viernes. 29.03.2024
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Leonor de Arborea es uno de los personajes más importantes de la historia de Cerdeña, porque gracias a ella el Giudicato de Arborea vivió uno de los períodos más brillantes. Fue la autora de una de las obras legislativas más interesantes del S.XIV, la Carta de Logu. Precisamente, dicha labor fue la que hizo que se ganara la admiración y respeto de todos sus contemporáneos.

Leonor nació en torno al año 1340. Era hija de Mariano IV de Arborea y de su esposa Timbora de Rocaberti, una noble catalana de Perelada. Se encargaron de dar a todos sus hijos una esmerada educación, de la que años después nuestra protagonista, haría gala. Leonor tenía como hermanos a Hugo III de Arborea y Beatriz.

Pasó sus primeros años de juventud en Oristano. Cuando en el año 1347 murió el juez Pedro III de Arborea sin descendientes, se eligió juez al padre de Leonor, Mariano IV, hermano del muerto, que gobernó el juzgado entre los años 1347 a 1376. 

Leonor se casó antes del año 1376 con Brancaleone Doria, que tenía más de cuarenta años y provenía de un gran linaje genovés, trasladándose a vivir a Génova. Ella siempre estuvo pendiente y al tanto de los asuntos políticos del Giudicato. Llevaba una vida retirada con una gran moral religiosa. 

Su matrimonio entraba dentro del diseño más amplio de una alianza entre los Arborea y los Doria, que ya controlaban vastos territorios de Cerdeña. Esta unión tenía una clara función antiaragonesa. Tras la boda, vivió en Castelsardo donde nacieron sus hijos Federico y Mariano.

Su hermano Hugo III de Arborea enfermó y posteriormente murió. Leonor se dirigió a Oristano, acabando con el alzamiento rebelde. Como consecuencia, se convirtió en la regente de su hijo Federico, monarca oficial de Arborea en el año 1383.

De esta forma, Leonor se convirtió en la dueña del Giudicato, cumpliendo con todas sus funciones como reina y, como tal, no dudó en proteger los intereses de su territorio hasta sus últimas consecuencias.

f8Leonor escribió al rey de Aragón para que apoyase el reinado de su hijo Federico, en lugar del vizconde de Narbona, viudo de su hermana Beatriz, muerta en el año 1377. Su hermano Hugo fue asesinado en su palacio de Oristani en el año 1378 y su regicidio podía tener diversos motivos e intereses.

En aquellos momentos tenía dificultades, unas eran de tipo exterior como el reino de Aragón y los enemigos de Arborea y las internas que podían identificarse con el descontento de las clases de los propietarios y de los mercaderes, en reacción a su actitud autoritaria y por las vejatorias contribuciones; necesarias para mantener los mercenarios alemanes provenzales y borgoñones, que Hugo había contratado más que nada para evitar que fueran contratados por otros.

En este clima de crisis y de descontento, con Aragón teniendo abiertas intenciones de conquistar toda la isla, en el año 1383, Leonor escribió al rey una relación sobre condiciones de Cerdeña y pidió que reconociese a su hijo Federico como legítimo sucesor de Hugo

La reina, encabezó la guerra contra la Corona de Aragón que reclamaba la isla. Pero antes de todo esto, ella intentó solucionar el problema por la vía diplomática, enviando a su marido Brancaleone como intermediario a Aragón, para tratar directamente con el rey. Al mismo tiempo, le pidió su intercesión al rey a favor de su hijo para que pudiese así terminar el desorden que reinaba en la isla.

Leonor pretendía reunir en la mano de su hijo los dos tercios de la Cerdeña que Hugo había ocupado antes de su asesinato. Este diseño hizo sospechar al rey, que no consideró conveniente tener una familia tan poderosa en su reino, tanto así que no siendo heredero directo masculino de Hugo, esas posesiones “iuxta morem italicum” habrían debido serconfiscadas. 

El resultado de tal encuentro no fue positivo para Arborea, ya que los aragoneses tomaron como rehén a su marido. Leonor se negó a asumir las dos condiciones que le proponía Aragón para llegar a un acuerdo: que su hijo fuera enviado a Aragón y que cesara las hostilidades. A estas exigencias imposibles, se sumaba el hecho de que la reina era una defensora acérrima de la independencia/autonomía de Cerdeña.

Brancaleone fue retenido con el pretexto de hacerlo reentrar en Cerdeña cuando se organizara una flota, pero efectivamente se había convertido en un auténtico rehén e instrumento de presión contra la jueza rebelde, dicha retención duró nada menos que siete años.

f7Estatua de Leonor en Oristán

Leonor no perdió el ánimo y confirmó su política de guerra: pasó a la acción y apenas reentró en Oristano, castigó a los conspiradores y se autoproclamó jueza de Arborea según el antiguo derecho regio sardo, el cual le daba la capacidad de acceder al trono al padre o al hermano. 

La práctica electiva era la opuesta al feudalismo y chocaba con la línea política aragonesa. Los Arborea se rehicieron por el contrario en la antigua autonomía de origen alto medieval y al ejercicio de una plena soberanía de los propios territorios.

Leonor estuvo cuatro años en guerra contra la Corona de Aragón, que reclamaba la isla. Ella obtuvo casi toda la isla durante esta guerra. Después de reunir a las fuerzas sardas, Leonor fue capaz de negociar un tratado favorable. Su hijo mayor, Federico, falleció durante esta guerra y fue sucedido por el hijo menor, Mariano V. Se formó una alianza con Génova que apoyó la independencia de Arborea durante otra generación.

Como jueza abandono definitivamente la política autoritaria de Hugo III y garantizó la defensa de la soberanía y de los confines territoriales del juzgado. Realizó un trabajo de reordenamiento y sistematización definitiva de las ordenanzas y de las instituciones judiciales locales que daban vida a la Carta de Logu.

Leonor, como jueza tuvo grandes méritos, promulgó uno de los primeros códigos civiles que se conoce en la historia de Europa. Estas leyes abarcaron asuntos rurales, civiles y penales. 

Exponía sus pensamientos sobre el medio ambiente, la producción agrícola, los derechos de los individuos y particularmente, de las mujeres, quienes podían tener propiedades personales y hasta pedir la anulación de su matrimonio, si hubiera malos tratos. Fueron leyes muy innovadoras y permanecieron vigentes en Cerdeña hasta la unificación de Italia en 1861.

f6Leonor no mostró nunca la visión absolutista del señor que es el vértice de una oligarquía y se considera tener la propia legitimación para reinar por sí mismo en la nación. 

Por razones políticas, se consideraban los mismos derechos a la sucesión, adoptado el pretexto de que los Arborea eran hijos “bastardos”, pero las razones dinásticas parecieron tener por ley menor valor de la legitimación popular y habrían tenido vigor para aquella parte de los territorios recibidos del rey a título personal y no por los que formaban parte del juzgado.

Los intereses de Leonor estaban unidos a los del Estado y siempre devolvió la ley y el orden para poner freno al devenir de la violencia de los sardos durante la guerra. Las reglas y las leyes garantizaron la paz y el orden en el tiempo para el futuro.

Con este orden y estas reglas está relacionado el tema de la independencia existiendo el dilema “vasallos o propietarios”.Se garantiza la tierra a todos, en el que la tierra es de todos. 

Leonor fue reina de un Estado cuya legitimación estaba en el pueblo siendo una realidad única en la Europa de la época, no creía en el rey y en la institución de la monarquía. Se sintió siempre de parte de su pueblo, se mezcló con la propia gente, y escuchó sus razones.

No ceder jamás el poder fue para Leonor un punto vital. El poder era verdaderamente la diferencia entre la vida y la muerte, no solo por sí mismo, sino para toda la isla. Tras conseguir completar el proyecto de su padre de reunir casi toda la isla bajo su poder de jueza regente. 

f5La Carta de Logu significa la apertura a la modernidad de algunas normas y la sabiduría judicial que contiene elementos de la tradición romano-canónica, de la bizantina, de la jurisprudencia bolonesa y del pensamiento de los glosaristas de la misma cultura curial catalana, sobre todo de la elaboración judicial local de las costumbres sardas elaboradas del derecho sardo de tipo municipal.

Se trataba de un cuerpo de leyes, que se hicieron obligatorias a partir de abril del año 1395. La pena para la mayor parte de los delitos era una multa, y se protegía los derechos de propiedad de las mujeres. 

Los soberanos de Arborea frente a la feudalización aragonesas, emanaron una nueva disciplina judicial en los territorios, que también estaban en un estado de continua agitación política. Tal legislación se señaló como el componente de una política más amplia, ajustada al desarrollo del estado arborense y estaba netamente avanzada respecto a la legislación judicial y administrativa del tiempo.

Leonor demostró con su regencia querer salir del Medievo, apuntando a la liberación de los siervos y de volver a usar la propia lucha de tipo nacional, más allá de las tropas mercenarias, la de ser sus conciudadanos.

Los cuatro juzgados existentes en Cerdeña, Cagliari, Torres, Gallura y Arborea son complejas instituciones, insólitas en la Europa en los inicios del segundo milenio. Estas instituciones parecen haberse originado en la capacidad de los sardos, libres de dominaciones extranjeras a autogestionarse mediante formas más complejas que las del sistema curatorial.

La prerrogativa regia judicial, que no se halla en ningún territorio continental de formación bizantina o bárbara, hace de ellos una original organización de gobierno.

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Entre los juzgados sardos, solo el de Arborea se propuso construir una nación totalmente sarda. Como todos los estados centrales, Arborea tenía siempre que combatir para no sucumbir a las presiones de los estados limítrofes. Uno de las características de su guerra era el de ser más ofensivos que defensivos y de concebir una política de conquista procurando, promover un papel propulsivo, que consiguiera agregar en torno a sí también la energía local de los otros juzgados.

Los otros juzgados no supieron entender la petición y la compresión hasta que las poblaciones pujantes pertenecientes a los gobiernos de Cerdeña y Córcega de los aragoneses se volvieron en contra de la incomodidad provocada por el dominio y se unieron a Arborea para realizar por primera vez en la historia de la isla un Estado completamente sardo, basado en la voluntad del pueblo, o de la antigua nación sarda, bajo la insignia del albero, que era el escudo de armas de los arborenses.

f3Tras conseguir completar el proyecto de su padre de reunir casi toda la isla bajo su poder de jueza regente, poniendo en jaque y reaccionando a los márgenes de la isla las tropas de una monarquía potente como la aragonesa, vio derrumbarse su proyecto, por una imprevisible incógnita de la suerte: la peste, que dejó sin capacidad de combatir contra los aragoneses.

Aunque Oristano era conocida como la “Ciudad de Leonor” y sigue siendo visible en el centro de la ciudad un edificio que tradicionalmente se llama la “Casa de Leonor”, no se conservan en la capital arborense restos visibles de la antigua residencia judicial.

Es muy probable, la identificación de la residencia de Leonor de Arborea con una casa-fortaleza, que se encontraba en el sitio donde ahora se levanta la prisión de Oristano, en la Plaza Mannu, cerca de la antigua y ahora destruida Porta Mari. 

Los grabados del siglo XIX que representan el llamado Palacio Judicial en Oristano es un edificio tardo-renacentista más que medieval, lo que sugiere una reconstrucción tras la caída del Reyno de Arborea, o de contínuos cambios de arquitectura en los siglos.

Dada la escasez de fuentes de la época, sólo con una profunda investigación arqueológica puede determinarse con certeza si entre los muros de la prisión se encuentra el palacio de los Arborea en Oristano.

En los primeros siglos, la capital del naciente Estado era todavía la ciudad de Tharros. El primer rey de Arborea, fue Pietro di Zori, queno era de origen tharrense. El que estableció la capital en Oristano fue Mariano II, que entre los años 1290 y 1293, erigió la enorme muralla que rodeaba la ciudad. Actualmente, se puede ver un pequeño tramo de muro cerca de la actual Vía Cagliari, y las dos torres de San Cristoforo y de Portixedda.

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Después de la segunda mitad del 1200 y durante los siguientes dos siglos, no hay más dudas sobre la elección de Oristano como capital, hay sin embargo muchos pueblos que compiten por el honor de haber recibido, por lo menos durante algún tiempo a Leonor y su Corte.

Leonor de Arborea está considerada la heroína de la independencia de Cerdeña. Murió en el año 1404 durante una epidemia de peste bubónica, que azotó toda Europa. Arborea permaneció independiente hasta el año 1410, cuando, con la capitulación de Oristano, desaparecieron los juzgados.

La fama de la más grande heroína de Cerdeña es tal que cualquier testimonio que se remonta a la antigüedad es inmediatamente adscrito a su nombre.

f1Por otro lado, su amor por la ornitología, la llevó a elaborar leyes que por primera vez protegían a las rapaces, en concreto los halcones. De hecho, en honor a su labor de protección, uno de estos animales lleva su nombre, el halcón de Eleonora

Durante la Edad Media la cetrería era una práctica relacionada con la nobleza y los potentados. Leonor promulgó leyes para la protección de los halcones.

Antepuso sus responsabilidades como reina a su vida: durante su conflicto con Aragón ella no cedió, pese a perder a su hijo y tener a su marido como rehén.

Fue una dirigente muy activa, siempre creyó en el diálogo para solucionar los conflictos, pero tampoco dudó en hacer uso de su ejército. Durante su regencia luchó por la tranquilidad y la autonomía de sus ciudadanos.

En definitiva, la visión que nos ha llegado de ella es muy positiva, pues fue una mujer muy valorada, respetada y admirada por todos. Además, es considerada una de las heroínas de Cerdeña.

Leonor de Arborea, una visión diferente de la Edad Media