En estos días, el partido de Carles Puigdemont, Junts está celebrando su congreso y aprovechan para resolver a qué familia ideológica pertenece el partido. Para ello preguntan a la militancia, le piden que respondan a la pregunta: ¿a cuál de las cuatro opciones deben inscribirse: liberal, socialdemócrata, izquierda o ninguna?
Más allá del resultado que pueda dar esta curiosa encuesta y la etiqueta que se auto otorguen, la respuesta real, si atendemos a la política realizada, ayer con CDC y hoy bajo el paraguas de Junts, es que son de derechas. Tan de derechas como lo es el Partido Popular de Madrid.
Cuando dos cosas son muy parecidas solemos decir que son “como dos gotas de agua”, como lo son el PP de Madrid y Junts. No solo por sus idénticas historias en relación a la corrupción, como lo demuestran los procesos judiciales en los que han sido protagonistas ambos partidos. Lo confirma sobre todo la muy parecida política económica y social que han llevado a cabo ambos en los gobiernos de Catalunya y de Madrid.
Esta afirmación seguramente escandalizará al electorado independentista catalán, ya que, como indica el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO), la mayoría de la ciudadanía de esa tierra fértil en paradojas, que es Catalunya, está convencida que en estos años han estado gobernados por un partido de izquierdas, Junts. Tanto es así que Esquerra Republicana, como un partido que se define anticapitalista como la CUP, ve más fácil acordar con Junts per Catalunya un programa de gobierno, un presupuesto e incluso un gobierno, que con el PSC.
Catalunya es la comunidad autónoma que más ha reducido en 2019 el gasto social por habitante con respecto a 2009, seguida de Madrid
Pero como lo mejor en toda comparación es poner al lado los pesos y las medidas, lo que en política quiere decir el destino de los recursos en el presupuesto de cada comunidad autónoma. Hagámoslo en Madrid gobernado por el Partido Popular y Catalunya por Junts. Es ahí, más allá de las declaraciones de principios y discursos, lo que en realidad define la ideología, las prioridades y la escala de valores de una opción política.
Como primera referencia nos vale el Informe de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, publicado estos días, sobre el gasto social que las Comunidades Autónomas han aplicado desde 2009 hasta 2019. Vemos que Catalunya es la comunidad autónoma que más ha reducido, un 20%, el porcentaje de gasto social por habitante con respecto a 2009, seguida por Madrid. Y que ambas están, dos de las comunidades más ricas, por debajo de la media española. Lo que en sí mismo es ya una buena fotografía de lo parecidas que son las dos gotas de agua, PP y Junts (CDC).
Si seguimos comparando la política social, veremos con meridiana claridad cuánto se parecen las prioridades de ambos partidos políticos de derechas. Así es en el gasto sanitario; en su apuesta por la sanidad privada; en gasto en enseñanza y la subvención y promoción de la enseñanza concertada y privada. Veamos ese parecido.
Catalunya en la última década ha sido la última comunidad autónoma en gasto por habitante en sanidad con 1.166,79 euros seguida por Madrid que es la penúltima con 1.220,93 euros. Ambas muy por detrás de la media española de 1.335,25 euros. Y en la misma línea, ambas comunidades son las que menos gastan per cápita en atención primaria. Cuando la media española de gasto per cápita en atención primaria es de 188 euros, Catalunya y Madrid, son los que menos gastan, 157 y 140 euros por persona, respectivamente, con datos oficiales de 2018.
Catalunya y Madrid son líderes en trasferencia de recursos destinados a los centros privados de enseñanza
Lo mismo sucede en la otra gran área social como es la educación, otro indicador claro que define la ideología de un partido político. Siguen siendo dos gotas de agua, en este caso es Madrid la última comunidad autónoma con 723,84 euros por habitante y la penúltima Catalunya con 756,84 euros, cuando la media de España es de 863,50 euros. Por otra parte, respondiendo al ideario político de los dos partidos de derechas, Catalunya y Madrid son líderes en trasferencia de recursos destinados a los centros privados de enseñanza: Madrid con el 19,70% y Catalunya con el 18% del total de su gasto público en educación. Muy superior a la media del conjunto de las CCAA, que es del 14%.
No sabemos que saldrá de la encuesta de este congreso de Junts. Pero son de derechas, porque, como Julieta le dice a Romeo en la obra de William Shakespeare: “La rosa no dejará de ser rosa, y de esparcir su aroma, aunque se llamase de otro modo”. El partido de Carles Puigdemont no deja de ser de derechas, si su política es de derechas, aunque se llame de otro modo.
