La escritora y traductora Silvia Bardelás ofrece una novela que respira vida, potencia, literatura. Obra de seres que avanzan decididos a cambiar el rumbo de sus historias.
Este miércoles 19 Destiempo llega a las librerías de España.
Una novela sin víctimas; una novela sin etiquetas; una novela sin complacer a las modas editoriales. Cuán difícil podría resultar encontrar algo semejante en las novedades de este tiempo de argumentos uniformes. Destiempo (De Conatus, 2021), la más reciente novela de la escritora Silvia Bardelás, suma todo eso y mucho más.
Y no es un cumplido lo de “mucho más”, pues esta obra no merece ser encasillada si siquiera en sus virtudes. El planeamiento de los personajes, en sí mismo, rompe con los moldes actuales basados más en los estereotipos que en verdades humanas. En Destiempo la vida de hombres y mujeres no es un peso determinado por un poder hegemónico, en esta historia los personajes se mueven a contracorriente de su historia personal, pero también de su existencia dentro de una determinada sociedad. Son personajes fuertes, decididos a cambiar la realidad suya y la de su entorno.
Silvia Bardelás Vigo (1967) es doctora en Filosofía (premio extraordinario), escritora, traductora, profesora de Creación Literaria, directora del blog literario El lector perdido. Pero, a juzgar por sus escritos sobre el tema, es ante todo una escritora que asume a la ficción como el único espacio posible para encontrar verdades, o la verdad en común que se oculta más allá de todo el espejismo social. Destiempo es la reafirmación de la literatura que se sumerge en la profundidad humana. De esta obra son diversos los detalles que merecerían un análisis, por ejemplo, la fortaleza que por igual muestran hombres y mujeres ante las adversidades. Y es ese el punto que quizá me llama la atención. La forma como la autora logra llevar al lector a la vida íntima de cada persona y a cada una de las decisiones que lo vinculan con sus semejantes. Y es aquí, en medio de las dificultades generales, donde en la novela surge la necesidad humana de crear Comunidad. En esta historia los personajes no se rendirán ante los problemas del día a día; más bien será en esa vorágine cuando encuentren
En Destiempo el individuo no se liquida a sí mismo, al contrario, batalla con sus conflictos como única forma de poder entender las crisis de los otros. La soledad se convierte en una puerta para asumir que nuestra personalidad está construida a través de otros. Los personajes, Mati, Lois, Estela, el padre Anxo no son solo su historia, también son la consecuencia de lo que vivieron sus antepasados o de lo que sintieron aquellos con los que se relacionaron alguna vez.
Novela valiente que, sin duda, brillará en las mesas de novedades. Mas cuando no depende de tendencias ni de etiquetas. Es literatura.
