jueves. 25.04.2024
Foto: EFE

Así, pperplejidad con dos pp, es algo que percibo y que podría definirse como el estado de ánimo que el partido popular induce en un gran número de analistas y comentaristas de lo político. Parecen perplejos, ojipláticos, no dan crédito a lo que ven y escuchan en el partido de la oposición. Ya no saben si llamar partido de la oposición porque se encuentra fuera del gobierno planteando alternativas de gobierno, o por oponerse a todo. Tanto da.

Lo cierto es que la avalancha de acontecimientos internos y externos que le afectan causa pavor. De la Kitchen a la Gürtel, pasando por la mayor parte de las baronías territoriales con hitos en Valencia y Murcia, Villarejo, policía política… todo ello impacta en la cabeza de quienes tratan de analizar una conducta que por sus erratismo resulta ininteligible y genera perplejidad.

Y es comprensible, pero yo sostengo que no es tan errática, que el partido popular actúa de un modo coherente con unas coordenadas espacio temporales que pilotan sus decisiones, que por tanto quienes sufren de pperplejidad lo deben a una forma sesgada de interpretación de los hechos y de las palabras, no a la inconsistencia de la formación conservadora.  

La recriminación más agria y que crea mayor carga de pperplejidad es denunciar su escoramiento hacia las posiciones extremas de la derecha ¿escoramiento? Pero si el PP ha sido toda su vida un partido de derecha muy extrema. Que lo haya disimulado en su discurso y atemperado mediante pago a figurones fascistas adscritos a sus cuadros menos relevantes, no altera el que siempre haya mantenido la bandera de las reivindicaciones de la extrema derecha: frente a la nación, la patria, frente al derecho dios y frente a la comunidad el rey. Si les sacas de esta base ideológica hacen aguas y confunden la ley con el ejercicio de la democracia y confunden la organización territorial con la causa belli. Lo suyo ha sido y sigue siendo el oponerse a cualquier avance social, divorcio, protección de mujeres, eutanasia, política de género… lo que sea, como hacía su par Boris Johnson en Bruselas, contadme qué se ha tratado hoy en el europarlamento que me opongo. Insisto pues en que su facilidad para intercambiar posiciones con la extrema derecha no responde a ninguna estrategia que pueda provocar perplejidad, es parte de sus ser más íntimo.

Han convertido al poder judicial en una risión aquí en su país, y en un exotismo predemocrático en manos de auténticos botarates, visto por sus pares europeos

Una segunda causa de circunspección es aquella que resulta del análisis del distanciamiento de sus socios o parejas estables tradicionales, la CEOE o la Iglesia. La opinión más generalizada es la de que Casado ha sufrido un ataque de celos y se revuelve contra su amor de toda la vida. Vuelvo a discrepar. Es cierto que la dirigencia del partido popular sufre un ataque de cuernos, que Aznar y su FAES tienen un rebote del quince, en esto coincido con los perplejos, pero la respuesta del PP a patronos y obispos no es una mero accidente, y aunque seguro que se recompondrán relaciones, lo cierto es que los objetivos tanto de patronos como de la iglesia, comienza a diferir o no estar situados en el mismo punto de la diana. FAES y Aznar defienden un modelo Murdoch de la vida que ha fracasado y que va contra el viento de la historia. El PP reprocha a los empresarios el venderse por un plato de fondos europeos, ignorando que esos fondos embridan la economía hacia formas de creación de riqueza y reparto de la misma que no pueden ser aceptadas por el principio de Murdoch – Aznar, todo para el ganador, o sea yo, porque me lo merezco; tú eres mierda y carne de servidumbre, o acaso has puesto lo pies en la mesa de un presidente USA ¡pues eso!

La iglesia parece haber comprendido que sin el anatema en una mano y la inquisición en la otra, forzar las conciencias es pelín complicado, o actúas sintonizado con la evolución social o vamos a un choque de trenes con exigencias de responsabilidad que van más allá del debate eucarístico, hay mucho niño agredido, mucho adulto que se desbloquea, mucho responsable de patrimonio escandalizado, y mucho fiscal por ahí como para andar pisándonos la manguera. Pero Aznar en su versión Ayuso cree que el haber utilizado como escenario de sus patochadas algunos templos de la iglesia le otorga derecho de lealtad hasta el fin de los tiempos.

Pues bien parece que el fin de los tiempos se acerca, la fortaleza construida en sedes judiciales se desmorona poco a poco, la situación de CGPJ no se sostiene. Las sentencias de los casos Monasterio, Serra y la cartelería de Vox, deja a las claras que creen que solo un forzamiento de la voluntad popular y elecciones adelantadas podría aliviar el virus mortal que han inoculado en la institución judicial. Han convertido al poder judicial en una risión aquí en su país, y en un exotismo predemocrático en manos de auténticos botarates, visto por sus pares europeos.

La justicia va a tratar de resistir como en el Álamo, y quizá consigan entorpecer por aquí y por allá el cambio de ciclo, pero lo que no puede hacer es sacar al PP de la locura, que genera la extrañeza pperplejizante, de tener a las filas conservadoras conectadas a un partido que se niega a aceptar un mundo distinto del que se ve desde las oficinas del magante de la comunicación. Mirad la Fox, the Sun, Sky, GB News, etc y comprenderéis que no hay nada que el PP no cumpla a rajatabla ¿a qué viene esa perplejidad entonces?

PPerplejidad