En la mitología griega Afrodita, Venus en la mitología latina, es hija de Zeus y de la ninfa Dione. Otros atribuyen el origen de Afrodita en la espuma (Aphros) que se formó en el mar cuando Crono cortó los genitales a Urano y los arrojó al mar. Debido a su inmensa belleza, Zeus para protegerla de la rivalidad de los dioses por conseguirla, la casó con Hefesto por la fealdad de este. La infelicidad de Afrodita en su matrimonio la llevó a numerosas infidelidades. La relación fuera del matrimonio más famosa de Afrodita fue con Ares, dios de la guerra, del que nació Eros. Hefesto fue avisado de esta infidelidad por Helios. Para vengarse Hefesto les atrapó con una red en pleno acto amoroso. Hefesto avisó al resto de los dioses para que vieran la escena, pero contrariamente a lo que él esperaba los dioses se mofaron de Hefesto. No fueron liberados hasta que Poseidón prometió a Hefesto que Ares pagaría por sus agravios, pero cuando Hefesto los liberó de la red huyeron Afrodita y Ares sin cumplir su promesa.
Se habla de Complejo de Licea o Venustrofobia cuando aparece un miedo irracional, por parte de los hombres, a las mujeres atractivas. Aunque es más frecuente en varones heterosexuales, también pude darse en mujeres con respecto a hombres atractivos y en cualquier identidad sexual. La persona que lo padece ante un estímulo condicionado sufre de ansiedad, mostrando sudoración, dificultad de respiración, palpitaciones, sudoración, urgencia urinaria y puede desembocar en una crisis de pánico. Generalmente, los hombres que tienen este temor tienen conciencia de que es irracional e infundado, sin embargo, no son capaces de enfrentarse a ello e interactuar con la mujer que les crea tales síntomas.
Compartir esta reflexión de Thomas Mann: “la belleza como el dolor hacen sufrir”
¿Cuáles son las posibles causas de este trastorno? Se puede hablar de un origen multifactorial, tanto de factores cognitivos, como psicológicos y de aprendizaje. Así, uno de los factores etiológicos que más aparecen, es la existencia de algún acontecimiento traumático que tuviera que ver con una mujer atractiva, o bien un fracaso amoroso, o una relación imposible o alguna vejación. En este caso la fobia se daría por un mecanismo de condicionamiento clásico en el que se ha aprendido a asociar el estímulo de una mujer atractiva con ansiedad, dolor o sufrimiento. A veces lo que ocurre es una distorsión cognitiva por parte del sujeto ante la mujer atractiva, que anticipa que la mujer pueda ponerle en ridículo. En general este trastorno asienta en personas de baja autoestima, complejos de inferioridad y dificultades en las habilidades sociales.
El complejo de Medea
Es importante distinguir cuándo se trata de una fobia y cuándo es solo un miedo pasajero o una simple timidez ante las mujeres. Sentir ciertos nervios o inseguridades cuando un sujeto se acerca a una mujer atractiva puede resultar, hasta cierto punto, normal. El problema es cuando se va un poco más allá y del hormigueo en el estómago se pasa a sentir un miedo irracional e incontrolable.
Es un trastorno que debe tratarse con psicoterapia, en especial con técnicas cognitivo- conductuales. Las dos más efectivas son las técnicas de exposición en vivo combinadas con técnicas de relajación.
En las técnicas de exposición se le propone al sujeto que elabore una lista de 10 situaciones que le generen ansiedad con respecto a mujeres atractivas, ordenadas jerárquicamente de menor a mayor intensidad. Se le va exponiendo a estas situaciones junto con técnicas de relajación, empezando por la situación que menos ansiedad genera. Una vez que la situación ha dejado de provocar ansiedad, se pasa a la jerárquicamente superior. Cuando se han resuelto las 10 situaciones tratadas en consulta se pasa a una exposición en vivo para consolidar la resolución del trastorno.
Por último, compartir esta reflexión de Thomas Mann: “la belleza como el dolor hacen sufrir”.
