jueves. 25.04.2024

La Historia es la disciplina de los historiadores, esa indagación histórica que pretende explicarnos. Que pretende explicarnos a nosotros, los seres humanos….

Existen claras diferencias entre 'una Historia de España' y 'la Historia de España'. La principal diferencia: si es 'una' no es 'la'.

 

cubLaHistoriadef zAMARRONLos seres humanos somos animales sociales, políticos, culturales, que vivimos en el espacio y en el tiempo, vivimos en un espacio que nos moldea y al que moldeamos, y en un tiempo donde navegan el cambio y la perdurabilidad.

Existe una disciplina de carácter científico, si bien social, que es un auténtico oficio, a la que llamamos Historia, la cual se dedica a indagar en el pasado de los seres humanos para estudiar cuánto existe en él que sea cambio y cuánto que sea perdurabilidad.

El historiador indaga para obtener conocimiento y lo primero que hace es decidir qué estudiar y con qué estudiar eso que ha decidido analizar, por medio de qué fuentes o documentos conocer lo que del pasado quiere conocer.

A continuación, el historiador intenta comprender lo que sea que está estudiando del pasado humano y, una vez lograda esa comprensión, por medio de la narración ceñida a la verdad comprendida, explica a la sociedad los resultados de su indagación, explica y comunica las respuestas que ha hallado a las preguntas que por medio de su indagación le ha hecho a eso que del pasado ha acabado por comprender.

El historiador explica las causas y las consecuencias de ese pasado analizado históricamente. Y le explica todo ello a la sociedad civil, dotando así a su actividad, a su disciplina, a su oficio, de su verdadera utilidad. Porque la Historia sólo es útil si el conocimiento que genera le llega claramente a la sociedad civil que lo necesita, tanto por medio del sistema educativo como a través de la publicación editorial.

Establecer la causalidad de los acontecimientos históricos es tan complejo que, ya de por sí, recurrir al calificativo de 'culpable' o a la categoría de 'culpabilidad' para explicar algo que ha tenido lugar (sin la obligación judicial de establecer sanciones, claro está, algo ajeno a los historiadores) es algo que debería estar desterrado permanentemente del lenguaje de la Historia, de la verdadera Historia. Es pertinente demostrar que se atenta contra lo que la sociedad civil, a la que nos dirigimos los historiadores, tiene por su base legitimadora. Como es asimismo pertinente explicar por qué se hace tal cosa, por qué se atenta contra los valores supremos de la sociedad civil, sin necesidad de inmiscuirnos en la elaboración de los juicios que le corresponden a la sociedad civil.

Lo que hacemos los historiadores es producir un claro conocimiento hecho desde la perspectiva crítica de quien no pretende ejercer la opinión o la creencia de la víctima, ni la defensa o la justificación del criminal. Porque los historiadores ni somos las víctimas ni somos los criminales. No podemos, ni debemos, serlo. Jamás. Aunque lo fuéramos.

 

¿Por qué creemos que al encontrar las causas de algo ese algo ya está justificado? ¿Por qué pensamos que, al tener causas reconocibles, y creer que por tanto está justificado, ese algo ya no puede ser calificado ni se pueden determinar las formas de combatirlo si se considera que es algo pernicioso?

Cuando determinamos las causas de algo, sólo (que no es poco) logramos comprender ese algo, entenderlo para explicárselo a otros o a nosotros mismos cuando queremos hacer cualquier cosa a favor o en contra de ese algo. Pero las causas no son razones que justifiquen o que le den categoría moral a ningún fenómeno. Sirven para tranquilizarnos, para saber que ese algo no es un alienígena incomprensible y por tanto es bien algo abordable, modificable, exterminable, o bien algo amable, considerable, necesario.

Sobre querer, poder, necesitar y saber. Sobre eso va la Historia. A los banderizos que rehúyen las banderas, hasta que les tocan las suyas, les digo que hay banderas del presente, banderas del pasado y banderas sin futuro.

 

La Historia no olvida, los humanos sí. La memoria también olvida. La Historia lo archiva todo, lo conserva todo.

La Historia es un género narrativo que, a diferencia de la ficción, persigue objetivos científicos.

La Historia sirve, cuanto menos, para disipar algunas ilusiones y remediar los olvidos. Nada más… Y nada menos.

Qué es la Historia, qué hace. Comprender el pasado, no juzgarlo. Repitan conmigo. Historiadores del mundo, repetidlo como un mantra. El pasado. Se trata de comprenderlo, interpretarlo y luego, ya sí, explicarlo. El pasado es un lugar que no existe que parece un país siempre extranjero, cuando lleguéis a él estad bien atentos, a veces ocurren cosas. En el pasado ocurren cosas que son ya un poco lo que ahora somos. Todos.
 

No olvidemos que el producto de la Historia es un relato, el relato histórico. Un relato que no tiene nada que ver con la ficción literaria ni con la ficción cinematográfica, por mucho que los tres se interrelacionen a veces confusamente para comprender el pasado, si bien sólo el relato histórico sirve para explicarlo. La representación e interpretación del pasado no han sido nunca monopolizadas por los historiadores, pero sin la Historia no se pueden obtener ni la una ni la otra.

Novelas e Historia: narrar, narrar ficción, novelar. Lo explica el escritor francés Emmanuel Carrère:

“A cada instante, millones de acontecimientos suceden o nos suceden; a cada instante las variables se transforman en datos, lo virtual se torna actual, así es como el mundo presenta a cada instante una constitución distinta. Más allá de lo que sea capaz de escribir, un escritor realiza necesariamente este tipo de operación: ya que todo puede suceder, es él quien decide que suceda una cosa y no otra”.

Escribir Historia es otra cosa. Todo puede suceder, los humanos decidimos lo que finalmente sucede. Y los historiadores lo explicamos.


Este texto pertenece a mi libro La Historia: el relato del pasado, publicado este año 2020 por Sílex ediciones.

[La ilustración de la cubierta de La Historia: el relato del pasado es una obra de arte de Jesús Zamarrón]

¿Qué es la Historia?