El cineasta Carlos Saura ha fallecido el viernes 10 de febrero en Madrid a causa de una insuficiencia respiratoria. El director oscense, que cumplió 91 años el pasado mes de enero, iba a recibir este sábado un Goya de Honor que que supondrá el broche de oro a una trayectoria de más de siete décadas en las que dejó títulos históricos del cine español como ‘¡Ay, Carmela!’, ‘Deprisa, deprisa’ y ‘Bodas de sangre’.
Saura recibió el reconocimiento generalizado del público, luchó decididamente contra la censura durante el franquismo y se mostró de lo más creativo e imaginativo en su larga carrera. Muere uno de los cineastas más importantes de la historia de España, un trabajador incansable que puso hasta su último aliento en el cine y que estrenó su última película el pasado 3 de febrero: ‘Las paredes hablan’.
“Por su extensa y personalísima aportación creativa a la historia del cine español desde finales de los años cincuenta hasta hoy mismo”, decía hace unas semanas el presidente de la Academia, Fernando Méndez-Leite, para explicar la entrega del Goya de Honor a Saura.
El galardón ahora será póstumo, pero la gala que se celebrará el sábado 11 de febrero servirá para aplaudir el descomunal trabajo del director, cuyo estado de salud se había debilitado paulatinamente desde el pasado año. Sus problemas respiratorios, el pequeño ictus que sufrió en 2022 y una caída paseando a sus perros cuando el pasado verano apuraba sus últimos días, provocó en Carlos un deterioro que ha terminado de la peor forma posible: un día antes de recibir uno de los homenajes más importantes.
Nacido en 1932, abandonó sus estudios en Ingeniería Industrial para sumergirse en el mundo del cine y en 1958 se lleva su primer premio importante al ser reconocido en el Festival de San Sebastián con el documental ‘Cuenca’. Sin embargo, no sería hasta dos años después cuando estrena su primer largometraje: ‘Los golfos’. En el hacer del cineasta se puede ver su carácter innovador y su manera de apostar por un cine que ponía en jaque la censura del franquismo. En ‘La caza’ en 1965 ya narra las heridas que provocó la Guerra Civil, una cinta que le sirvió para hacerse con Oso de Plata al mejor director en el Festival Internacional de Cine de Berlín. Con Querejeta y ‘Peppermint frappé' confirma esta tendencia al indagar en el aspecto psicológico que provocó la represión de la dictadura y cómo cohibió los instintos más primarios de los personajes.
En los años 70 Saura dirigió obras como ‘El jardín de las delicias’, ‘Ana y los lobos’, ‘La prima Angélica’, ‘Cría cuervos’, ‘Elisa, vida mía’ y ‘Mamá cumple 100 años’. Aunque la siguiente década continúa siendo igual de prolífica para el autor con obras que figuran con letras doradas en la historia del cine español: ‘Deprisa, deprisa’, ‘La noche oscura’ y ‘¡Ay, Carmela!’. Es en estos años cuando se puede ver ese paso de Saura de utilizar la Guerra Civil como tema clave a un cine quinqui y a un drama de época con el que reflejar los tiempos que vivían España en esos primeros ‘nuevos’ años.
En su palmarés, el Oso de Oro por ‘Deprisa, deprisa’, dos Osos de Plata en la Berlinale, dos veces premiado por el jurado en Cannes, Concha de Oro de honor en San Sesbastián, tres veces nominado al Óscar, Medalla de Oro de la Academia de cine, Biznaga de Oro en Málaga, premio de honor en la Academia de cine europeo y Goya de Honor, premio que iba a recibir este mismo sábado. Además, cuenta con otros galardones como la Orden de Artes y Letras de Francia o Gran Oficial de la Orden al Mérito de la República Italiana. Además, fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Zaragoza, es autor de novelas traducidas a más de 20 lenguas y ha realizado exposiciones de fotógrafía.
El director fue padre en dos ocasiones con la cineasta Adela Medrano: de Carlos y Antonio. Además, llegó a convivir con Geraldine Chaplin durante más de diez años y fruto de ese romance nació su hijo Shane en 1974. Cuatro años después inició una relación con Mercedes Pérez, con la que se casó en 1982 y con la que tuvo tres hijos: Manuel, Adrián y Diego. Más tarde tuvo otra hija llamada Anna con la actriz Eulalia Ramón, con la que se casó en 2006.
Los mensajes después de que el fallecimiento del directo haya salido en los medios de comunicación han inundado las redes sociales. Desde el mundo de la política, Pedro Sánchez ha expresado su pesar por el adiós a una figura histórica. “Nos deja Carlos Saura, figura fundamental de la cultura española. Su talento es y será siempre patrimonio cultural de nuestra historia gracias a películas inolvidables como ‘¡Ay, Carmela!’ o ‘La prima Angélica’. Decimos adiós al director de la imaginación, pero nos queda su cine”, expresó el presidente del Gobierno.
“Con Carlos Saura muere una parte importantísima de la historia del cine español. Deja tras él una obra indispensable para la reflexión profunda sobre los comportamientos del ser humano. Descansa en paz, amigo”, publicó Antonio Banderas.
