La Ola de Courbet, al igual que un gran catálogo de obra artística, existía en el espacio en el que vivía María Luisa Caturla; obra de la que un día envió fotos a Ortega y Gasset. Este le contestó en una carta: “Debe de ser un gran placer contemplar durante años en la intimidad doméstica un cuadro tan sencillo y tan esencial”. Aunque la esencia a la que se refería Ortega y Gasset se encontraba por otros derroteros, esa esencia del movimiento y el mar captan, de una forma sencilla, la propia esencia de la teórica.
Arte de épocas inciertas es la primera propuesta virtual del Museo Nacional de Escultura, y pretende hacer un recorrido casi marítimo de María Luisa Caturla, una figura que por el contexto de la época y la no pertenencia a la academia, ha sido durante mucho tiempo descatalogada en su trabajo como historiadora, teórica del arte, o activista artística y fue casi borrada de la historia reciente española. Arte de épocas inciertas es también el nombre de la obra más relevante que escribió, condenada al olvido después de ser publicada en Revista de Occidente en 1944, y que se reedita por primera vez en 2021, como parte de esta colección, por el Museo Nacional de Escultura.
En el recorrido por su vida atravesamos el Archipiélago Caturla, un acercamiento biográfico que trata de encontrar lugares que rodear, vadear y pararse, en los que poder entender las inquietudes artísticas y personales de esta figura tan relevante presente en la Edad de Plata española, período que comprende el primer tercio del siglo XX. Este viaje, permite, por ejemplo, entender cómo el desarraigo atravesó a Caturla por completo, pero la motivó a viajar por numerosos lugares considerados centros artísticos y funcionar como agente cultural en época de vanguardias, al mismo tiempo que se veía influenciada por ellas en sus estudios sobre pintura. Además, le permitía intercambiar conocimientos de arte, filosofía y teoría artística con figuras como Einstein o Ortega y Gasset, con quien mantenía una fuerte relación de amistad. A este repaso bibliográfico lo acompaña material adicional descargable como la Bibliografía de la incertidumbre, obras literarias que tratan ese desconocimiento, o el propio libro de María Caturla.
María Bolaños, presentadora de esta edición del libro, retrata a María Luisa como una de las “modernas de Madrid”, es decir, mujeres “emancipadas, curiosas y desprovistas de prejuicios frente a ‘lo nuevo’” y un ejemplo de activismo en la comunidad europea “sustentada en la cultura y en una red de viajes, influencias, afinidades espirituales e inquietudes colectivas”.
El final de esta travesía es “Arte de épocas inciertas”, el ensayo en el que la autora refleja su interés por las épocas de confusión y temor, frente a las llamadas “épocas sanas”. Estas épocas inciertas, como la década de los años treinta y cuarenta de entreguerras, llenas de confusión y terror son para ella más honestas en la forma de hablar de su complejidad que aquellas más estables. Es también la búsqueda por poner las obras en el momento en el que estaban sucediendo las cosas, aceptar que la historia movía de la misma manera al arte, en un tiempo en el que las dos esferas parecían caminar en sentido distintos, tal como ella misma menciona: “Ha cesado el aislamiento en que se mantenía a la obra de arte y comienza a restablecerse su nexo con la vida”.
Desde los trazos nerviosos de Van Gogh, a las esculturas de Brancusi, Arp o Juan de Juni, María Caturla ve en ellas evidencias del temor generacional en el que fueron concebidas y apela a los espectadores contemporáneos para que tomen consciencia de la época que habitan y cómo se relacionan con ella.
Una travesía digital que se podrá disfrutar hasta el 27 de junio en y que se completará presencialmente a través del Rincón Rojo, una pequeña colección de objetos “de incertidumbre” situadas en el Museo Nacional de Escultura.
IMAGEN: La ola de Gustave Courbet, 1869 | Gustave Gourbet 1819 - 1877 | Galería Nacional de Escocia
