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Vicente I. Sánchez | @Snchez1Godotx
La tercera edición del Horteralia volvió a demostrar que este festival de origen cacereño está destinado a convertirse en uno de los eventos más divertidos y desenfadados de todo Madrid. Alrededor de las cinco de la tarde, abrían las puertas del pabellón 3 de IFEMA para que ingresaran los miles de "hortefans" con ganas de darlo todo durante cerca de trece horas de fiesta.
Son muchos los ingredientes del éxito del Festival Horteralia, pero quizás su clave sea la sensación de libertad y honestidad que desprenden todos sus participantes, con una fiesta libre de postureo en la que la gente tiene carta blanca para mostrarse como realmente es y en la que la única condición es pasarlo bien. Por eso, no importa que la mayor parte de los conciertos sean en playback o con música pregrabada, ya que aquí el karaoke no es solo una forma de cantar, sino toda una filosofía y forma de vida que busca transformar el recinto en una enorme pista de baile. Esto tiene como resultado un oasis de libertad en el que no se cuestionan las tendencias de nadie y en el que los looks más extravagantes y desinhibidos forman parte de su propia esencia. Ya lo he comentado en ediciones anteriores, pero Horteralia busca convertirse en la gran fiesta LGBTIQ+ de Madrid, y por el momento va en una dirección muy acertada.
El festival, capitaneado por el humor y lo números musicales Cherri Coke DJ, abrió con un grupo muy querido por todos los “hortefans”: Los del Río. El dúo andaluz no defraudó al ritmo de temas tan emblemáticos como "La Macarena" o "Sevilla tiene un color especial", calentando al público para lo que sería una noche de mucho baile y tonteo. Posteriormente llegó la psicodelia de Futucachicapop, el varieté de Yola Berrocal, el irresistible sabor tex-mex de Coyote Dax y su "No rompas más", o las triunfitas Natalia y Soraya, que cada una con su estilo particular demostraron por qué son tan queridas en España.
Aunque la sensación de fiesta era total, para el que suscribe tres fueron los grandes conciertos de la noche: Whigfield, Los Punsetes y King África. Gracias a "Saturday Night", Whigfield logró convertirse en la primera artista no británica en debutar en el puesto número 1 en las listas de éxitos del Reino Unido. Desde entonces, la música de esta compositora danesa (que por cierto habla un perfecto español) está totalmente asociada a la música disco europea. Su actuación en Horteralia 2024 fue una síntesis de lo que ha sido su carrera: fuerza, energía y baile, convirtiendo temas como "Sexy eyes" o "Saturday Night" en auténticos hits de la noche.
El segundo gran momento llegaría de la mano de Los Punsetes, emblemática banda indie que este año está cumpliendo su 20 aniversario y presentando su nuevo disco AFDTRQHOT. La banda capitaneada por Ariadna Paniagua (vestida para la ocasión de arlequín) fue de las pocas en tocar en directo, y para aquellos que se preguntaban qué hacía allí un grupo tan poco "hortera" y tan indie, fue dedicada la primera canción "Opinión de mierda". Buen bolo para un grupo que sin duda fue el toque de color de un festival que no se cierra ninguna puerta.
No obstante, uno de los momentos más emblemáticos de la noche llegó de la mano de King África y su querido "Paquito el Chocolatero". Canción que no puede faltar en ninguna verbena ni pueblo y que, como era de esperar en Horteralia, se vivió casi como una aparición mariana, con un público totalmente entregado y rendido. Luego llegarían "La Bomba" o "El Cocodrilo", temas que han contribuido a que Alan Duffy sea conocido como uno de los reyes del verano.
El festival continuó con Ladilla Rusa, que aunque para el que firma este artículo nunca acaban de convencer y siempre les parecen pasados de frenada, tampoco puede evitar bailar temas tan divertidos como “KITT y los coches del pasado” y “Macaulay Culkin". Ya de madrugada llegaría el homenaje del festival a uno de los grandes grupos de la historia de la música dance de los 70, Boney M, a través de la banda tributo oficial: Boney M. Xperience, que hizo bailar a todos los que resistían en pie al ritmo de "Rasputin" o "Ma Baker".
Sin olvidar la participación de las Drags Estrella Xtravaganza, Vania Vainilla y el grupo Turista Sueca que dieron un toque gay irresistible al festival, la noche concluyó con los bolos de Malena Gracia, Yurena y la DJ Inés Hernand. 13 horas de fiesta que dejaron con ganas de futuras ediciones.
