Este recién pasado 23 de julio Amalia Rodrigues hubiera cumplido noventa y nueve años. Para celebrarlo, Mariza despidió su concierto ayer, 23 de julio de 2019, con una maravillosa versión de “Primavera”, porque ‘Eu me esquecer desse encanto / Que nesse dia perdi” y todos lloramos juntos con ella, para limpiarnos el corazón. Como todas las voces eternas siempre están presentes marcando la medida de la grandeza.
Una década lleva Mariza ocupando el trono del fado de manera casi indiscutible demostrándolo cada vez que sube a un escenario, desplegando poderío y ocupando el escenario como sólo las grandes divas pueden hacerlo. Su voz marca el ritmo de los latidos de quien la escucha, que acaban por latir al compás de su voz. Es capaz de ralentizar los latidos hasta dejarlos en agónico suspenso o acelerarlos con tal pasión que sístole y diástole se convierten en palabras llenas de poesía.
Acompañada, en segundo plano por guitarra española y portuguesa, bajo acústico, acordeón y percusiones, y en primer plano por un impresionante traje de lentejuelas color teja, Mariza se alzó sobre dos tacones finos como estiletes para cantar al amor en el parque Torres en otra gran noche de La Mar de Músicas.
Pidió que encendieran las luces del graderío para poder ver los ojos de la gente, para sentirlos presentes, para cantar con ellos canciones de su último trabajo al que ha puesto por título simplemente Mariza, quizá porque en él está incluida ‘Oração’, la primera canción a la que le ha puesto letra. Una canción muy personal con la que ‘Quero gritar a verdade’ y la que habla de las oraciones que le enseñó su madre. Unas raíces africanas a las que la fadista no renuncia y que en el concierto de ayer tuvieron su espacio con la morna “Beijo de saudade”.
También hubo espacio para las canciones más conocidas de su amplio repertorio como ‘Alma’, la canción en español que cantó a dúo con Sergio Dalma, o ‘Rosa Branca’ de su álbum ‘Terra’ (2008). Tras el broche final del concierto con el recuerdo citado a Amalia Rodrígues, Mariza regresó para interpretar en los bises tres temas más.
La canción ‘O Gente Da Minha Terra’, que ya interpretara en la genial ‘Fado’ de Carlos Saura, sirvió para despedirse de esta edición de La Mar de Músicas dedicada a Portugal. Fue tan sentido y desgarrador el recuerdo que hizo a su tierra y a sus compatriotas que Mariza abandonó el escenario ocultando una lágrima y ya no pudo regresar a despedirse. Por un momento pareció dejar de ser Mariza y volver a ser la niña Marisa dos Reis Nunes que llegaba a Lisboa huyendo de su tierra. Hay voces, como bien nos avisaron las maravillosas palabras de Belén Rosa de Gea antes de comenzar el concierto, que “no caben y se desbordan, que lo empapan todo, abriéndose paso también en el corazón, colándose dentro y ocupándolo”. Ayer Mariza, se coló dentro de nuestros corazones. Una vez más, un fado más.
Mariza actuó el 23 de julio de 2019 en el Parque Torres de Cartagena dentro del programa del festival La Mar de Músicas 2019.
