viernes. 19.04.2024
Lorena Álvarez. (Foto María Ramos)
Lorena Álvarez. (Foto María Ramos)

Lorena Álvarez fue capaz de dejar estupefacto a cualquiera que pasase despistado ayer por la plaza del Ayuntamiento de Cartagena. Su nuevo disco ‘Colección de Canciones Sencillas’ es exactamente eso, una colección de canciones (aparentemente) sencillas. Sobre el escenario una girl scout acompañada por tres amigos a los que les ha salido bigote aún con el traje de comunión puesto. 

Instrumentos sencillos, de los que se arreglan con alicates y entran todos juntos en el maletero de un coche. Letras cotidianas, porque si soy un olmo, ¿por qué me pides peras?. Mucho tiempo nos ha tenido esperando su nuevo trabajo. Durante estos cinco largos años el mundo rural ha empezado a quitarse el complejo y son cada vez más las voces femeninas y rurales que llaman a la puerta reivindicando una manera propia de estar en el mundo.

Un mundo de cosas y canciones sencillas, naturales, vitales, propias y personales. Una música de la cotidianidad, para una gente a la que le pasan cosas normales, cosas de personas y donde las palabras van puestas unas delante de las otras, ordenándose con el único objetivo de narrar el día a día. 

Armada de un (metafórico) tenedor, salió a la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena Lorena Álvarez a defender su propuesta frente a los mármoles romanos, el puerto al que arriban los grandes cruceros y desde donde marcharon a Roma muchas de nuestras riquezas. Pequeña arma era frente al tridente de Poseidón. Pero, a quién le importaba la batalla, cuando estamos hablando de los pimientos y tomates de la huerta de su padre. 

Mucho tiempo tardó en volver para inundar de cotidiano este mundo, tantas veces lleno de sobreactuación y de felicidades grandilocuentes. Si hay que pagar el peaje de que a veces nos evoque a las tardes de catequesis, pues se paga. Eso también forma parte de nuestras vidas, sencillas pero nuestras.

Lorena Álvarez actuó en la Plaza del Ayuntamiento de Cartagena el día 20 de julio de 2019 dentro del programa del festival La Mar de Músicas 2019.

 

 

Lorena Álvarez, la vida que había ya