechos de mosaico con escenas mitológicas en la mayoría de los casos.

En esta urbe nacieron Filipo II de Macedonia y su hijo, Alejandro Magno, educado por el filósofo Aristóteles, quien fue otro huésped ilustre de la misma.

Por Pella pasaba la vía Egnatia que era una antigua vía romana de la segunda mitad del siglo II a. C., que cruzaba la península de los Balcanes desde el mar Adriático hasta Bizancio. 

Se pueden visitar sus ruinas de la época macedonia, los mosaicos de guijarros, el museo y la acrópolis.

A finales del siglo V a. C., Pella fue designada como capital de Macedonia, por el monarca Arquelao III, gracias a su estratégica localización, que permitía alcanzar los Balcanes al norte, ir del Bósforo al Mar Adriático o acceder al sur de Grecia, lo que podría potenciar el comercio marítimo y favorecer los planes expansionistas macedonios. 

Pella experimentó un importante desarrollo con Filipo I y Casandra, con Filipo II y con el hijo de éste, nacido en Pella, Alejandro Magno. Los principales artistas griegos del momento embellecieron la ciudad y, en ella, Aristóteles mostró sus conocimientos al Gran Alejandro. 

Pella contaba con una buena protección natural, al estar rodeada de una profunda marisma. Tras la derrota macedonia ante las legiones romanas comandadas por Lucio Emilio Paulo en Pydna en el año 168 a.C., Pella continuó siendo la capital de los macedonios, gracias a su lealtad a Roma.

Con la creación de la provincia romana de Macedonia, y la instalación de su capital en Salónica, Pella perdió parte de su influencia, aunque su esplendor y desarrollo se mantuvo hasta el 90 a.C., cuando la ciudad fue sacudida por un fuerte terremoto. Sesenta años después, en el 30 a.C., Augusto fundó una nueva colonia a escasos kilómetros de la Pella helenística. 

Aunque la Pella romana no llegó a alcanzar el esplendor de su predecesora, la ciudad fue reforzada por el emperador Diocleciano, a finales del siglo III d.C. En nuestros días, se continúan realizando campañas arqueológicas en este espectacular lugar que, a buen seguro, nos permitirán descubrir grandes sorpresas sobre la cuna de Alejandro Magno.

Las visitas al sitio arqueológico de Pella se abrieron al público a finales del año 2008, aunque siendo visitable tan sólo una pequeña parte de la ciudad con varias domus, como la Casa de Dioniso, la Casa del Rapto de Elena, o la Casa de Poseidón, y parte del ágora. Otros sectores, como el palacio, el santuario de Afrodita, o el de Darron no son accesibles al público en la fecha actual.

El ágora de la Pella helenística, que alcanza una extensión de 70.000 m2, continúa siendo objeto de excavaciones arqueológicas llevadas a cabo por la Universidad de Salónica. Los vestigios existentes van de mediados del siglo IV a.C. al II a.C. 

El complejo sería destruido a principios del siglo I a.C., probablemente a causa del violento terremoto del año 90 a.C. y las incursiones de tribus tracias acaecidas en ese mismo período. El área principal del ágora, de 200 x 182m, se hallaba rodeado por stoas y tiendas a sus lados, reflejo de su gran vitalidad comercia

Las casas de la Pella helenística son una muestra de la gran riqueza de la capital macedonia. Si bien no contaban con elemento decorativo alguno en su exterior, el interior de las viviendas se hallaba decorado con ricos y coloridos mosaicos, con las estancias distribuidas alrededor de un patio central. 

Habitualmente, las casas contaban con dos pisos en su lado norte, donde se encontraban las habitaciones y las estancias donde transcurría la vida diaria de sus propietarios, mientras que en la zona sur se encontraban las estancias secundarias de la casa.

Una de las más lujosas, es la denominada Casa de Dionysos, que contaba con dos peristilos y espectaculares mosaicos como los de Dionysos montando una pantera o la caza del león. 

Otras de las residencias más interesantes es la Casa del Rapto de Elena, construida en torno a los años 325-300 a.C. Cuenta también con grandes mosaicos con representaciones del rapto de Helena por Teseo o la batalla de griegos y amazonas.

El nuevo Museo Arqueológico de Pella, inaugurado en el año 2010, se encuentra situado al noreste del yacimiento arqueológico. El museo cuenta con cinco áreas temáticas: la vida diaria, la vida pública, la religión, los cementerios y el palacio. 

Entre los objetos más destacados del museo encontramos una serie de mosaicos, una pared pintada en el primer estilo pompeyano hallado en una vivienda de la ciudad, o el busto de Alejandro Magno.

Los interiores de ese palacio serían decoradas por el pintor griego Zeuxis. Pella fue un importante centro cultural a donde llegarían grandes personajes como el dramaturgo Eurípides o el pintor Apeles.

Los mosaicos que encontramos en el exterior no resultan tan llamativos como los del museo, pero destacan por su minuciosa elaboración así como por su estado de conservación.

Vergina

Es una pequeña localidad situada en el norte, en la periferia de Macedonia Central, al oeste del golfo Termaico o golfo de Tesalónica. Pertenece al municipio de Véria. En el año 2011 la unidad municipal de Vergina contaba con 2.464 habitantes mientras la localidad de Vergina tenía 1.242. ​ En esta localidad se encuentra el llamado yacimiento arqueológico de Egas o Aigai, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 1996. 

Se considera que a partir de la Época Arcaica de la Antigua existió allí una ciudad llamada Egas cuyo significado es lugar de cabras y que fue la primitiva capital de Macedonia.

La tradición atribuye la fundación de la ciudad de Egas a Perdicas, en el siglo VII a. C., aconsejado por el oráculo de Delfos, que le indicó que en Botiea, donde viera cabras, ofreciera sacrificios a los dioses y fundara la capital de un Estado.

En la ciudad se celebraban sacrificios en honor de Zeus Olímpico desde tiempos de Arquelao I. Alejandro Magno estableció en Egas unos juegos atléticos parecidos a los que se celebraban en Olimpia. 

Cuando el Imperio Macedonio estaba en todo su esplendor, en algún momento de la primera mitad del siglo IV a. C., la capital del reino fue trasladada a la ciudad de Pella. 

A pesar de perder la capitalidad del reino, Egas continuó siendo importante así como el lugar donde se enterraba a los reyes. FilipoII organizó en Egas la boda de su hija Cleopatra con Alejandro I de Epiro en el año 336 a. C. Se realizaron grandes festejos pero fue entonces cuando, en el teatro de la ciudad, Filipo II fue asesinado por uno de sus guardaespaldas. 

Años más tarde, Filipo III de Macedonia y su esposa Eirídice de Macedonia, que habían muerto en el año 317 a. C., fueron enterrados en Egas por orden de Casandro. Muerto Alejandro Magno los macedonios se disponían a transportar su cadáver también a Egas, pero Ptolomeo persuadió a los macedonios para que se lo entregasen y lo sepultó en Menfis.

El Gran Túmulo de Vergina es un complejo funerario del siglo iv a. C. que alberga los restos de miembros de la familia real de los argéadas. 

Vergina se identifica con la antigua Egas, que fue la primera capital del Reino de Macedonia, por lo que contiene, además del Gran Túmulo, otras importantes tumbas del periodo macedónico, donde se han hallado las evidencias de más alta calidad de la pintura pre-helenística. 

El Gran Túmulo había sido explorado desde mediados del siglo XX, pero los hallazgos de las tumbas que contenía en su interior no se produjeron hasta el año 1977.

Mide 112 metros de ancho y 12 de alto y contiene cuatro tumbas y un heroon [1]. La tumba II fue encontrada intacta, donde su arquitectura, decoración y pintura y el rico ajuar funerario dan fe de la formación temprana de un arte propiamente helenístico.

Desde su descubrimiento, se consideró que en la tumba II se encontraban los restos de Filipo II de Macedonia. En junio del año 2015, se dieron a conocer los resultados de un estudio osteoarqueológico que apoyaba la identificación de los huesos hallados en la tumba II de Vergina con los de Filipo II de Macedonia, aunque no se pudo confirmar mediante pruebas de ADN. 

En julio del año 2015, se publicaron los resultados de otro estudio que defiende, en cambio, que los restos de Filipo II corresponden a los encontrados en la tumba I debido a la identificación de una herida muy visible en los restos óseos de la pierna que coincide con los testimonios literarios históricos sobre Filipo II.

Tumba I o Tumba de Perséfone

La Tumba I tenía una pequeña estructura rectangular. Tres de sus paredes estaban pintadas. La pared norte contiene la parte principal de la escena del rapto de Perséfome por Hades. 

Este sujeta las riendas de una cuadriga de caballos blancos al mismo tiempo que sujeta a Perséfone. También en la escena están representados Hermes, delante del carro, y una compañera de Perséfone, que contempla el rapto detrás del carro. En las otras paredes aparecen Deméter y las tres Parcas. 

Pintura de la tumba I que representa el rapto de Perséfone por Hades
Pintura de la tumba I que representa el rapto de Perséfone por Hades

Las figuras son de gran tamaño, sobre todo la de Hades. Son unas pinturas de gran fuerza y calidad y los eruditos creen que se deben a un gran maestro que conocía la perspectiva y que tenía mucha facilidad para el dibujo y para el color, tal vez Nicómaco.

Se trata de una tumba en cista [2] cuyo ajuar funerario había sido saqueado en la Antigüedad, probablemente por los mercenarios gálatas aliados del rey Pirro de Epiro, en el año 276 a. C., pero contenía los restos de un hombre, una mujer y un niño, que no habían sido incinerados. 

La tumba habría sido ocupada por siete personas en total, entre los que había un adolescente, tres recién nacidos y un feto. Se ha sugerido que la mujer podría haber sido una de las esposas de Filipo II, Nicesípolis. 

El estudio realizado en el año 2015, apoya la hipótesis de que el hombre sea Filipo II y estima que la mujer podría haber sido Cleopatra y el niño un hijo recién nacido de ambos.

Tumba II. Arquitectura

La tumba II tiene el plano tradicional de las tumbas aristocráticas macedonias. Contra la cámara y antecámara abovedadas existe una fachada encastrada revestida de estuco y pinturas. No existe una unión estructural entre el exterior y el interior de la tumba. 

Los órdenes clásicos se ajustan libremente en una óptica decorativa y suntuosa. En los dos extremos unas pilastras sostienen dos columnas de orden dórico. Estas columnas sostienen un arquitrabe flanqueado por un friso con metopas lisas y triglifos alternando. Mientras que el orden dórico canónico utiliza un frontón esculpido, aquí es sustituido por un alto friso pintado.

La decoración pintada

En una longitud de 5,56 m y una altura de 1,16 m el friso muestra una escena compleja que retrata las actividades reales en la gran reserva de caza real de la Alta Macedonia. A la izquierda, mientras que un cazador mata a un venado, ayudado por un perro, un caballero, en la parte posterior, persigue a otro ciervo que huye. 

A su derecha, dos infantes atacan a un jabalí con su lanza. La escena de la derecha es más dramática: dos caballeros salen de uno y otro lado y se preparan para dar el golpe fatal a un león rodeado por dos cazadores de a pie. 

Es tentador el reconocer en el barbudo caballero al rey Filipo II, el joven caballero está colocado exactamente en el centro de la composición y en el eje de la fachada está Alejandro. Esta escena pone de manifiesto la valentía de la dinastía, de acuerdo con una imagen de la soberanía de los reyes de influencia oriental. La ejecución es la de un maestro de la pintura.

Ajuar funerario

Lárnax [3] y corona encontrados en la tumba II de Vergina
Lárnax [3] y corona encontrados
en la tumba II de Vergina

En la cámara principal se hallaba un sarcófago de mármol y dentro, un lárnax de oro, con los restos incinerados de un hombre y una corona funeraria con ornamentación de hojas de roble y bellotas, todo de oro. Pesó 10,8 kg. Sus dimensiones son de 33,5 x 40 x 16 cm. Está decorada con un sol, que es el símbolo de los reyes de Macedonia. 

Entre los objetos del ajuar funerario de esta cámara principal se encontraron vasos de plata y bronce, armas y armaduras con espada, escudo, casco de hierro, coraza, quijote, grebas, cinco cabezas de marfil, de unos tres cm; restos de un canapé de madera decorado con unas figuras de oro y marfil en relieve y varios objetos de oro. 

Algunos de los objetos presentaban señales de fuego que indicaban que habían sido colocados en la pira funeraria del difunto. Además, dentro de una vasija fue hallada una esponja fresca y flexible todavía.

En la antecámara se halló otro sarcófago con un segundo lárnax que era también de oro y contenía un tejido elaborado en oro y púrpura, del siglo IV a. C., que recubría los huesos calcinados de una mujer. 

Había también una extraordinaria diadema de oro con adornos en espiral, flores, palmetas, rosas y abejas, otra corona funeraria, asimismo de oro, compuesta por flores y hojas de mirto y un carcaj [4] encontraron algunas flechas. En esta antecámara se hallaron también grebas, una 3,5 cm más corta que la otra y restos de plumas de aves.

La tumba II se considera posterior cronológicamente a la tumba I. Entre los objetos del ajuar funerario se hallaron restos de sarisas [5], un arma que fue introducida en la falange macedonia por Filipo II. Un ánfora lleva el nombre de un atconte ateniense del año año 344 a. C. 

También se hallaron restos de caballos. Al hombre se le atribuye al morir una edad que oscila entre 35 y 50 años. Los restos de la mujer fueron hallados en la antecámara de la tumba, que fue construida con posterioridad a la cámara principal. 

El examen de un fragmento de la pelvis llevado a cabo en una investigación realizada a partir de 2009, sugiere que el rango de edad de la difunta se encontraba entre los 30 y los 34 años. El estilo de los objetos arqueológicos descubiertos en la tumba indica que todos ellos pertenecen a un rango cronológico entre los años 360 y 310 a. C. 

La identificación de uno de los cadáveres de la tumba II con Filipo II se basó en la correlación con lo que las fuentes antiguas señalan sobre el rey de Macedonia. Así, se encuentran dos grebas [6] de bronce de diferente tamaño, lo que implica que su propietario era cojo tal como dicen las fuentes acerca de Filipo, quien cojeaba a causa de una herida de guerra. 

Sin embargo, estas grebas, por el lugar donde fueron encontradas, es más probable que hubieran pertenecido a la mujer. Por otra parte, el examen de los restos reveló un traumatismo óseo en el cráneo en su lado derecho. Las fuentes antiguas aseguran que el rey fue gravemente herido por una flecha durante una campaña militar y perdió su ojo derecho. 

Se puede señalar que todo indica que fue una sepultura apresurada, porque la tumba no se completó y los frescos que debían ser pintados en el interior nunca lo fueron. 

Ae encontraron en la tumba una serie de pequeñas cabezas de marfil que, comparadas con monedas acuñadas en aquella época o con retratos esculpidos ya conocidos en otros lugares, fueron identificadas por Andrónicos como representaciones de Filipo II, su hijo Alejandro, su mujer Olimpia, su padre Amintas y su madre Eurídice.

Todos estos indicios convergentes movieron a los descubridores a considerar dicha tumba como la del rey Filipo II, asesinado en el año 336 a. C. No existe todavía ninguna evidencia firme, y algunos investigadores prefieren ver en ella la tumba del medio hermano de Alejandro Magno, Filipo Arrideo, muerto en el año 317 a. C. 

Entre los argumentos que se han manejado en este sentido, se ha destacado que parece poco probable que pudiera haberse depositado un ajuar funerario tan suntuoso y haberse ejecutado un fresco que representa una cacería de un león a caballo donde los personajes principales visten prendas de color púrpura antes de las conquistas de Alejandro Magno en Oriente.

Junto al cuerpo de la mujer joven fue encontrada una diadema que indica su pertenencia a la familia real. Se ha sugerido que estos restos podrían haber pertenecido a Cleopatras Eurícide de Macedonia, esposa del rey Filipo II, que fue asesinada por órdenes de Olimpia, anterior esposa de Filipo. 

La presencia de armas y grebas junto a los restos ha llevado a algunos investigadores a defender que podría tratarse de otra esposa de Filipo II, que habría sido una hija desconocida del rey excita Ateas o quizá de Euricide de Macedonia, la esposa de Filipo III Arrideo, puesto que las fuentes literarias de la Antigüedad indican que esta había sido adiestrada en el manejo de las armas, mientras que de Cleopatra no hay referencias sobre este aspecto.

Tumba III o Tumba del Príncipe

Parte del fresco de la tumba III que representa una carrera de carros
Parte del fresco de la tumba III
que representa una carrera de carros

La tumba III tiene una estructura parecida a la tumba II, con dos cámaras, aunque es algo más sencilla. Estaba decorada con pinturas que representaban una carrera de carros. 

Una hidria [7] de plata contenía los restos, que habían sido incinerados, de un adolescente, pero no se aprecian restos de que hubiera habido una pira funeraria, lo que indica que el ocupante de esta tumba debió haber muerto y fue incinerado en otro lugar y posteriormente fue trasladado a esta tumba. 

 

Se ha sugerido que los restos pertenecen a Alejandro IV de Macedonia, que era un hijo de Alejandro Magno que murió envenenado. En el cuello de la hidria había una corona de oro con forma de hojas de roble y frente a ella había una cama criselenfantina y una mesa con recipientes de cerámica.

Tumba IV

Una cuarta tumba que fue hallada en el túmulo pertenece al siglo III a. C. y había sido saqueada. Se conservan de ella los restos de cuatro columnas dóricas y algunos otros elementos arquitectónicos adyacentes. Se ha sugerido que esta tumba podría haber sido construida para acoger los restos de Antógono II Gónatas. 

Heroon

También fueron encontrados, en el extremo del túmulo, los restos de un Heroon que fue saqueado en la Antigüedad. ​ Se ha sugerido que este saqueo fue realizado por los gálatas en el año 276 a. C., al igual que el de la tumba I.

El palacio de Aigai

El palacio más imponente que se halla ubicado en Macedonia fue la residencia de los reyes macedonios cuando regresaron a su antigua capital para las ceremonias oficiales. El diseño reproduce a gran escala el plano de la antigua casa griega con un peristilo interior con patio columnado rodeado de habitaciones.

El ala este incluía una entrada monumental, el Tholo que probablemente era un lugar de culto y otras salas de propósito desconocido. El ala sur albergaba las habitaciones residenciales propiamente dichas, así como los salones de banquetes decorados con suelos de mosaico. El ala oeste también contenía salones de banquetes.

En la ladera norte más baja se extendía una galería larga y estrecha frente a las cámaras. El edificio está fechado en la segunda mitad del siglo IV a.C.


[1] Un heroon también denominado heroum, era un santuario dedicado por los antiguos griegos y romanos como lugar de culto o conmemoración de un héroe, erigido frecuentemente sobre su supuesta tumba o cenotafio.
[2] Una cista es un monumento megalítico funerario individual, de pequeñas dimensiones. Básicamente está formada por cuatro piedras planas o lajas, colocadas verticalmente formando un rectángulo. Sobre ellas solía colocarse otra piedra horizontal a modo de tapa. En el interior se depositaban los difuntos, generalmente en posición fetal. Se han encontrado cistas en Europa y en Oriente Medio.
[3] Un larnax es en realidad una pequeña caja o ataúd. En el interior se encuentra unos restos humanos que se dobla para caber dentro de la caja o se incinera en cenizas. En el antiguo período de Macedonia, mantener los restos humanos de sus queridas familias era una práctica común que siguen.
[4] Bolsa o caja en forma de tubo, generalmente ensanchada en su parte superior, que se empleaba para llevar flechas; se llevaba colgada del hombro izquierdo mediante una correa, para poder coger las flechas con la mano derecha.
[5] La sarisa era una larga pica de 3 a 7 metros de longitud (aunque la media era de 6), usada como arma principal de la falange macedonia.
[6] Pieza de las armaduras antiguas, que protegía la parte frontal de la pierna, desde la rodilla hasta el tobillo.
[7] hidria es una vasija de cerámica de la Antigua Grecia usada para contener agua y con un diseño similar al del stamnos. Su característica definidora es que disponía de tres asas, dos paralelas y pequeñas en el vientre del recipiente para verter el agua y una tercera mayor y vertical, situada en el cuello, para su transporte. Localizada en el periodo arcaico y en el siglo IV a. C.,puede hallarse tanto en el estilo de figuras rojas como de figuras negras, incluyendo escenas de la mitología griega.

Pella y Vergina, las capitales de Alejandro Magno