martes. 23.04.2024
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@jgonzalezok | Este domingo, 9 de agosto, Argentina celebra las elecciones primarias, creadas por ley en 2009. Decidirán los candidatos que competirán en la primera vuelta del 25 de octubre, con segundo turno el 24 de noviembre. El nuevo presidente asumirá el 10 de diciembre. Además de presidente y vicepresidente, se elegirán 130 diputados, 24 senadores y 43 diputados del Parlasur. En algunas provincias se elegirán también gobernadores y autoridades locales.

Éstas son las claves principales para entender este proceso, que acabará en diciembre con un nuevo presidente y, sobre todo, un nuevo tiempo político, después de 12 años de kirchnerismo –Néstor y Cristina-, caracterizado por un liderazgo fuerte, concentrado y populista.

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1- Inesperadamente, la campaña adquirió un nuevo giro con las graves acusaciones contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, candidato a gobernador de Buenos Aires, y denunciado por vinculaciones con el narcotráfico. Divulgadas el pasado domingo, no ha habido tiempo para hacer un sondeo que adelante las consecuencias electorales, pero el mayor perjudicado puede ser Daniel Scioli, el candidato presidencial oficialista.

2- La oposición no ha logrado presentarse unida, lo que hubiera aumentado sus posibilidades de derrotar al kirchnerismo. El sistema de segunda vuelta permite que el voto se reagrupe, pero también existe la posibilidad de que no haya segundo turno.

3- Habrá segunda vuelta electoral si ninguna de las fórmulas obtiene más del 45 % de los votos válidos o más de un 40 % con una diferencia de 10 % sobre el segundo.

4- Es, seguramente, la elección presidencial más difícil de pronosticar desde que se recuperó la democracia, en 1983. Las encuestas, además, fallaron estrepitosamente en las recientes elecciones en la ciudad de Buenos Aires.

5- Daniel Scioli va primero en las encuestas, seguido del alcalde de Buenos Aires. Mauricio Macri y Sergio Massa. Éste, antiguo jefe de gabinete de Cristina Fernández, que rompió con el kirchnerismo, llegó a estar hace unos meses primero en intención de votos. Pero se desfondó, aunque hay encuestadores que dicen que, en los últimos días, se habría recuperado.

6- Hay 15 precandidatos presidenciales. Pero solo hay tres alianzas donde realmente habrá elecciones internas. Los pequeños partidos, entre los que están las formaciones de izquierda, tendrán que superar el 1,5 % de los votos para poder participar en el mes de octubre.

7- En la provincia de Buenos Aires, el distrito más grande del país, con un 37 % de votantes, los dos precandidatos a gobernador tienen apoyos poderosos: Aníbal Fernández, es respaldado por la presidente. Julián Domínguez, por el papa Francisco.

8- El gobierno reza para que ninguna variable económica salga de control. Emite moneda sin control, gasta fortunas en propaganda, alienta el consumo y trata de sostener el valor del peso a toda costa, aunque las consecuencias las tenga que asumir el próximo gobierno.

9- Una de las incógnitas fundamentales es si después de la primera vuelta, del 9 de agosto, el peronismo no kirchnerista apoyaría a Scioli.

10- Si llegase a ganar un candidato de la oposición tendrá que derrotar el mito de que solo el peronismo garantiza gobernabilidad. El primer gobierno tras la recuperación de la democracia, en 1983, con Raúl Alfonsín como presidente, sufrió 14 paros generales, alentados por el aparato peronista.

11- Desde el 27 de julio, el gobierno no podría hacer anuncios para captar el voto. Pero el gobierno se ha saltado la legislación y este pasado miércoles hubo una cadena nacional en la que la presidente anunciaba aumentos a los jubilados y lanzaba graves ataques a la oposición. Hace pocos días la presidente aumentó las partidas presupuestarias para salud y seguridad, no contempladas en el presupuesto 2015. Lo hizo sin autorización del Congreso, gracias a los superpoderes.

12- A pesar del éxito que supuso el voto electrónico en la ciudad de Buenos Aires, donde se eligió jefe de gobierno el pasado mes de julio, el gobierno nacional mantiene el voto en papel. En la provincia de Buenos Aires la papeleta mide 80 centímetros de largo. En la pequeña provincia de Catamarca, 120 centímetros. Son las llamadas listas sábana. La votación tradicional facilita distintos tipos de fraude, como el robo de boletas o papeletas de votación.

13- Después de estas elecciones, el kirchnerismo aspira a que el eje de la política pase por el parlamento. Después de unos años de hiperpresidencialismo, los soldados más fieles de la presidente se concentran en el Congreso y el Senado, desde donde intentarán marcarle la cancha al nuevo presidente. Aunque no es candidata –por ley no puede optar a un tercer período consecutivo-, Cristina Fernández juega un papel fundamental en estas elecciones: digitó a los principales candidatos, con vistas a mantener la mayor cuota de poder posible.

14- Gane quien gane la presidencia, se acaba una época. Los candidatos con posibilidad tienen un perfil dialogante, pragmático y con énfasis en la gestión, más que en las grandes batallas épicas e ideológicas de los últimos años. En cualquier caso, se trata de conservadores, cada uno con sus matices. Ni Scioli, ni Macri, ni Massa, tienen habilidades oratorias, imprescindibles para un liderazgo populista.

15- El historiador Tulio Halperin Donghi dijo una vez: “El peronismo fueron tres años que duraron cincuenta”. Hacía referencia al extraordinario fenómeno de perdurabilidad del peronismo, a pesar de que solo los tres primeros años (1944-1947) fueron realmente relumbrantes. El kirchnerismo aspira a perdurar con igual intensidad, aunque solo los primeros cuatro años (2003-2007, presidencia de Néstor Kirchner), pueden presentar resultados notables. 

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