martes. 16.04.2024

A lo mejor cincuenta fotos no sirven para captar la intensidad histórica del llamado "Contubernio de Münich", pero sí para aproximarse a un momento trascendental para España, que hoy se puede reivindicar como referente de consenso indispensable para salvar la "extremadamente grave" situación actual.

Es lo que piensa el historiador Charles Powell, comisario de la exposición "Münich 1962. El contubernio de la concordia", que a través de cuarenta fotografías, instantáneas familiares de sus protagonistas, documentos de la diplomacia franquista e informaciones periodísticas trata de explicar aquel episodio como antecedente de la Transición.

"El país "difícilmente" saldrá de la crisis en la que se encuentra si no existe un "mínimo consenso" sobre los grandes retos políticos"

"Y Münich también como reconciliación de las dos Españas y como el paso para que la Monarquía se convirtiera en un instrumento de reconciliación y superación de la Guerra Civil".

La muestra, que inaugura hoy el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, cuenta en instantes aquella reunión que se organizó en 1962 en el marco del IV Congreso del Movimiento Europeo y al que asistieron representantes de todas las opciones políticas de aquel momento con el fin de sumar fuerzas para recuperar la democracia en España.

El relato en imágenes, la mayoría en blanco y negro, incluye igualmente la campaña de propaganda en contra de ese movimiento europeísta organizada por el régimen de Franco.

Y de la muestra levita un espíritu, según ha dicho el comisario, que permitió remontar las discrepancias ideológicas por el bien de España y que ahora es necesario recuperar porque el país "difícilmente" saldrá de la crisis en la que se encuentra si no existe un "mínimo consenso" sobre los grandes retos políticos.

"Está en juego" todo lo que se ha construido en los últimos treinta años y Europa para España, según él, es tan necesaria como lo fue entonces.

Si fracasara el "gran proyecto" que es la Unión Europea -ha advertido-, España se retrotraería a los años cincuenta o sesenta, a una situación de "aislamiento y empobrecimiento".

Por tanto -ha insistido- las "élites políticas" deben ser conscientes de la "gravedad" de la crisis y de la importancia de "dejar a un lado" las desavenencias partidistas.

En esta etapa que se está viviendo de "gran preocupación y en la que la opinión pública "está un poco desnortada" -ha subrayado- hay que rescatar la idea europea y el "espíritu europeísta" de aquel centenar de españoles que veían en Europa la solución a muchos de los problemas que el país tenía entonces.

"Münich tiene una cara y una cruz. La cara sería la democracia y la cruz el espíritu europeo", ha enfatizado Powell, que tiene claro que para España "no hay solución" fuera de la UE y sería una "tragedia" si esto sucediese, igual que lo sería para Alemania y para toda Europa.

Charles Powell no es partidario de demonizar a la canciller Angela Merkel, como se está haciendo desde algunos ámbitos, y en este punto ha recordado que el tiempo ha dado la razón a Alemania, que ya hace dos décadas alertó de que la UE sería algo imperfecto si no se daba el paso hacia la unión política.

Eran años de bonanza y mucho crecimiento, ha afirmado Powell, y entonces nadie le hizo caso. Y hoy lo que tenemos, tal como lo ve él, es una unión monetaria, una "muy imperfecta unión económica" y una "extraordinariamente imperfecta" unión política.

La búsqueda en los fondos hemerográficos para esta exposición ha permitido la recuperación de noticias publicadas en los periódicos de 1962.

Entre las fotografías que se exponen se encuentran las de las manifestaciones y las pancartas con los consignas oficiales del régimen franquista sobre "el Contubernio de Munich".

El "Contubernio de Münich"