jueves. 18.04.2024

rifi1Una vez más vuelve Factoría Rifi (Rafael Llorca) desde su base y raíz en el Levante, Altea, a apabullarnos con su capacidad de concitar gran cantidad de músicos, amigos y colaboradores alrededor de su última entrega “El bar del Callejón” Samara Times, haciendo gala del bilingüismo habitual, con una naturalidad y normalidad que es de agradecer en estos tiempos tan estupidillos con estas cosas.

Imposible citar a todos, cuenta con músicos que han formado parte y solamente por reseñar algo de Paco de Lucía, Cardiacos, Burning, Asfalto, Cecilia o Vainica Doble, amigos de Altea y componentes de la famosa “Orquesta del Benidorm-Palace o la ya habitual cantante Yami la Guajira.

De título evocativo ¿Quién no tiene recuerdos de sus vivencias o malvivencias en el bar del callejón?, nos traslada trece canciones (sin miedo al número) alrededor de Samara (Samara Times es el subtítulo), que nos muestran la querencia de Rifi por el canto a la soledad, de ida y vuelta, ya que aquí se trata de dos soledades, líneas paralelas con vocación sin embargo de juntarse alguna vez.

El chico del bar, por una vez modificando el cliché, objeto del deseo de ellas, desde su sitio en la barra, con decepción incluida, magnificada por la voz de la argentina Adriana Fogazzaro.

Discriminación sobre el color de la piel, en el fondo la inmigración, adornado con nosotros, feos, calvos, gordos desapareciendo ambas marginaciones cuando aparece el dinero suficiente.

Celia, feliz en su terraza con su sol y sus porros huyendo del sofocón de Paris ¿o es Madrid? contrasta con Hija del Agobio, enredada en obscuros pasillos reales y metafóricos que sin embargo recibe el ánimo del letrista y mantiene la esperanza pausible de una salida vital.

La voz de Yaomi nos lleva al lamento por la carencia y la ausencia, tal vez definitiva, de Noche sin Estrellas entrelazada con la compañía, la felicidad, y el miedo silente a la pérdida y a la envidia de los otros hacia la felicidad propia, que puede propiciar el desencuentro en la tremenda voz de Conchita Bongers, Un Miedo, que a la vez enlaza con otro miedo, este preventivo, pidiendo: por favor que esto siga así en Luna de ls Deseos.

La Fauna de Altea, titulo un poco irrespetuoso, sin problemas, hay confianza, describe el deambular, cada cual a sus quehaceres de una sola noche en Altea, casualmente con más presencia de nombres de mujer que de chicos más previsibles y tópicos ellos, Altea donde se da también la situación de La Primera Vez, confusa como todo lo inaugural, pero todavia más ¿no será una primera falsa vez? O, ¿una falsa primera vez? Parece que sí.

Salta la Ratlla, anima aparentemente a saltar ¿será roja tan de moda?, pero no, la cosa suscita gran duda, quedarse o avanzar, Rifi lo soluciona como siempre viajando, Cor de Viatger, obsesión por el viaje, le gusta más incluso que Celia.

Fascinado, final pop, entre Los Secretos y Antonio Vega, entre el recuerdo y la búsqueda, con escasas posibilidades de éxito, nos dirige hacia un dudoso conformismo, en cualquier caso: “Feliz con uno mismo” ¿Acaso no es ese el consuelo que todos nos damos en los fracasos y a veces también en los éxitos? Resumen de la conclusión a la que llegamos en los balances de nuestras vidas !!Qué Remedio!!

El Camarote de la Música Viva