viernes. 19.04.2024
compl

Freyja en nórdico significa “señora”, es una diosa de la mitología nórdica de la que se preservaron numerosos relatos. Aparece siempre en un carro tirado por gatos.

En la Eddas (leyendas de los dioses nórdicos), Freyja es descrita como la diosa del amor, la belleza y la fertilidad. También se la invocaba para obtener felicidad en el amor, asistir en los partos y tener buenas estaciones. Así mismo se la asociaba con la guerra, la muerte, la magia, la profecía y la riqueza. Ella recibía la mitad de los muertos en combate en su palacio, mientras Odín recibía la otra mitad en el Valhalla, majestuoso salón para los caídos.

Freyja y Frigg son las dos diosas principales de la religión nórdica. En la saga Droplaugarsona se describe que en el templo de Ölvusvatan, en Islandia, las estatuas de Freyja y Frigg se ubicaban en las posiciones más importantes, frente a las de Thor y Freyr. Estas estatuas estaban arregladas con elaborados paños y con ornamentos de oro y plata.


Complejo de Procusto


Freyja estaba casada con Od, lo único que apreciaba de este matrimonio era su hijo, Baldur. Una profecía predecía la muerte de Baldur, lo que hizo que Freyja buscara una forma de parar esta profecía; para ello hechizó a su hijo, invistiéndole de invulnerabilidad. Pero el hechizo dejó a Baldur sin capacidad de sentir nada, ni a nivel emocional ni sensorial como el gusto u otros placeres. Baldur lleno de furia y resentimiento, exigió a su madre que le retirara el hechizo, a lo que ella se negó pues estaba en juego su vida. Por ello Baldur prometió odio eterno a su madre no perdonándola jamás. Freyja mintió a su hijo cuando le dijo que su hechizo no tenía remedio, sabiendo que el muérdago, era el antídoto del mismo. En una pelea con Kratos, Baldur se clava una flecha con muérdago y se rompe el hechizo. Freyja trata de acceder a su hijo, pero Kratos le indica que Baldur quiere matarla, a lo que ella responde que no la importa, que sólo quiere protegerle. Baldur sigue resentido con Freyja, culpándola por interferir siempre en su vida. Ante la falta de entendimiento con Baldur, Freyja decide dejarse matar por su hijo si es lo que él quiere. Cuando Baldur está estrangulando a su madre aparece Kratos quien retuerce el cuello de Baldur y lo mata, salvando a Freyja.

Fomentar la autonomía enseñando a los más pequeños a hacer cosas por su cuenta y fomentar la responsabilidad en función de su edad y capacidades

Propongo denominar en psicología Complejo de Freyja para referirnos a aquellas madres que protegen de forma excesiva a sus hijos influyendo en su desarrollo y en su vida de una manera desadaptativa.


Complejo de Penteo


En general el perfil de la madre sobreprotectora en exceso se caracteriza por ser una persona insegura, con baja autoestima, muy dependiente de los demás, muy controladora, busca en los demás, especialmente en el hijo, cumplir sus propias necesidades personales proyectando sus miedos o sus deseos incumplidos, y además sus relaciones interpersonales se encuentran deterioradas por culpabilizar a otros de su malestar personal. Las personas demasiado controladoras y proteccionistas suelen tener antecedentes de apego inseguro en su infancia, con un excesivo proteccionismo también padecido por ellas por parte de sus progenitores.

Las consecuencias principales sobre la prole de esta sobreprotección excesiva son generar en esta prole sujetos miedosos y ansiosos, muy dependientes, con baja autoestima, una baja tolerancia a la frustración ya que están acostumbrado a tener todo lo que piden y dificultar las capacidades personales de toma de decisiones ya que siempre las han tomado por ellos.


El complejo de Prometeo


Para finalizar, unas pautas generales para abordar este problema: Protección sí, sobreprotección no. No se debe intervenir ante cualquier pequeño problema. Fomentar el aprendizaje con un razonable margen de autonomía. Promover las relaciones con otros niños dejándoles jugar con un margen de libertad adecuado. No darle todo lo que pida para ayudarlo a vencer la frustración. No atosigar al niño estando todo el día a su lado y sí estar a su lado cuando lo necesite; y por último, fomentar la autonomía enseñándoles a hacer cosas por su cuenta y fomentar la responsabilidad en función de su edad y capacidades.

El complejo de Freyja