viernes. 19.04.2024
trabajadores extranjeros

La campaña #TrabajoLibreDeBulos, lanzada por UGT, pretende sensibilizar a la población frente a discursos racistas o xenófobos contra los inmigrantes.

Los datos analizados por el sindicato ponen de manifiesto que la población inmigrante en España contribuye en gran medida al mantenimiento del sistema de bienestar tanto en cotizaciones a la Seguridad Social como en impuestos.

"Sin la población extranjera, habría menos cotizaciones a la seguridad social y menos ingresos vía IRPF", destaca UGT

La vicesecretaria general de UGT, Cristina Antoñanzas, y la responsable confederal de Migraciones, Ana María Corral, han sido las encargadas de presentar este lunes la campaña “contra los discursos falsos o tergiversados de algunas formaciones políticas o de algunos medios de comunicación que fomentan prejuicios y rechazo hacia la población inmigrante o las personas de nacionalidad u origen extranjero”.

“Sin la inmigración, tendríamos un invierno no solo demográfico, sino también social y económico”, ya que “sin la población extranjera, habría menos cotizaciones a la seguridad social y menos ingresos vía IRPF”, ha resaltado Ana María Corral.

Y es que, teniendo en cuenta que los ingresos totales de la Seguridad Social por cotizaciones sociales en el año 2018 fueron de 108.308.470.000, si le restamos tanto la cotización de trabajadores extranjeros como la de sus empleadores, la cifra disminuiría hasta los 97.492.683.974 euros, un 9,9% menos (10.815.786.026 euros)”.

Además, en relación a los ingresos tributarios por IRPF, en 2018 el total fueron de 82.859.000.000 euros. Sin la tributación de trabajadores y trabajadoras extranjeros, se hubiera perdido un 4,5% de la recaudación y ésta hubiera alcanzado los 78.323.567.404 euros.

Los inmigrantes aportan el 8% del consumo a la economía. Durante 2018, el gasto total de los hogares fue de 556.432.591.000 euros. Si tenemos en cuenta la nacionalidad, los hogares cuyo sustentador principal tiene nacionalidad extranjera realizaron un gasto total de 32.018.019.000 euros; y aquellos cuyo sustentador principal tiene nacionalidad española y extranjera realizaron un gasto total de 14.504.854.000 euros. Si sumáramos ambos, nos daría un total de 46.522.873.000 euros. Los hogares con sustentador principal de nacionalidad extranjera o nacionalidad española y extranjera suponen un 10% del total de hogares.

La inmigración también frena el envejecimiento. Si se marcharan de España todas las personas de nacionalidad u origen extranjero, desaparecería un volumen de población de 7.246.237 personas, el 15,4% de la población total. De hecho, sin el aporte de la población de nacionalidad extranjera, y de la nacionalidad española nacida en el extranjero, la población total de España apenas se habría incrementado en un millón de personas en 21 años, destaca el sindicato.

“Esto tendría un efecto demoledor en la población activa”, ha afirmado Antoñanzas. En el tercer trimestre de 2019, con un total de 23.088.700 personas en edad activa, 3.011.200 tenían nacionalidad extranjera y 819.300 nacionalidad española y otra nacionalidad, principalmente como resultado de un movimiento migratorio. Sin ellas, la población activa perdería 3.830.500 personas, quedándose en 19.258.200, un 16,5% menos.

Además, “la migración es el único elemento que palia el envejecimiento en este país. Solo en 10 años, la población mayor de 65 años ha pasado de suponer el 16´6% de la población al 19,4%. Si tomásemos exclusivamente a la población de nacionalidad española nacida en España, el porcentaje subiría al 21,3%”, subraya.

Sin los inmigrantes, las cotizaciones sociales a la Seguridad Social serían de un 10%...