viernes. 19.04.2024

Esta reina es conocida con distintos nombres como Nzonga Mbandi, Jinga, Zhinga, Ginga, Reina Doña Ana o reina Singa.

El capitán holandés Fuller, era miembro del West Indies Company, que en la década de 1630 era aliada de Nzinga, la define como una mujer fascinante, de una gran belleza, alta y esbelta, además de un carácter muy marcado y de una gran inteligencia. La considera una gran estratega militar en los planteamientos de las batallas. Se dice, que tenía entre cincuenta y sesenta jóvenes como esposos.

Su nombre es símbolo de la lucha por la libertad y de la independencia de Angola. Mantuvo un fuerte enfrentamiento con uno de los imperios más poderosos de la época, Portugal, que se estaba extendiendo por el resto de África. Así como por Asia fundamentalmente por la India y Macao (China). En América en Brasil, que le correspondió tras el Tratado de Tordesillas (Valladolid) firmado entre España y Portugal, bajo el auspicio papal para repartirse el nuevo mundo.

 

Los portugueses se instalan en el reino de Ndongo en el año 1575 y establecen su principal centro para el tráfico de esclavos en Luanda (actual capital de Angola). Su finalidad era reclutar esclavos con destino a sus colonias en Brasil. Se calcula que salían anualmente unos diez mil esclavos. Angola junto con Ghana y Senegal son los principales exportadores de esclavos del continente africano.

Los reinos africanos de la costa y de África central disponían de una organización político económico y espacial controlado por las tribus. La zona costera era un área de pesca y de producción de sal, pescado seco y otros productos necesarios para el interior del continente.

En el año 1578, se funda Luanda situada geográficamente en territorio Abunda. En aquellos momentos era Ngola Kiluanji que era rey de Ndongo y de Matamba y al mismo tiempo padre de Nzinga. Hizo frente a la llegada de los portugueses, intentando mantener su reino. A la muerte de Kiluanji le sucede su hijo Mbandi, hermano de Nzinga.

Con la llegada al país de los portugueses el Ngola de Ndongo firmó un pacto con éstos. Que reconocen el país como independiente y en consecuencia se comprometen a respetar la figura del rey (Ngola. ) A cambio el rey colaborara con los portugueses a la captura de esclavos de los reinos vecinos.

Sin embargo, eran cada vez mayores las exigencias de los portugueses al Ngola. Éste exigía respeto por el Tratado firmado. Estos incumplimientos provocan un mayor recelo hacia la potencia portuguesa, que llegó a la ruptura total, produciéndose un enfrentamiento armado entre ambos.

La reina Nzinga negociando con el gobernador portugués en Luanda en 1622, con la esterilla en el suelo y Nzinga en su silla.

Nzinga Mbandi ejercía de consejera de su hermano el rey y era la representante diplomática ante el reino de Portugal, siendo ella la que firmaba los Acuerdos y Tratados con los portugueses.

Para conocer su valor, su saber estar y la inteligencia de esta mujer cabe mencionar el incidente que se produjo entre el gobernador portugués Correia de Sousa y Nzinga, cuando en el inició de unas negociaciones, en lugar de ofrecerle una silla a la reina angoleña, mandó colocar una estera en el suelo, como se hacía en el país para los que eran considerados inferiores. Ella no perdió la compostura y ordenó a uno de sus criados le trajera una silla, para sentarse a negociar en igualdad de condiciones con el gobernador portugués.

En el año 1618, el Ngola Mbandi es derrotado por las fuerzas portuguesas dirigidas por Luiz Mendes Vasconcelos. Nzinga se traslada a la capital portuguesa, Lisboa para firmar los Tratados en representación de su hermano el rey.

Como consecuencia de la firma de estos Tratados y como muestra de buena voluntad se hizo bautizar por los portugueses y le pasaron a llamar Doña Ana de Sousa.

En el año 1624, su hermano el rey muere y ella es proclamada reina de Ndongo. Se dice, que fue Nzinga, quien estuvo detrás de esa muerte por el procedimiento del envenenamiento. Esto fue debido a la debilidad de Mbandi con los portugueses que exasperaba a Nzinga esta postura de su hermano el rey. También mandó decapitar a su tío por estar en continuo comercio de esclavos con los portugueses. Se marca como objetivo recuperar la independencia política y territorial sobre los portugueses. 

A Nzinga le corresponde los derechos de sucesión al trono, ya que no se sigue la costumbre europea de transmisión del poder de padres a hijos, sino de hermano a hermano o hermana. No existe casi en ningún reino africano restricciones sucesorias a causa del sexo.

Con la llega al trono en 1624, abandona su nombre cristiano, lo mismo sucede con sus dos hermanas Kifunji Y Mukumbu (siendo sus nombres cristianos Gracia y Bárbara respectivamente).

Los portugueses son conscientes de la inteligencia y fortaleza de la reina Nzinga ya que les cuestiona su presencia en el territorio de Angola, creando el reino del mismo nombre. Estos comienzan a conspirar contra la reina y la derrocan como reina nombrando un nuevo rey en Ndongo, servil a los intereses portugueses y protegido por el ejército portugués. Kiluanji II es el nuevo rey de Ndongo.

Nzinga abandona el territorio en el año 1630, se instala en Matamba, provincia interior de Angola. Toda su energía se dedica a la formación de una gran alianza política y militar para derrotar a los portugueses. En esta alianza participan además del reino de Matamba, Kasanji, Congo, Dembo, Kissama y los pueblos del Planalto Central, también cuentan con el apoyo holandés que intentan desplazar a los portugueses de estos territorios para quedarse ellos y para ello cuentan también con el apoyo de la holandesa West Indies Company. 

La Reina Nzinga sentada entre sus esclavas y fumando en pipa, mira como un hombre percute un tambor, en lo que parece una plaza ceremonial.

Las fuerzas lideradas por la reina Nzinga derrotan a los portugueses en la batalla de Mbaka en el año 1643, produciéndose varios combates posteriores con importantes victorias, sobre los portugueses hasta el año 1648.

En octubre de 1647, su hermana Kifundi, que formaba parte de su gobierno y que además era una importante dirigente religiosa, muere en extrañas circunstancias. Parece que fueron los portugueses los causantes de dicha muerte.

En el año 1648, su otra hermana Mukumbu es hecha prisionera por los portugueses, tras una emboscada. Todos estos acontecimientos marcan para siempre a la reina Nzinga. El 10 de agosto de 1648, sufre una fuerte derrota militar y los portugueses dirigidos por Gaspar de Borges Madureiro recuperan Luanda.

Tras esta derrota, Nzinga regresa a su reino de Matamba, donde permanecerá durante el resto de su reinado. En octubre de 1656, teniendo ya 74 años negocia con los portugueses, consiguiendo la libertad de su hermana Mukumbu a cambio de la donación de 130 esclavos, la obligación de recibir a un misionero cristiano en sus tierras, que será el capuchino italiano Giovanni Cavais da Montecuccolo que era capellán del ejército portugués y a cambio recibirá ayuda militar y el apoyo político a su reino.

El papel de este capuchino es importante porque sabe recoger las tradiciones y costumbres de estos pueblos , mostrando los objetos más usuales de su vida cotidiana, como trabajan, se divierten, sus relaciones sociales, etc, lo que nos permitirá tener un conocimiento profundo etnográfico de estos pueblos.

El misionero Caváis conoce a la reina Nzinga en el año 1660 y se siente fascinado por la historia de esta mujer extraordinaria, que reinó durante cuarenta años, haciendo frente a los portugueses durante treinta años.

Nzinga era princesa, reina, soldado, caníbal, dominante, asesina, rodeada de esclavos/as sexuales, inteligente, caprichosa, cruel…….. Caváis acabó confesando a la reina Nzinga y la convierte de forma definitiva al cristianismo.

Caváis cuenta una conversación con la reina Nzinga “me confesó que siempre había tenido una extrema repugnancia a comer carne humana, pero que, por política y para ser respetada y bien considerada, ella ordenó preparar abundantes y lujosos banquetes de este tipo”.

Muere a los 81 años, siendo reina y manteniendo la independencia de su país y el respeto de Portugal. Cuando Angola logra la independencia como país, dedicó una calle de su capital a la reina Nzinga. Esta es considerada un símbolo del africanismo contra la opresión extranjera.

A veces desde la perspectiva actual y occidental, es difícil entender algunas cosas que se hacían, está claro que hacía lo que socialmente era admitido en la época. Nzinga fue una gran reina y sirva este artículo un pequeño homenaje a todas las mujeres africanas que tanto sufrimiento han padecido.

La reina de Angola, Nzinga