Isel Sánchez Vega | @IselSv
En un momento en el que gran parte de los espectadores achacan al blockbuster falta de originalidad, “The Creator” llega como un rayo de esperanza para romper esa monotonía del cine comercial. Con una puesta en escena magnética y un director, Gareth Edwards, con la frescura que necesita la industria, la cinta de ciencia ficción presenta una distopía futurista basada en el tema de moda: las IA.
Hoy en día la inteligencia artificial está ganando terreno y amenazando distintos puestos de trabajo, sobre todo relacionados con el arte. Sin embargo, en este universo el “defender” (puesto entre comillas porque no es del todo así) la inteligencia artificial, funciona. Aquí los robots son un colectivo oprimido, con analogías claras (o en ocasiones directamente con personajes asiáticos) al racismo, principalmente por haber cometido un ataque terrorista en los Estados Unidos en el pasado. El creador de la IA ha inventado un arma capaz de acabar con la guerra entre humanos y la inteligencia artificial. El protagonista, Joshua, interpretado por John David Washington, es reclutado para acabar con ese arma pero al descubrir que es una niña con poderes fuera de lo común, todo cambia para él. Todo esto añadido a que Joshua perdió a su mujer como consecuencia de la guerra se presentan dilemas morales muy interesantes.
Recuerda principalmente a “Inteligencia Artificial” y “Blade Runner”, un poco a “Yo, Robot” en cuanto a temática y a otras obras de Edwards como la cinta de “Star Wars”, “Rogue One”, sobre todo en tono. Pero a pesar de tener obvias inspiraciones, “The Creator” es la historia original que este género necesitaba. Cómo bien dijo el director en la presentación de la película en Madrid: “Pienso que de todos los géneros la ciencia ficción es el que más “oportunidades tiene” porque es el futuro y quedan como miles de años de historias. Pero lo que sí creo que se está muriendo, o al menos está en peligro de extinción, son las películas originales de fantasía en el cine”.
Aparenta una falsa lentitud ya que a pesar de que la trama no deje de avanzar muchas de las escenas no tienen apenas diálogo, sobre todo en la primera mitad de la cinta, y da la sensación de ir más despacio de lo que en realidad está sucediendo. El clímax, a pesar de resultar apresurado, recuerda a los de la época de oro del blockbuster.
Llega un momento en el que hay tantas explosiones que se puede llegar a hacer repetitiva. La película no está bien balanceada en cuanto al ritmo y un poco más de metraje y unas cuantas explosiones menos le habrían sentado muy bien. La estética, los debates internos, las actuaciones, la tecnología… Es todo tan interesante que el universo que plantea no ha sido todo lo aprovechado y explorado que merecía.
La niña es un portento. Gran parte del mérito de lo bien que funciona el drama lo tiene Madeleine Yuna. Con tan solo 9 años carga con un personaje complejo que no dice mucho con palabras pero sí con la mirada.
Lo de los efectos visuales es para enmarcar. No hay una sola secuencia que se vea mal. Con un presupuesto “discreto” comparada con otras superproducciones de este año luce mucho mejor que todas ellas. La duda está en si recaudará lo suficiente para recuperar ese presupuesto. Parte con relativa ventaja pero no ha entrado aún lo suficiente en la conversación. Quizá tras su estreno funcione con el boca a boca.
Duración: 133 min.
País: Estados Unidos
Dirección: Gareth Edwards
Género: Ciencia Ficción, Thriller, Drama
Estreno en España: 29/09/2023
Reparto: John David Washington, Gemma Chan, Allison Janney, Ken Watanabe, Sturgill Simpson, Madeleine Yuna Voyles, Ralph Ineson, Marc Menchaca, Amer Chadha-Patel, Robbie Tann
Sinopsis: En medio de una futura guerra entre la raza humana y las fuerzas de la inteligencia artificial, Joshua, un curtido ex agente de las fuerzas especiales que sufre por la desaparición de su esposa, es reclutado para cazar y matar al Creador, el arquitecto de IA avanzada que ha desarrollado un arma misteriosa con el poder de poner fin a la guerra, e incluso a toda la humanidad. Joshua y su equipo de agentes de élite viajan a través de las líneas enemigas hasta el corazón oscuro del territorio ocupado por la IA. Una vez allí, descubren que el arma que acabará con el mundo y que les han ordenado destruir es una IA que ha adoptado la forma de una niña pequeña.
