viernes. 29.03.2024

En la mitología griega Mnemósine era una de las titánides, personificación de la memoria. Hija de Urano y de Gea. Hermana de los seis Titanes, Océano, Crío, Cronos, Ceo, Hiperío y Japeto. Sus hermanas eran Tetis, Temis, Rea, Tea y Febe. Según la Teogonía de Hesíodo fue la quinta esposa de Zeus, precedida por Metis, Temis, Eurínome y Démeter.

Los dioses pidieron a Zeus que procreara divinidades que fueran capaces de conseguir inspiración a músicos y poetas. Zeus accedió a la petición y se unió con Mnemóside nueve noches seguidas y de esta unión nacieron las nueve musas: Calíope musa de la poesía épica, Clio musa de la historia, Erató musa de la poesía lírica, Euterpe musa de la música, Melpómene, diosa de la tragedia, Polimnia musa de la poesía sacra, Talia musa de la comedia, Terpsicore musa de la danza y Urania musa de la astronomía y de las matemáticas.

Había una fuente en honor de Mnemósine frente al oráculo de Lebadia y otra  que provenía del río Leteo. Los humanos que iban a consultar a dicho oráculo tenían que tomar una decisión entre quedarse con su memoria y beber de la fuente de Mnemósine o dejar en el olvido su pasado y beber de la fuente de Leteo. En la fuente de la memoria vuelve a resurgir un ciclo renovado y actualizado, todo lo que ha sido, rescatando el pasado del olvido que pasa a ocupar un espacio actual. Mnemóside cumple su función evocando lo ausente, por ello somos conscientes de que somos, lo que somos en un momento concreto, pero a la vez arrastramos todo lo que hemos sido en el pasado.

La memoria es el proceso cognitivo que nos permite fijar información, consolidarla a lo largo del tiempo y recuperarla cuando la necesitamos. 

Propongo denominar complejo de Mnemóside en Psicología a un cuadro de olvido involuntario, que funciona como mecanismo de defensa ante un hecho doloroso que se intenta borrar de la memoria.

Para el psicoanálisis el olvido se debe a un mecanismo de represión, el olvido se halla relacionado con esta represión, en cuanto a la perturbación por un pensamiento, por una contradicción interna que proviene desde lo reprimido. La esencia de la represión consiste en rechazar algo de la conciencia que hace daño y mantenerlo alejado de ella. El olvido pues se da por la represión del recuerdo.

Kant (1991), hace esta metáfora del olvido: “la falta de memoria es como un tonel agujereado, en el que todo lo que entra sale de modo que se necesitan una fijación a través de las huellas que deja la experiencia. Esa fijación de las huellas nos ubica en el tiempo y sin ella no podríamos entender la lucha contra ese fenómeno tan humano-inhumano como es el olvido".

Para la Psicología cognitiva el olvido se produciría debido a la falta de claves de recuperación adecuadas y no tanto por la destrucción de las huellas de memoria iniciales. Por un lado, hay pérdida de información, por otro de accesibilidad a las huellas de memoria correctas. En cualquier caso, los procesos de codificación y recuperación de la información serán los responsables de la pérdida de información. Algunos tipos de olvido pueden explicarse bajo este supuesto, pero otros pueden interpretarse desde una óptica diferente. En investigaciones más recientes se sugiere que olvidar cierto tipo de información facilita el recuerdo de otra relacionada.

Es bueno comentar que también el olvido puede presentar un aspecto positivo. En la vida cotidiana en muchas ocasiones de las que somos conscientes, no acceder a información irrelevante o poco agradable es una ventaja más que un inconveniente. En definitiva, como los griegos clásicos describían, a veces es bueno beber de la fuente del rio Leteo, nosotros decidimos.

Por último, compartir esta reflexión de Friedrich Nietzsche sobre la mala memoria: “la ventaja de tener una mala memoria es que uno puede disfrutar varias veces de las mismas cosas como si fuera la primera vez”.

Complejo de mnemósine