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Actualizado el 3 de agosto de 2022

Las adicciones comportamentales están llegando a los usuarios de apps para citas.

Una app de citas es una plataforma virtual diseñada para poner en contacto a personas desconocidas entre sí, ofreciendo una selección de candidatos para poder conocer o quedar con otras personas. Son plataformas de uso sencillo para que sean accesibles a un gran número de personas.

No existen evidencias de que el uso excesivo de estas apps produzca habituación en el placer de usarlas a medida que la dependencia se vuelve más fuerte, algo que sí ocurre en otras adicciones comportamentales con el juego o el sexo. Pero pueden llegar a eclipsar otros aspectos de la vida a través de otros mecanismos psicológicos.

  1. Adicción a las apps
  2. Motivaciones del usuario
  3. El Ghosting

Adicción a las apps

Podemos considerar que el uso de estas apps se convierte en adicción cuando:

Estas aplicaciones parecen más interesantes que una cita real.

Resulta más interesante conocer a gente por este mecanismo, aunque se esté en un entorno donde es fácil conocer gente. Por un lado, se desea y se desinstala la aplicación, pero se vuelve a reinstalar inmediatamente. Se regresa a la aplicación cuando hay aburrimiento o rechazo.

Motivaciones del usuario

En un estudio de la OCU realizado a 2.000 usuarios de estas apps, la motivación principal del usuario en las dos terceras partes, era encontrar pareja estable.

Otras motivaciones eran conocer gente o tener encuentros sexuales ocasionales.

Otros resultados de esta encuesta eran que el 21% de la población había utilizado en alguna ocasión estas plataformas y en un 10% llevaban más de una década utilizándolas.

En cuanto al tiempo dedicado a estas apps, un 40% las usan semanalmente, un 30% casi a diario y el resto de forma ocasional.

En un informe publicado por la BBC, se expone que las personas de dicho informe buscan en estas apps varias relaciones a corto plazo en vez de buscar una relación a largo plazo.

Además, estas plataformas permiten dejar de un día para otro esa relación que estaba comenzando. Esto ha dado lugar a la aparición del fenómeno que se ha denominado Ghosting.

El Ghosting

El Ghosting es el hecho de desaparecer sin dar ninguna explicación a la otra persona, es decir desaparecer como un fantasma (Ghost en inglés).

Los estudios señalan que el Ghosting se practica más por los menores de 30 años, hasta en un 65% de los encuestados en una investigación de la Universidad Western de Ontario.

Entre los hallazgos del estudio también se observó que las personas que creen en el amor más en el destino que en el crecimiento de una relación, ven en el Ghosting algo positivo y tienen intención de practicarlo.

El Ghosting tiene repercusiones a corto y largo plazo.

A corto plazo, la incertidumbre por desconocer qué ha ocurrido lleva a la angustia por no saber que ha ido mal y si la relación se ha roto o continuará.

A largo plazo, sobreviene un duelo, cuyas características dependen de lo intenso que haya sido el vínculo, el tiempo de duración o del compromiso emocional.

Consecuencia de ello puede surgir una filofobia, temor irracional a enamorarse.

A menudo la filofobia se asocia a un trastorno de apego evitativo, en el que se da una exagerada necesidad de independencia y autosuficiencia.

Cualquier experiencia traumática puede generar dificultades para comenzar relaciones estables y duraderas en este tipo de personas.

El primer paso para la superación de este problema, como en tantos otros, consiste en asumirlo, aceptar las limitaciones emocionales y tener una actitud de enfrentarlas, es decir no evitar lo que da miedo.

Adicción a las páginas de contacto y el ghosting