viernes. 29.03.2024

Marzo de 1919 es un mes importante en la Historia del movimiento obrero socialista en relación con la mujer trabajadora. En ese momento se creó la Sección de modistas y barnizadoras del Sindicato de la Aguja de la UGT de Madrid. El día tuvo lugar un acto en la Casa del Pueblo de la capital donde se constituyó esta organización obrera. El salón se llenó con modistas, barnizadoras, y las operarias de la fábrica de pañuelos de la calle de Fernández de los Ríos, ya que se aprovechó la asamblea para tratar también del problema laboral que padecían.

Presidió la reunión un destacado miembro de la Sección de sastres, Cordobés, interviniendo distintos compañeros y compañeras, incidiendo en uno de los pilares del sindicalismo socialista, es decir, en la importancia de la organización obrera, y acerca de las ventajas que reportaba la misma.

Después se pasó a tratar el tema concreto de las negociaciones que estaban en marcha en la citada fábrica de pañuelos. Precisamente, esas trabajadoras aprobaron unas bases: jornada de ocho horas y una clasificación de especialidades con sus respectivos jornales, además de supresión de multas y faltas, y el pago de jornal íntegro mensualmente, junto con el establecimiento del descanso dominical, la supresión del trabajo a destajo y el de las muchachas menores de catorce años.

En la segunda parte de la asamblea se trató ya de la constitución de la nueva Sección, que se integraría en el Sindicato de la Aguja, como hemos expresado en el inicio del artículo. En la misma se aprobó un manifiesto en el que se hablaba de la juventud de las modistas y de su falta de odio, además de aludir que, aunque tarde, habían comprendido su deber. Pero lo importante del texto radicaba en las peticiones: jornada de ocho horas, aumento de entre un 25 a un 40% de los jornales, reducción de las veladas a dos horas como máximo, y descanso dominical. No se dejaba de insistir en la cuestión de la jornada y el descanso porque estas trabajadoras sufrían unas jornadas interminables, precisamente por el abuso del trabajo a destajo.

Una comisión de modistas visitó al gobernador civil para hacerle entrega de las conclusiones con las peticiones. Las modistas madrileñas se ponían en marcha.

Hemos escrito varios artículos en diversos medios digitales sobre la sindicación de las mujeres madrileñas del sector textil en Madrid, que podemos consultar. Por otro lado, es imprescindible acudir a la monografía de Marta del Moral Vargas, Acción colectiva femenina en Madrid, 1909-1931. Santiago de Compostela: Universidad de Santiago de Compostela, 2012. Hemos empleado el número 3519 de El Socialista como fuente primaria.

Las modistas ugetistas en 1919