martes. 23.04.2024
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Una victoria amarga se celebra menos. Pero las victorias incómodas son, a su vez, más relevantes. En este caso a través de una autopublicación de más de 800 páginas que recogen 11 años de trabajo, de historia oral del cineasta Eloy de la Iglesia y el actor José Luis Manzano, actor fetiche del director, que recoge sus biografías, pero también diferentes aspectos culturales y políticos en los que se gestó su cine quinqui, aunque no necesariamente lo fuera. Eduardo Fuembuena, investigador y cineasta con un gran recorrido diferentes sectores del mundo cinematográfico concreta en este libro su investigación, que se completará a través de una serie homónima, que ha sido seleccionada por el programa de residencias de la Academia de Cine. Lejos de aquí es un recorrido escrito por algunas de las figuras más incómodas de la cultura en la España de la Transición Democrática.

Parece que lo quinqui se rechazó  al principio y ahora está muy mitificado...

Sí. Yo he optado en el libro por alejarme de manera deliberada de todos los arquetipos y etiquetas del cine quinqui. De hecho te confieso que no he visto estas películas de José Antonio de la Loma, y personalmente no me parecen ese gran cine del que todo el mundo habla. Lo que llamó mi atención de ese cine fue Eloy de la Iglesia, a través del cual yo he conocido también su vida, su existencia y sus experiencias, en un contexto de país determinado.

Porque Eloy se acerca más al concepto de cineasta total, ¿no?

Sí, es lo que tú dices. Eloy de la Iglesia era una persona con un instinto y un sentido comercial muy desarrollado de su cine, hacia un tipo de cine de alguna manera que estaba demandando la industria cinematográfica, que ahora está disgregada, y su símbolo era la valentía. Él hacía películas sobre temas que ningún otro cineasta se atrevía a tratar. Sí que es cierto que su cine conecta mucho con el espectador que llena la calle, es decir, a nivel de calle funciona muy bien y a su vez los productores se sienten muy cómodos trabajando con él por su rapidez, su carácter, su disponibilidad, su control total dentro de las películas que estaban rodando en cada momento como tú bien dices, es la clave, por su versatilidad. igual te hacía un giallo, una película de ciencia ficción, un melodrama, una película política, la primera película que retrataba la realidad de los homosexuales en España o trataba las problemáticas sociales en este país, que te hacía las películas de la poética del lumpen que la mayoría de la gente conoce como cine quinqui.

He luchado durante once años para que este libro se editara de forma digna y la única manera digna que he encontrado es la autoedición y la publicación

Portada del libro (Portada del libro "Lejos de aquí" autoeditado y autopublicado por Eduardo Fuembuena)

¿Se puede comparar esa mitificación de lo quinqui en el cine con la idealización de la clase trabajadora en el cine de Inglaterra?

Dices Mike Leigh, Ken Loach, Alan Clarke… hay una diferencia entre España e Inglaterra. En realidad allí las personas que son representantes de la cultura son gente que proviene de la clase obrera. Aquí los supuestos intelectuales de la Movida Madrileña provienen de familias bien, del régimen anterior. Son personas con objetivos y ambiciones muy claros y que consiguieron trepar a cualquier precio. El ejemplo más significativo es Pedro Almodóvar, pero hay otros muchos.

Es cierto que la comparación del cine británico de los ochenta con el cine de la poética del lumpen de Eloy tiene un sentido, pero yo me retraería algo más en el tiempo, a películas como La soledad del corredor de fondo, Mirando hacia atrás con ira, If. If  de Lindsey Anderson es una película que tiene muchísimo de Eloy, ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes, y es un artefacto cinematográfico antisistema, una película totalmente libertaria y antisistema. Pero es que el cine de Eloy llega un momento a partir de Navajeros que es cine de género y sobre todo con Colegas, en que es un cine completamente antisistema.

Esa tendencia natural que tenía Eloy a la cracia partiendo de lo que es un marxismo, materialismo, como parte de su militancia en el Partido Comunista de España por una atracción muy explícita al lumpen, al sublumpen y al proletariado y a cualquier tipo de marginal le llevan a investigar al proletario y al lumpen, a hacer un cine sobre él y por equis motivos, al final, a formar parte de los marginados, de otros tipos de marginaciones, porque el marginaliza marginados durante generaciones.

Mi experiencia ha sido grandes editoriales que posiblemente han filtrado enseguida mi propuesta editorial y luego editoriales más pequeñas y tradicionales que en el panorama cultural español cada vez ocupan menos lugar

Por su procedencia geográfica fuera de Euskadi, lo que eran entonces las Provincias Vascongadas, pero nacido sin embargo en Zarautz, luego como homosexual y marginado por su militancia política en la clandestinidad en el Partido Comunista de España. La marginalidad es por un lado la que viene por la parte sexual y de la política, pero también por el tipo de películas que hacía, que también eran marginadas por los medios de comunicación y por un amplio sector público. Es una marginalidad que le venía por el consumo de la droga y de nuevo, por cómo vivía su sexualidad, aunque en el momento en el que consumes droga de manera habitual, la vida sexual carece completamente de sentido porque el caballo conlleva una desexualización del individuo. (...) El deseo es imbatible.

Tenemos también una mitificación de esa normalidad de la droga, ¿en ese momento la representación que él hacía eran imágenes fuera de la norma?

Aquí hay una doble dicotomía. Por un lado él está operando dentro de la industria cinematográfica española y haciendo los grandes éxitos comerciales del momento, pero lo hace a través de películas con una gran vocación popular, hablando de las marginalidades que pueden ser a la juventud, pueden ser a los drogadictos, pueden ser a los políticos marxistas, o a los homosexuales. Ahí está la grandeza de Eloy, es la fórmula. Si hubiera que dilucidar cuál fue la fórmula del éxito de Eloy de la Iglesia, la ecuación sería por un lado la vertiente comercial dentro de una industria que era tal en ese momento, retratos de marginalidad en todas sus formas y una grandísima vocación popular. Esta ecuación completa no ha tenido consecuencia, Eloy no ha tenido discípulos, no ha tenido epígonos, no ha tenido seguidores. Esa es la fórmula de su éxito, y la razón de su vigencia actual. Porque tú puedes ver las películas de Eloy y mantienen su frescura imperecedera.

¿Qué es lo que sucede para que no se haya publicado este libro a través de editoriales?

Creo que es un libro del que he sido pionero. Cuando se habla Eloy se me llama a mí. Si tengo un cierto reconocimiento asociado a este tema, ¿por qué he tenido que editarme y autopublicarme? Porque son muchos factores que sumados dan un resultado final. Claramente soy un autor novel, aunque mi profesión es la de ser guionista, pero estos son los primeros libros que he publicado. Una editorial, sea un gran grupo de comunicación, raramente apostará por un autor novel. Si a esto le sumas que el libro son más de 800 páginas y que yo cuento la verdad, llana e incomodando a las personas que están en situación de poder, al estar hablando del momento inmediatamente anterior en el tiempo. Hay muchas personas de responsabilidad de poder que tienen esa vigencia. La editoriales funcionan muchas veces a través de subvenciones estatales o públicas, hay cierto miedo a algunas declaraciones y testimonios, y no olvidemos que Eloy de la Iglesia ha sido la persona más incómoda de la cultura española reciente, de la Transición. No encontrarás en la cultura de la Transición un personaje más incómodo y más maltratado y denostado que Eloy de la Iglesia. Consecuentemente como solo han pasado veinte o treinta años y muchas personas en medios de comunicación en medios públicos mantienen esa posición de poder y lo demuestran, es muy complicado. Sabes cómo ha funcionado la cultura en los últimos años del franquismo, la sucesión, muy parecida a nivel político, en el que ha habido un continuismo en muchas instituciones, aunque sí que se hayan cambiado los códigos legislativos. Pero hay una pervivencia de estas personas en el poder y hay un pacto consensuado  de silencio en todos los ámbitos de la sociedad y más con la publicación cultural.

Mi experiencia ha sido grandes editoriales que posiblemente han filtrado enseguida mi propuesta editorial y luego editoriales más pequeñas y tradicionales que en el panorama cultural español cada vez ocupan menos lugar por un temor a las consecuencias a nivel económico y legal que me han rechazado. Por otra lado están los editores que han intentado minar mi moral de una manera inexplicable. Yo entiendo un rechazo, pero no entiendo un ataque, sobre todo cuando las voces que conocen mi trabajo y conocen la historia son totalmente contrarias a la opinión de los editores.

He luchado durante once años para que este libro se editara de forma digna y la única manera digna que he encontrado es la autoedición y la publicación, porque sí que es cierto que existe alguna pequeña editorial que edita libros y al final te pide el noventa por ciento del PVP, del que apenas puedes ver beneficio. Aquí están todas mis ilusiones, esfuerzos, mi vida y el compromiso, la fe de mucha gente que ha colaborado con esta publicación, solo me queda la forma de hacer la publicación profesional y autopublicación, y ahora consecuentemente entiendo que tengo que distribuirlo yo mismo.

¿Cómo estás recibiendo esto después de que haya pasado tanto tiempo de haber escrito el libro?

De manera muy natural, muchos lectores del libro anterior y personas que me conocen me decían que más o menos habría un momento de recompensa que se supone que es ahora hipotéticamente. Ten en cuenta que me siento bastante abrumado al tener que hacer yo la distribución, al tener que hacer el doble papel de escritor, editor y distribuidor del libro, aparte de desarrollar una serie sobre esta historia que tiene muchas posibilidades de que se ruede. Es tanto el cansancio acumulado, que casi no tienes tiempo de pararte a pensar. Si me parara a pensar, hago ese ejercicio y me doy cuenta de que es muy natural. Cuando realmente se hace un trabajo bien hecho, se cuenta una historia que las personas que llenan la calle quieren conocer, es todo consecuente, el buen recibimiento, la buena prensa y las impresiones positivas de los lectores.

“Eloy de la Iglesia ha sido la persona más incómoda de la cultura española reciente”