viernes. 29.03.2024

Los restos mortales de Saramago llegan a Portugal

De camino a la capital portuguesa, el cortejo fúnebre espera pasar por la Plaza del Aeropuerto, donde se encuentra la sede provisional de la Fundación José Saramago. El trayecto terminará en el Ayuntamiento, en cuyo Salón de Honor se encuentra la capilla ardiente, donde permanecerá hasta mañana domingo.
NUEVATRIBUNA.ES / AGENCIAS 19.06.2010

Los restos mortales del escritor portugués y premio Nobel de Literatura, José Saramago, ya se encuentran en suelo portugués tras aterrizar el avión de las Fuerzas Aéreas portuguesas, que partió esta mañana desde Lanzarote, en el aeropuerto militar de Figo Maduro (Lisboa) desde donde se ha iniciado el cortejo fúnebre que tiene previsto terminar en el Ayuntamiento de la capital lusa, donde se ha dispuesto la capilla ardiente.

A bordo del aparato, los restos mortales de Saramago fueron velados por su esposa, Pilar del Río, su hija Violante y la ministra de Cultura de Portugal, Gabriela Canavilhas, junto con familiares y amigos del escritor, fallecido ayer a los 87 años de edad.

Ya en el aeropuerto, el féretro fue recibido por los nietos de Saramago, el presidente de la Asociación Portuguesa de Escritores, José Manuel Mendes, y la ministra española de Cultura, Ángeles González-Sinde, según informa el diario luso 'Público'. El Gobierno portugués estuvo representado por el secretario de Estado de Defensa Marcos Perestrello, el secretario de Estado de Cultura, Elísio Summaviel y, en representación del Partido Comunista Portugués --del que Saramago era militante, Jerónimo de Sousa y Ruben de Carvalho.

De camino a la capital portuguesa, el cortejo fúnebre espera pasar por la Plaza del Aeropuerto, donde se encuentra la sede provisional de la Fundación José Saramago. El trayecto terminará en el Ayuntamiento, en cuyo Salón de Honor se encuentra la capilla ardiente, donde permanecerá hasta mañana domingo, cuando será incinerado en una ceremonia civil en el cementerio lisboeta del Alto de San Juan. Las cenizas del escritor se repartirán después entre su pueblo natal, Azinhaga, y su residencia de Tías, en Lanzarote.

Los restos mortales de Saramago llegan a Portugal