miércoles. 24.04.2024
lican

Es un desorden emocional que se caracteriza porque la persona cree que es un lobo. La persona que padece este trastorno se siente como un hombre lobo y se comporta como tal, gime, gruñe, camina a cuatro patas etc.

El psiquiatra Jan Dirk Blom en su libro “History of Psychiatry”, en el capítulo dedicado a la licantropía, encuentra 13 casos clínicos descritos entre 1850 y 2012. En España a mediados del siglo XIX, Manuel Blanco Romasanta, con un síndrome pseudohermafrodita, fue juzgado en Allariz (Orense) en 1852, por haber cometido nueve crímenes, según él por un sortilegio que lo convertía en hombre lobo las noches de luna llena: “la primera vez que me trasformé fue en la montaña Couso. Me encontré con dos lobos grandes, de repente caí al suelo, sentí convulsiones, me revolqué tres veces sin control y a los pocos segundos yo mismo era un lobo”.

Se han publicado variantes de este síndrome, como el caso de un varón de 28 años con diagnóstico de histeria, mitomanía y recluido por homicidio violente. Este paciente creía que se trasformaba en hombre lobo durante períodos de despersonalización con comportamiento licantrópico.

A partir del siglo XVII la licantropía entra en el ámbito de los trastornos mentales con el libro de Burton, Anatomía de la Melancolía. Ya en el siglo XX, Freud reúne los delirios de posesión e hipocondría: “las antiguas posesiones demoníacas aparecen, ahora como hipocondría”. La licantropía también fue incluida, por algunos autores, dentro de los cuadros de psicosis histéricas de acuerdo con el grado de teatralidad que muestre el paciente. En el DSM V, Manual de la Sociedad Americana de Psiquiatría, no se reconoce este trastorno, pero se podría encuadrar en el epígrafe de “Síntomas somáticos y trastornos relacionados.

El rango de duración del episodio licantrópico, puede ser de días o cronificarse durante años

La causa de este desorden es diversa, generalmente está asociada a un trastorno psiquiátrico, principalmente esquizofrenia, como una forma de delirio. A veces también se da en personas consumidoras de drogas psicoactivas.

Desde la óptica psicodinámica, este delirio se interpreta como un intento por parte del paciente de proyectar sentimientos reprimidos en la figura de un animal, habiendo un desorden de la autoidentidad.

Los estudios con neuroimagen cerebral en personas con licantropía muestran en las áreas involucradas en la representación del esquema corporal presentan una actividad diferente de la actividad normal de esa área cerebral. 

Pueden distinguirse tres tipologías de este desorden: Como idea delirante en el caso de las psicosis. Como alteración de conducta, la persona se comporta como el animal aunque físicamente no se ve como tal. Como alteración de la personalidad.

La sintomatología de la licantropía tiene un amplio espectro de presentación, dependiendo de la cultura local en donde se presente el fenómeno. En general este trastorno presenta un desequilibrio mental en el cual el paciente cree real su trasformación en un lobo y adquiere su conducta. En su conducta animal, el paciente suele sufrir alteraciones en la alimentación, como comer en exceso, comer carne cruda, excesiva agresividad, puede presentar amnesia retrógrada a corto plazo, una doble personalidad y sus actos pueden seguirse de culpabilidad excesiva.

La licantropía suele remitir cuando la enfermedad de base (generalmente psicosis esquizofrénica), se controla mediante tratamiento médico y terapia psicológica. El rango de duración del episodio licantrópico, puede ser de días o cronificarse durante años.

La licantropía o la leyenda del hombre lobo