La escritora asturiana hace una declaración de principios a favor de la literatura como entretenimiento; no le gustan las etiquetas, pero asume que son necesarias para vender libros. En este diálogo la autora de la novela “La tumba del rey” (Huso Editorial, 2019) confiesa su pasión por la escritura.
Alejandro Pidal | ¿Por qué La tumba del rey acontece en Canarias?
Carlota Suárez | Son varios los motivos que me llevaron a situar la acción de La tumba del rey en el municipio de Agaete, en Gran Canaria. El primero es que conozco bien el escenario, algo que para mí es un requisito indispensable cuando escribo una novela. Por otro lado, Agaete tiene una historia y una geografía fascinante y bellísima, lo que dota de un atractivo extra a una trama que discurre principalmente en una necrópolis aborigen única que se encuentra en la parte alta de la villa. Con La tumba del rey quiero también dar a conocer lugares desconocidos incluso para los miles de turistas que visitan a diario la isla de Gran Canaria.
¿Le gusta que su obra sea definida como “novela negra”?
No me gusta que mi obra sea etiquetada en modo alguno, pero entiendo que la clasificación por géneros es necesaria para las editoriales, los libreros y, en definitiva, para los lectores. Partiendo de esta premisa y aunque La tumba del rey tiene una importante carga histórica y psicológica, el hilo conductor es la resolución de varios crímenes, lo que me lleva a aceptar y entender la etiqueta de “novela negra”.
¿Lo negro es un dibujo de la sociedad actual?
No lo reduciría en ningún caso a “lo negro”. La literatura, la música, la danza y la pintura lo son. Veo toda disciplina artística como un reflejo, no solo de la sociedad actual sino de la pasada ya que, al fin y al cabo, somos el resultado de lo que fueron nuestros antepasados y solo queda esperar no seguir cometiendo los mismos errores.
¿Qué quiere decir del mundo a través de su literatura?
Mi intención no es otra que contar historias y entretener. Creo y defiendo la literatura como entretenimiento y me esfuerzo, a través de la pluma y de la radio, en quitar la connotación de densa, aburrida o sesuda a la lectura. Si además consigo despertar o abrir mentes y almas, mi trabajo ya habrá sido un éxito.
¿Cómo ha sido su comunicación con los lectores?
Hasta hoy, ha sido una de las mejores experiencias de mi trabajo. La tumba del rey ha tenido una acogida excelente por parte de los lectores y han sido varios los clubes de lectura que han escogido comentarla en sus sesiones. Siempre que puedo me uno a ellos porque, una vez que la novela se publica, deja de ser de quien la escribe, para pertenecer a quien la lee y es para mí muy interesante conocer el modo en que mis historias llegan a los lectores.
¿Hacia dónde va su literatura?
Amo las letras con toda mi alma y disfruto a diario con las nuevas historias, mías y ajenas. Es por eso que no tengo otra meta que seguir disfrutando de la escritura y entretener a mis lectores. En el camino y haciendo referencia a una de las preguntas anteriores, intentaré abrir mentes y despertar conciencias.
