Federico García Lorca afirmaba que “el más terrible de todos los sentimientos es el sentimiento de tener la esperanza muerta”. La papeleta de Sumar para las elecciones del 23J es la papeleta de la esperanza, de los derechos humanos, de la protección de los derechos ya conquistados y de los que están por conquistar, en definitiva, es la papeleta que sirve para proteger la democracia y seguir ensanchándola. Por favor, le pido a toda la gente que se siente de izquierdas que se deje de tonterías estas elecciones, de dimes y diretes, de si tú más o tú menos, que guarde sus rencores y sus miserias en el último baúl del armario y que acuda a votar para hacer a Yolanda Díaz presidenta del Gobierno de España, que tenemos todo un país por transformar.
Sumar es un país. En estas elecciones Sumar es la esperanza de millones de personas diversas, los millones de personas diversas que componemos la rica, culturalmente rica, población española. Sumar es la esperanza viva que vence al miedo, es el dique contra el marco mental del retroceso al pasado, contra el No a todo, contra el No al progreso, es el muro de contención contra el odio y los odiadores. Sumar es un enorme SÍ a la vida buena, con derechos, igualdad, libertades, redistribución de la riqueza, justicia social, responsabilidad social, servicios públicos, sanidad, educación de calidad, empleo, pan, techo, protección del medio ambiente, inclusión y diversidad.
Sumar somos toda esa gente que no tenemos miedo a nuestras tetas; somos las mujeres de las triples mochilas, que queremos tiempo propio, que queremos que nuestro trabajo y nuestro tiempo valgan lo mismo que el de un hombre y que exigimos respeto. Sumar somos las chicas jóvenes, que queremos volver a casa cantando, solas, borrachas o como nos dé la gana, pero sanas y salvas. Somos la gente diversa, que queremos amar libremente sin ser señaladas ni apartadas. Sumar somos las y los ancianos que queremos pensiones dignas, que no se nos discrimine por la edad, en ningún ámbito; somos las personas que queremos espacios públicos y privados que nos cuiden, adaptados a nuestras necesidades, accesibles, las que queremos atención, inclusión, igualdad, y cuidados, diversión y tranquilidad. Sumar somos las y los jóvenes que nos rebelamos contra la precariedad, que luchamos por trabajos dignos, por las vidas dignas de ser vividas. Sumar somos las, los y les niñes que queremos seguir viviendo en este planeta tan bello, respirando su aire sin asfixiarnos, bebiendo su agua dulce y abrazando los árboles para sentir su latido de vida. En definitiva, Sumar somos todas las personas diversas que vivimos en este país diverso y hermoso, plagado de contrastes, de llanos, montañas y valles, de mares, ríos, zonas rurales y grandes urbes, tan rico en idiomas del alma y que se expresa en tantas y tantas palabras distintas, en tantos sabores y culturas diversas, en tantos bellos acentos. Sumar es un país. Es necesario Sumar para continuar ganando derechos y ampliando la democracia para las comunes, para la inmensa mayoría. Es necesario Sumar para que la gente viva mejor, con más igualdad real, para que podamos desarrollar vidas felices y libres.
Yolanda Díaz dijo recientemente en un acto de Sumar, al que acudí, una frase que lo dice todo, “las elecciones del 23 de julio no van sobre la vida de ningún político, las elecciones del 23 de julio van de que tu vida sea mejor”.
Cuando Yolanda Díaz tras recorrer el país, de una punta a otra, de un extremo a otro, escuchando, recogiendo multitud de voces, propuestas y sentires, dio por finalizado el recorrido y la escucha, y anunció en el acto de Magariños que presentaba su candidatura a la presidencia del Gobierno de España, me alegré mucho. Porque Yolanda Díaz tiene cualidades preciosas, es una trabajadora incansable que combina inteligencia estratégica con inteligencia emocional, no se deja llevar por el ruido, sigue un programa, programa, programa sin despistarse, sabe hacer equipos, sabe escuchar y dialogar y tiene un objetivo diferenciador: poner a las personas trabajadoras en el centro de la acción política en España. Ya era hora.
Tuve ocasión de escuchar a Yolanda Díaz en un diálogo con Thomas Piketty en el que ella puso como objetivo primordial la igualdad para todas y todos en todos los ámbitos, y para ello se habló de fiscalidad justa y de democracia en las empresas, se habló de empleo y redistribución. También de los tiempos de trabajo y de cómo el trabajo debe adaptarse a las personas y no esclavizarlas, se habló de jornadas laborales más cortas y más flexibles. La conversación fue muy inspiradora y alentadora. Como mujer me sentí profundamente identificada con la necesidad de atender los usos del tiempo para vivir y trabajar, para conciliar para la corresponsabilidad vital, para que funcione la vida, porque el tiempo es lo más precioso que acompaña la vida. Desde esa conversación hasta hoy ha pasado más de un año y he podido comprobar que la Vicepresidenta segunda del Gobierno de España y Ministra de Trabajo es de las que hace -dice y anuncia- pero sobre todo hace, trabaja a pico y pala para poner en cuerpo de ley todas las transformaciones sociales que anuncia.
Ahora que ha comenzado el camino hacia las elecciones del 23J me alegra escuchar a Yolanda seguir en esa línea, desgranando en entrevistas y comparecencias públicas perspectivas de profundización para hacer una auténtica transformación democrática en el mundo del trabajo, paso a paso, afianzando políticas con diálogo social y pedagogía, que es como hay que hacer los cambios para que se instalen y permanezcan.
La herramienta para poder llevar a cabo esa transformación social se llama Sumar, que es la fuerza que ha conseguido hermanar a las izquierdas, uniéndolas en un pacto inédito y esperanzador, en el que quince fuerzas políticas distintas van a trabajar por el bien de los y las comunes, por el bien de la inmensa mayoría, por el bien de la gente.
La clase trabajadora en el centro de la acción política
La candidata a la presidencia del Gobierno por Sumar, Yolanda Díaz tiene una gran carta de presentación, ha demostrado en el Gobierno de España su capacidad para poner a muchas personas distintas de acuerdo, para desarrollar políticas beneficiosas para amplias capas de la sociedad, sacando adelante una reforma laboral esencial, que ha creado empleo —20,8 millones de ocupados en España, una cifra récord—, ha reducido la precariedad laboral a mínimos históricos y ha devuelto la fuerza negociadora a las manos de donde nunca debería haber salido, las de los y las trabajadoras. Y lo ha hecho sin ruido. Además, ha puesto a trabajar a la inspección de trabajo para perseguir el fraude en los contratos y obligar a que se cumplan las leyes. También sacó adelante una necesaria ley que reconoce derechos para las trabajadoras del hogar. Y para rematar, se empeñó junto a todo el espacio de Unidas Podemos en subir el salario mínimo una vez tras otra, hasta conseguir llevarlo a los 1080 euros, incrementándolo en más de trescientos euros netos. Se puede decir, que las políticas desplegadas por el Ministerio de Trabajo, con los ERTEs como bandera, sujetaron a la gente de este país en los peores momentos.
Ningún gobierno de la democracia ha puesto en valor a las personas trabajadoras como lo está haciendo Yolanda Díaz desde su vicepresidencia y su ministerio
¿Cuándo ha estado el trabajo, la clase trabajadora, en el centro del eje sobre el que gira el discurso político, social y económico en España? Ningún Gobierno de la democracia ha puesto en valor a las personas trabajadoras como lo está haciendo Yolanda Díaz desde su Vicepresidencia y su ministerio. Nunca trabajadores y trabajadoras de este país hemos estado tan bien representadas y tan empoderadas en un Ministerio de Trabajo. Son los hechos. Desde mi condición de trabajadora considero necesario acompañar a Yolanda, entre todas tenemos que empujarla. Se lo debemos a este país diverso, igualitario, tejido con los hilos de la justicia social, se lo debemos a nuestras hijas e hijos, nos lo debemos a nosotras mismas, las mujeres.
Sumar significa para mí ese país en el que quiero seguir viviendo bien, en el que se continúe profundizando en todas esas políticas necesarias para que la vida de la gente sea mejor. Votar por Sumar el 23J es mucho más que un trámite electoral cualquiera. Es depositar una papeleta cargada de futuro para poder seguir poniendo los cimientos de la España que merecemos, un país en el que nos podamos mirar sin miedo, sin odio, un país con más tiempo para amar la vida.
Carmen Barrios Corredera, escritora y fotoperiodista.
