sábado. 27.04.2024
BLUE & LONESOME
Imagen: Twitter

Lo advierto desde ya: no soy objetivo con los Rolling Stones. De los tres primeros eps que me compró mi padre en 1964 de música rock, uno era de ellos (Carol/Tell me/Now i got a witness/I´m king bee). Una de las experiencias más exultantes de mi vida fue asistir a su concierto en el estadio Calderón el 7 de julio de 1982. Sus primeros discos fueron sensacionales y “Aftermath” uno de los 10 mejores de la década de los 60. 

Ahora convertidos en cuarteto, con 69 años Ronnie Wood, 73 Mike Jagger y Keith Richards y 75 Charlie Watts, lanzan un potentísimo disco de blues rock. 

Después de haberlo saboreado tengo dos sentimientos contradictorios.

Por una parte, reconocer, por enésima vez, lo buenos que fueron los bluesman de los años 40, 50 y 60. Aunque a veces se copiaban unos a otros, con versiones que cambiaban algunas estrofas o melodías, y a menudo se apropiaban de viejas canciones de los trabajadores negros de las plantaciones del sur o de las fábricas del norte, o adaptaban canciones religiosas, su producción artística fue extraordinaria. Escuchar los viejos discos de todos ellos, afortunadamente recuperados en cds, bastantes de ellos remasterizados y casi todos disponibles en la red, resulta una delicia muy recomendable.

No es de extrañar que las grandes figuras de los primeros años del  rock and roll norteamericano incluyeran los blues como parte esencial de su repertorio. Lo que también hicieron algunos años después los grupos británicos, empezando por John Mayall, los Rolling, los Animals, los Yardbirds, los Manfred Mann, los Spencer Davis Group e incluso los mismísimos Beatles (que algún blues cantaron, eso sí en versión algo dulcificada).

Pero en definitiva así como hay quien dice que nadie canta Dylan como Dylan, tendríamos que admitir que nadie canta y toca blues como los clásicos bluesman.

El segundo sentimiento es aplaudir el valor que le han echado Mike, Keith, Charlie y Ronnie, para sacar a estas alturas de su larguísima trayectoria musical un disco exclusivamente de versiones de blues, más aún cuando se trata de canciones muy poco conocidas y no especialmente comerciales. Es como si hubieran dicho “y ahora hacemos este disco porque nos apetece demostrar que todavía podemos y sabemos hacer blues”. Era un riesgo meterse en esta aventura. No es un disco fácil, ni pegadizo, que puede sufrir odiosas comparaciones  no ya con las versiones de los bluesman originales, sino incluso con los blues que grabaron en sus primeros años los propios Rolling. Podían tener malas ventas y malas críticas (y algunas de estas críticas feroces ya se han producido, incluso en nuestro país). Pero los Rolling, como Bob Dylan (cuando versionea a Sinatra o canta villancicos), ya no tienen que demostrar nada y hacen muy bien en grabar lo que les pida el cuerpo.

Dicho todo esto, ¿cómo es el disco? En mi opinión es un disco apabullante, de sonido sólido, no en balde el productor es el muy curtido Don Was. El mejor que han grabado en los ultimos 35 años. Es un disco corto, tan solo 12 canciones y 42 minutos y medio. Con un claro protagonismo de Mick Jagger, única voz y armónica, pero con unas magnificas guitarras de Wood y Richards que junto a la batería de Watts ofrecen ese acompañamiento poderoso, que en ningún momento pierde fuerza.   

El repertorio es de grandes músicos, no todos muy conocidos fuera de los ámbitos amantes del blues: Little Walter, Willie Dixon, Memphis Slim, Howlin Wolf, Buddy Johnson, Eddie Taylor, Jimmy Reed, Magic Sam…, pero como ya he indicado no se trata de standars o canciones conocidas. Jagger y los suyos han preferido buscar sustancia antes que caminos trillados.

Y también hay que decir que los cuatro Rolling han contado con la ayuda de buenos y veteranos músicos de estudio como Darryl Jones al bajo, Chuck Lewell a los teclados, M. Clifford a los teclados, Jim Keltner a la batería y…..la guitarra de Eric Clapton en dos canciones.

Ya veremos qué resultados de ventas tienen, pero estoy convencido de que muchísimos seguidores de los Rolling estarán entusiasmados con este discazo, sobre todo cuando las grabaciones del grupo en lo que llevamos de siglo XXI no han sido precisamente brillantes.

¡Enhorabuena Mick, Keith, Charlie y Ronnie! ¡Estais en plena forma!

Blue & Lonesome: ¡Vaya discazo de The Rolling Stones!