Sarahi García | @Sarii15G
El pasado fin de semana vivimos un momento muy emotivo en el WiZink Center de Madrid. La despedida sobre los escenarios del músico Rayden.
Fue a principios de año cuando supimos la triste noticia de que Rayden (David Martínez) no volvería a subirse sobre los escenarios ni a sacar más álbumes de estudio tras más de 20 años de carrera. Aunque le veremos hasta agosto de 2024 por la península cantando sus últimos versos como músico, el bolo del WiZinK de Madrid no se iba a volver a repetir, ofreciendo su último concierto en ese recinto y en la capital.
Por tanto, era de esperar que fuera una noche muy emocionante, triste para los fans, pero que Rayden quiso celebrarlo como una fiesta por todo lo alto, rodeado de la familia, amigos y de su público. El show empezó con una cuenta atrás de 5 minutos hasta que apareció puntual a las 21:00h acompañado de su fiel banda. Con un repertorio de más de 30 canciones y una duración de más de 2 horas, la despedida comenzó con La patria de los ausentes, repasando toda su discografía, sus grandes éxitos, y sus colaboraciones de primera calidad.
Rayden se ocupó de que fuera su último espectáculo de los más entretenido posible, divertido y disfrutable para todo el público de todas las edades
Ejemplo de ello fueron las canciones de El mejor de tus errores, con Alice Wonder, Un solo ser con Andrés Suarez, Llanto con Travis Birds, incluso pudimos disfrutar de El lenguaje de los coleteros con un ausente Dani Fernández que se esperaba su presencia sobre el escenario, pero que no pudo asistir porque fue padre, y Rayden mandó corear al público el nombre de su hija recién nacida.
Todos ellos se reunieron para dar lo mejor, y crear una montaña rusa de emociones en una noche tan especial. De hecho, estuvo muy presente la guía definitiva para vivir el WiZink Center subido por Rayden a sus redes sociales unos días antes. Un manual donde explicaba qué hacer en cada canción que cantaba como en Ayer a estas horas mover la pelvis alocadamente, en Meteorito agacharse para luego saltar y darlo todo, en Ubuntu rodear con el brazo a la persona que tenías a tu lado. Y como decía en el manual, los fans llevaron globos de colores para repartirlos en la pista y sacarlos en la canción La mujer cactus.
Rayden se ocupó de que fuera su último espectáculo de los más entretenido posible, divertido y disfrutable para todo el público de todas las edades, y que sobre todo su despedida como músico supiera lo menos amarga posible.
