viernes. 29.03.2024

cartel-purple-weekend-2017De nuevo, la ciudad de León acogió al Purple WeekEnd en una fría semana en lo meteorológico, como es propio del puente de la Inmaculada Constitución por estos pagos, pero con calor en los conciertos y actividades. Es un año claramente de transición a tenor de una programación solvente pero sin algunas presencias que destacasen elevando claramente el interés sobre el conjunto.

Quizá sí merezca reseñar la presencia de los australianos Lime Spiders con solvencia y dominio de un cierto rock para adultos, un poco repetitivos sin embargo y de los usamericanos Redd Kross que con gran experiencia a sus espaldas editan un rock variado en sus referencias con una gran fuerza que pone a bailar al personal. Sin duda lo mejor musicalmente que ha pasado por este Purple 2017.

Mención merece la programación valiente en el siempre agradable Espacio Vías de Evil Evil Girls & the Malvados, cuatro músicos y cuatro actrices que mezclando rock&roll con el teatro burlesque y estética de los años 50 y 60 logran un espectáculo fresco y divertido lleno de sátira y humor.

El MUSAC, marco de lujo, vuelve a poner a disposición sus instalaciones tanto para la inauguración a cargo de Togheter Pangea, venidos directamente de Los Ángeles en su primera visita a España que con su postpunk rápido y enérgico ponen en marcha el festival como de la Dj Elena Iglesias, ex de Flechazos y de los Platillos Volantes y de la exposición permanente Tinta Papel y Grapas muy interesante dedicada a publicaciones independientes en torno al movimiento mod y la cultura sixty.

Studio 54 inaugura las noches con los vitorianos Allnigthers que intentan ser referentes del Rhytnm&Blues ibérico y especialmente Nikki Corvette & the Romeos, brillantes en su ejecución con una Nikki que desde Detroit forma parte de ese pequeño grupo de mujeres que dieron fuerza propia a un panorama musical plagado de hombres, a la altura de Patty Smith, Blondie o Pretenders.

Los platos fuertes además de Lime Spiders y Redd Kross en el pabellón nocturno de CHF presentan a los también australianos Frowning Clouds con buena disposición y necesidad de mejorar en su panoplia de estilos musicales, no siempre compatibles. También Romand & the Rosarys posiblemente los más auténticos mods que han pasado por esta edición y la fuerza garagera de los neoyorquinos Mistery Lights.

En Espacio Vías y en el Gran Café con sesiones vermouth, vespertinas y la imposible de las 3 de la tarde, se presentaron este año un gran número de grupos españoles, Barcelona, Bilbao, Madrid, Vitoria, Gijón, León destacando los bilbaínos Extended Plays con raíces auténticamente británicas en Hollies o the Zombies y Tito Ramírez que desde Madrid introduce la variedad, la improvisación y la sorpresa en una escena musical tan necesitada de ellas, además de los magníficos the Living Eyes con la fuerza que les da haber crecido en los barrios de Geelong,Australia, con los Rolling Stones y otros grupos de la época dorada de la mejor música pop y rock.

Como ya es tradicional, el sábado 9 se celebró la caravana de scooters con toda la parafernalia de qadrophenia, el desfile de moda y peinados ye-ye a cargo de Covent Garden y la Pelu de Eva siempre recibidos con gran expectación y afluencia. Lo mismo que el ya clásico mercadillo del disco y objetos vintage junto con la presentación, también en Espacio Vías, del libro Atardecer en Waterloo dedicado a anécdotas de los Kinks acompañado de proyecciones audiovisuales y música obra de Manuel Recio e Iñaki García con presentación del mismo Ray Davies y prólogo del Gran Wyoming.

Se multiplican las iniciativas con exposiciones varias, junto a Tinta Papel y Grapas con la que conectan las fotografías de Sandra Casariello en Young Mods & old Papers, las Ilustraciones Pop a Todo Color del vallisoletano Sergio Walrus, los recorTAGbles de the Retro Syndicate o Asociacion Focus con fotografías de motos y scooters, todas homenaje al mundillo de la cultura mod.

Pensando en el futuro se implementan actividades para gente pequeña, aunque con validez para todos los públicos como el desarrollo del cuentacuentos Magical Mystery “TU” a cargo de Ana Titiricuento sobre el universo Beatle o la interpretación a cargo de los propios jóvenes del musical Ten Surrender sobre un chico tímido que aun sufriendo burlas y de sus compañeros gracias a la música consigue alcanzar sus sueños.

Incluso en la Biblioteca Pública se programa un ciclo con tres películas de Godard entre la que destaca la mítica Alphaville y un maratón de Dibujos Animados Clásicos para el público infantil.

La discoteca Oh! León sigue en su empeño de atraer a los más valientes o a los más jóvenes con sus sesiones de Allnighter a partir de la finalización del programa diario con un plantel de Djs de toda España y alguno de fuera también, donde destacarían el propio Cooper, el londinense Keb Darge o la neoyorquina Alix Brown.

Los propios organizadores anuncian cambios para la 30ª edición de 2018, de concepto y escenarios, esto último en algunos casos bastante necesario, quizás también de una mayor atención al público: este año más de 11.000. La soledad del espectador en los conciertos es abrumadora, más allá de la información que aportan los programas de mano. Quizás no estaría mal, a imagen de otros festivales, establecer la figura de un relator o presentador, que explicara desde el escenario lo que se va a ver, su contexto y su relación con el alma del Purple e incluso diera continuidad al desarrollo de los distintos escenarios del festival, ahora con una sensación un tanto deslavazada y en ocasiones sin la suficiente conexión.

A por ello y a por el 30.

Esperando el 30º Festival Purple WeekEnd