viernes. 29.03.2024

Una nueva llamarada solar muy impulsiva de la región solar activa 1890 y una nueva CME, eyección de masa coronal, contra pronóstico, que en este caso ya sí podría alcanzar nuestro planeta, a diferencia de todas las otras CMEs de las llamaradas X de las últimas dos semanas.

En torno a las 5:20 de esta madrugada, hora peninsular española, nuestro astro rey desencadenaba otra enorme llamarada solar X1.1 (van ya 7 llamaradas solares de magnitud X en las últimas dos semanas), la última tercera mayor de todo el ciclo solar -capaz de producir en breves minutos fuertes disrupciones de radio R3 en la escala de NOAA de R1 a R5.

Dada su baja velocidad de 800 km/segundo no se prevén tormentas solares fuertes ni severas

NOAA ha confirmado, asimismo, la detección de una fuerte CME asociada a esta gran llamarada solar X1.1 , si bien todavía de baja velocidad, a tan sólo 800 km/segundo, es decir, situándose a apenas la mitad de la velocidad de lo que viene siendo el referente de los 1600-2000 km/segundo, de modo que el posible impacto directo o indirecto, que en este caso sí que sería claramente posible por sus coordenadas de origen y en ese caso nos alcanzaría en unas 51 horas, es decir, en torno a las 8:30 de la mañana del próximo domingo, con un pronóstico que en todo caso no superaría el de tormenta geomagnética de menor a moderada (G1-G2).

Para el Observatorio del Clima Espacial no cabe hablar de "ningún tipo de peligrosidad" y hay que seguir con el "normal seguimiento de la evolución de la región solar activa 1890 este fin de semana, que es cuando alcanzará sus posiciones de máxima geoefectividad potencial, llevada por la normal rotación. Como ya hemos explicado en distintas ocasiones las grandes llamaradas solares de riesgo potencial son otras". 

Por ejemplo, en los ciclos solares 21, 22 y 23 -es decir desde la puesta en marcha de la primera tecnología satelital de medición, a mediados de los años setenta-, nuestra estrella ha desencadenado en la cara orientada a la tierra del sol hasta treinta grandes llamaradas solares X, con magnitudes entre el X9 y el X20, con la excepción de la X28-X45 de 4 de noviembre de 2003, incluso superior. En cambio ni una sola de esa magnitud se ha desencadenado todavía en el ciclo solar 24, que sólo en dos ocasiones ha mostrado actividad que supere siquiera el X5: la llamarada solar X6.9 de 9 agosto de 2011 y la X5.4 de 7 de marzo de 2012.

Por ello lo previsible es que, antes o después, tengamos también en el ciclo solar 24 llamaradas solares semejantes, superiores a X 9, en la cara orientada a la tierra del sol; ellas son la razón de la observación y el seguimiento en términos preventivos".

Un nueva eyección solar podría alcanzar la tierra a primera hora del domingo