Es un país de África occidental. Su superficie es de 322.000 kilómetros cuadrados. Limita al oeste con Liberia y Guinea, al norte con Malí y Burkina Faso, al este con Ghana y al sur con el golfo de Guinea. Este país fue bautizado así por los colonos franceses en el siglo XIX, a causa del comercio de marfil extraído de los colmillos del elefante africano.
La mitad norte del país está formada por una alta meseta que se encuentra a 300 metros sobre el nivel del mar. La mayor parte de la frontera occidental con Liberia y Guinea está conformada por cadenas montañosas, cuyo punto más alto, el Monte Nimba con 1.752 metros, es también el pico más alto del país. Esta montaña está situada en la Reserva Natural del Monte Nimba (designado por la UNESCO Mundial Patrimonio de la humanidad en 1982), donde se encuentran las fronteras de los tres países.
El país está compuesto por cuatro regiones naturales:
- La franja costera.
- Zona de bosque ecuatorial, paralela a la costa y que se ha reducido drásticamente en las últimas décadas.
- Zona forestal cultivada a lo largo de la frontera con Ghana y en el área alrededor de Bouaké.
- Sabana del norte, que ofrece un terreno abierto favorable para la cría de ganado.
En cuanto a su hidrografía debemos destacar el río Cavally, que forma la mayor parte de la frontera con Liberia, los ríos principales de oeste a este son:
- Sassandra (650 km).
- Bandama (800 km).
- Komoé (1. 160 km).
Estos tres ríos desembocan en el sur del Golfo de Guinea. Debido a que todos se ven afectados por numerosas desniveles y rápidos, su valor para el transporte es mínimo. Sin embargo, su potencial hidroeléctrico está muy aprovechado.
Predominan los tipos de clima de sabana ecuatorial y meridional. En el norte prevalece el tipo de clima de la sabana meridional, caracterizado por el viento seco conocido como harmattan, que sopla desde el noreste entre diciembre y febrero.
La estación seca dura de noviembre a marzo. La estación lluviosa de abril a octubre produce un total de precipitaciones anuales que van desde 1.100 mm en el noreste y el centro hasta aproximadamente 1.500 mm en el noroeste. La región norte es más seca que el resto del país y, debido a la elevación, es algo más fresca. En las regiones del sur hay dos estaciones lluviosas, de mayo a julio y de octubre a noviembre en la franja costera. La variación de la temperatura media mensual es pequeña.
Costa de Marfil tiene una población estimada de 25. 070. 000 habitantes. Su densidad es de unos 80 habitantes por Km2. Su esperanza de vida es de 49 años. El promedio de hijos por mujer es de 4.43. El 50.9% de la población está alfabetizada. Se calcula que el 7.0% de la población está infectada con el virus VIH / SIDA.
Costa de Marfil tiene una población urbana del 43% de la población, mientras que el restante 57% sería rural. Las principales ciudades del país son: su capital Abiyán con 3. 700.000 habitantes, Abobo con 950. 000, Bouaké con 600.000 y Daloa con 250.000.
El islamismo y el cristianismo son las religiones predominantes con un 38,6% y 32,8% respectivamente, mientras que un 11,9% práctica las religiones tradicionales Dentro del mundo cristiano los católicos representan el 22% de la población del país y casi un 11% son protestantes.
Costa del Marfil tiene casi un 20% de su población que son extranjeros, esto es debido a que es uno de los países más prósperos del África. Esta población emígrate provien de Liberia, Burkina Faso y Guinea.
Este hecho ha creado una tensión creciente en años recientes, debido principalmente a que la mayoría de esta población inmigrante es musulmana. El 4% de la población es de ascendencia no africana.
Costa de Marfil tiene más de sesenta grupos étnicos divididos en cuatro grupos principales:
- Los mandingas en el noroeste.
- Los voltas en el noreste.
- Los kru en el suroeste.
- Los akan en el sudeste.
El idioma oficial es el francés, que se enseña en las escuelas y sirve como principal en las áreas urbanas, particularmente en su capital Abiyán. Se hablan unos 65 idiomas en el país, siendo uno de los más comunes el dioula, que se usa para comerciar así como un idioma comúnmente hablado por la población musulmana.
La economía de Costa de Marfil
Es una economía de mercado que depende fuertemente del sector agrario, lo cual emplea 68% de la población, lo que nos señala que es una agricultura muy atrasada. Costa de Marfil es uno de los mayores productores mundiales de café, granos de cacao y aceite de palma. En consecuencia, la economía se ve afectada gravemente por las fluctuaciones en los precios internacionales de estos productos y de las condiciones climatológicas
Las exportaciones principales son el cacao, el café y las maderas tropicales. Las importaciones principales son: el arroz, el trigo, los materiales plásticos y las resinas, papel, los productos químicos de uso agrícola, las telecomunicaciones, y el equipamiento relacionado con el gas y el petróleo.
La renta per cápita de Costa de Marfil, en el año 2018, era de 1.453 euros, lo que le sitúa en uno de los puestos más bajos del ranking mundial.
La producción de madera es de gran importancia económica para el país. Entre las maderas más importantes de exportación se encuentran la caoba, el iroko, el sipo, el obeche y el makore. Se producen anualmente más de diez millones de m3 de madera. La pescase realiza a lo largo de su costa y las capturas alcanza alrededor de las 60.000 tm.
Los yacimientos de petróleo de la costa se iniciaron en el año 1977 y alcanzan unos dieciocho millones de barriles anuales. También produce alrededor de 600.000 quilates de diamantes cada año. La industria más importante son las plantas de procesados de alimentos, aserraderos, fábricas de tejidos, refinerías de petróleo, plantas de ensamblaje de coches y bicicletas, y la producción de chapa de madera, muebles, cemento, calzado, contenedores de acero y placas de aluminio.
SU HISTORIA
Según la tradición baoulé, en el año 1730 la reina Aura Poka emigró con su pueblo hacia el oeste y fundó un nuevo Estado en el centro del territorio conocido desde el siglo XV como Cote de Ivoire, por el activo comercio de colmillos de elefantes.
El crecimiento del Estado Ashanti amenazó a los pequeños a los pequeños reinos de Aigini, en el litoral, y Atokpora, en el interior, que solicitaron la protección francesa en el año 1843. Los franceses tuvieron la exclusividad de los establecimientos costeros comerciales y más tarde la oportunidad de unir los territorio de Cote de Ivoire a los de Guinea, Malí y Senegal.
En este proceso enfrentaron la resistencia de Samori Turé, cuyo estado ocupaba precisamente la parte central de la región que los europeos quería unificar.
Turé fue derrocado en el año 1898 y los dirigentes de los grupos dominantes suscribieron acuerdos coloniales con los franceses.
La metrópoli estableció el África Occidental Francesa agrupando Senegal, Malí, Guinea y Cote de Ivoire, a los que añadió más tarde los territorios de Chad, Burkina Faso y Mauritania. Se buscaba así lograr cierto equilibrio entre las regiones más pobres y las que estaban en una zona mejor como era el caso de las costeras.
La vida política moderna nació en el año 1946 con la creación de la Agrupación Democrática Africana, con ramificaciones en Senegal, Malí y Guinea, que se propuso conquistar la independencia y unidad de las colonias francesas de la región.
Félix Houphouet Boigny médico y próspero hacendado, fue designado presidente de la Agrupación, por su experiencia al frente de una agrupación de agricultores que había enfrentado la política agraria colonial.
Entre los años 1958 y 1960 toda África Occidental Francesa se independizó y los nuevos Estados ingresaron en las Naciones Unidas. Conscientes de la poca viabilidad económica de sus países, los líderes políticos promovieron una federación, pero Boigny boicoteó la idea, celoso de la relativa prosperidad de su patria y de sus privilegiadas relaciones neocolonialistas con Francia.
Productor de cacao, café, caucho y diamante, Costa de Marfil atrajo a los inversores transnacionales, ofreció estabilidad política resultante del autoritarismo paternalista de Boigny y mano de obra baratísima, procedente, en su mayoría de los países vecinos.
Los índices de crecimiento económico iban del 8 al 10% entre los años 1966 y 1976, pero desaparecieron con la recesión del mundo Occidental en el año 1979. Las exportaciones agrícolas cayeron mucho entre los años 1980 y 1983 y la mitad de la industria cerró y el índice de desempleo llegó al 45%.
En el año 1985, el VIII Congreso del Partido Democrático de Cote de Ivoire presentó la candidatura de Houphouer Boigny para su sexto mandato presidencial, designación que fue refrendada por el 99% del electorado.
Al morir el presidente en diciembre de 1993, Henri Konan Bedié, presidente de la Asamblea Nacional, lo sustituyó y consolidó el poder dentro del gobernante Partido Democrático, pese a la oposición del ex primer ministro Alassane Quattara.
El gobierno se enfrentó a una gran movilización sindical en el año 1994, reclamando medidas compensatorias tras la devaluación en un 100% de su moneda,
Bedié triunfó en las elecciones presidenciales del año 1995, en unas elecciones que fueron boicoteadas por la oposición. Por primera vez desde la independencia, los extranjeros residentes no pudieron participar y tampoco los ciudadanos de Cote de Ivoire que tuvieran una madre o un padres extranjero. Esto permitió a Bérdie sacarse de encima a su opositor del mismo partido, Alassane Quattara.
Un golpe militar dirigido por el general Robert Guél derrocó en diciembre de ese año a Bedié, que huyó del país. Estados Unidos y la Unión Europea urgieron a la Junta Militar a recuperar la senda de la democracia. En enero del año 2000, luego de declarar las arcas del Estado vacías, Guél asumió como presidente interino y anunció un referéndum, por el cual se modificaría la Constitución y habría elecciones en octubre de este año.
Las modificaciones constitucionales dieron finalmente el voto a los mayores de dieciocho años por temor a que ese segmento de la población se inclinara en su contra. Enmiendas de último momento estipularon que los dos padres de los candidatos presidenciales debían ser del país, un cambio que nuevamente excluía a Alassane Quattara.
Lo sucedido a partir del año 2000 es de todos conocidos. Esperemos que Costa de Marfil mejore a todos los niveles democráticos, sociales y económicos.
