viernes. 29.03.2024
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El pasado jueves la Agencia Tributaria publicó la quinta lista de morosos que deben al fisco más de un millón de euros. En total, son 4.028 deudores, es decir, un 6,7% menos que el año pasado. Por su parte, el importe global de deudas recogido en el nuevo listado escala por encima de los 14.100 millones de euros.

En la ya famosa lista vuelven a aparecer famosos del ámbito empresarial, político y deportivo, así como compañías de renombre que no dejan de copar la atención de los medios, y no precisamente por su buen hacer. Rodrigo Rato, que acumula una deuda de 1,019 millones; o Mario Conde, que debe a Hacienda más de 12 millones; son algunos de los nombres más destacados de un listado en el que también figuran empresas como Reyal Urbis, Isolux o Abengoa.

Presenta algunas deficiencias, entre las que destaca la ausencia de los administradores responsables de las deudas de las empresas

La publicación de esta lista de morosos abre una pequeña puerta a la transparencia sobre el funcionamiento de la AEAT para saber dónde están las ineficiencias en el control tributario. Sin embargo, presenta algunas deficiencias, entre las que destaca la ausencia de los administradores responsables de las deudas de las empresas.

En este sentido, convendría modificar el artículo 95 bis de la Ley General Tributaria para sacar a la luz los datos confidenciales de esas personas. Este cambio normativo, que fue anunciado pero no se tramitó por la disolución de Las Cortes, serviría para que aquellos responsables con cierta relevancia y capacidad de pago redujeran sus deudas pendientes de cobro por debajo del millón de euros, lo que les dejaría fuera de esta lista e incrementaría los ingresos cobrados por Hacienda, en beneficio de todos. Y es que el mero hecho de hacer pública la lista de morosos no consigue por sí solo aumentar la recaudación de la deuda pendiente de cobro.

La Agencia Tributaria debería informar sobre el importe que se ha cobrado y sobre la deuda que se ha cancelado por insolvencias definitivas

Por otra parte, aunque ésta haya caído un 7,8%, la Agencia Tributaria debería informar sobre el importe que se ha cobrado y sobre la deuda que se ha cancelado por insolvencias definitivas para que el listado no termine transformándose en un registro de “desahuciados” que -en su mayoría- nunca pagarán lo que deben. De hecho, será muy difícil cobrar al menos unos 6.700 millones, el 47,5% del total, porque dichos deudores se encuentran en proceso concursal.

Finalmente, también sería positivo publicar un listado de personas acogidas a la amnistía fiscal y que posteriormente hayan seguido defraudando, así como de los titulares de cuentas opacas de la Lista Falciani, teniendo en cuenta el interés que suscitan entre los ciudadanos que cumplen puntualmente con sus obligaciones tributarias y que tendrían que saber que la ‘factura’ del fraude y la evasión fiscal para cada contribuyente asciende hasta los 2.000 euros al año, que nos vemos obligados a pagar para mantener los gastos públicos tapando el agujero que cometen los defraudadores.


Carlos Cruzado, presidente de los Técnicos del Ministerio de Hacienda (GESTHA)

¿Por qué la lista de morosos es incompleta?