viernes. 19.04.2024

ADICAE ha realizado una encuesta para analizar los hábitos financieros y la capacidad de ahorro de inmigrantes, menores de 35 años, mayores de 65 y de el colectivo de los desempleados; detectando importantes vulnerabilidades.

En el caso de los inmigrantes se desprende que prácticamente la mitad de evitan el sistema financiero tradicional (bancos) para la gestión de sus ahorros, y el 79% tiene dificultades para llegar a fin de mes.

Casi dos tercios de los consumidores no saben cómo reclamar ante conflictos en consumo e incluso entre los menores de 35 años, cerca del 60% desconoce los pasos a seguir para defender sus derechos.

La capacidad de ahorro de los mayores de 65 años es muy limitada. Un tercio de los mismos no tiene ningún ahorro y un 56% reconoce que tiene que hacer un esfuerzo especial para llegar a fin de mes.

En cuanto al colectivo de los desempleados destaca el peligro de caer en un círculo de sobreendeudamiento. Según se extrae del estudio, una cuarta de los parte recurre a redes de préstamo privado y a otras fórmulas de crédito con altos intereses.

Sin embargo, como dato positivo, casi tres cuartas partes de los consumidores, aunque no saben cómo hacer valer sus derechos, sí estarían dispuestos a implicarse de manera activa en su defensa a través de una asociación de consumidores.

Ante esta realidad social, ADICAE se ha propuesto potenciar el voluntariado consumerista, a través de la formación de una Red de Agentes Activos de Consumo que persigue expandirse a todas las organizaciones sociales y a todos los pueblos y barrios de España, para luchar contra los abusos que la banca y las grandes empresas perpetran contra los consumidores.

Ayer mismo ADICAE celebró el I Encuentro Estatal del Voluntariado Consumerista que contó con la participación de más de 1.200 consumidores y destacadas organizaciones sociales como Cruz Roja, Cáritas, CERMI, ONCE, ASAP y Red de Solidaridad Popular.


ADICAE | Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros de España

La mitad de los inmigrantes huyen de los bancos para la gestión de sus ahorros