viernes. 29.03.2024
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El Joker no es una película fácil de digerir, pero es una película que se tenía que hacer. Y aunque existen películas más violentas en la actualidad, esta es una que más allá de la violencia, puede ser un manifiesto de esas crueles realidades. Y claro que, si no hacemos un alto a la indiferencia, al desamor, es probable que lleguemos a un mundo sin Dios como el del Joker. Y que quiere decir un mundo sin Dios. Uno en el que todos creemos, que, por nuestra fuerza, méritos y capacidad, logramos el progreso, dejando a un lado la compasión, la misericordia, es decir, el amor, así como en esta historia. A estas alturas del conocimiento sabemos que las necesidades primarias del ser humano, son importantes para la dignidad humana y muchas veces la carencia de ellas nos llevan a vivir en el resentimiento o el sufrimiento.

Tan sencillo que es hacer una simple pregunta ¿Qué puedo hacer por ti? ó ¿En qué te puedo ayudar? Es importante detenernos a entender la necesidad del otro, ya que esto nos puede ayudar a educarnos y alejarnos de convertir la realidad del Joker en la nuestra. Estoy muy consciente que también hay que saber ayudar, y muchas veces la ayuda se puede convertir en codependencia y de esta manera en lugar de mejorar a la persona la empeora. ¿Pero cómo saber ayudar? Pues creo que la ayuda debe de estar en función de cubrir la necesidad del otro. Muchas veces el prójimo viene de circunstancias difíciles o situaciones dolorosas como el Joker, sin embargo, la realidad ha demostrado que un entorno sano ayuda a sanar a las personas de cualquier situación.

No es una película para menores de 18 años, aunque muchos de los video juegos actuales y películas superan la violencia gráfica, esta película puede llevar a una persona a mal entender el mensaje y critica de la sociedad que ahí se muestra

Por otro lado, quiero hablar de la actuación de Joaquin Phoenix y el personaje que interpreto. Muchos años se ha hablado de la psicología del Guasón; y sin quitarle valor a los demás actores que lo interpretaron; creo que por primera vez el actor se apropió del personaje y logro dominarlo, es decir, pudo manejar las emociones y no se dejó manejar por ellas. En lo personal no soy un fanático de Joaquin, pero su creación del personaje y la interpretación es digna de reconocimiento. Y sí espero que la academia lo tome en cuenta para los premios Oscar, aunque los personajes con problemas psicológicos no son los favoritos para este reconocimiento. Esperemos verlo en la alfombra roja de los premios de la Academia.

Por último, quiero enfatizar que no es una película para menores de 18 años, aunque muchos de los video juegos actuales y películas superan la violencia gráfica, esta película puede llevar a una persona a mal entender el mensaje y critica de la sociedad que ahí se muestra.

El Joker y el mundo sin dios