José Luis Escrivá ha reconocido este jueves que la gestión de las solicitudes del Ingreso Mínimo Vital es un proceso complejo que aún se encuentra en una primera fase de valoración y cribado de datos.
En una rueda de prensa junto al presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, el ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, ha salido al paso de las informaciones que apuntan a que solo se han reconocido menos del uno por ciento de las peticiones de esta renta mínima. Esta misma semana, el secretario general de UGT criticaba con dureza la lentitud en la gestión de esta prestación llegando a asegurar que estaba siendo “caótica” y que “no lo cobra nadie todavía”.
El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido a más de 80.000 hogares el Ingreso Mínimo Vital, de las más de 143.000 de las solicitudes analizadas, es decir, el 56%
Según los datos que maneja el sindicato, se habrían presentado 714.000 solicitudes, de las cuales, solo se habrían resuelto 32.629 -4.148 de forma positiva y 28.481 han sido rechazadas-, además de las 75.000 reconocidas de oficio a los perceptores de la prestación familiar. “Hay familias en nuestro país que no tienen ningún tipo de ingreso desde el mes de marzo y apelo al Gobierno a que, de manera inmediata, tomen medidas para que este mínimo vital pueda llegar a las familias”, reclamó Pepe Álvarez que también anuncia movilizaciones en septiembre si no se resuelve esta situación.
Según el ministro “hay muchísima desinformación” sobre este asunto. En una nota enviada este mismo jueves por el Ministerio y a cuyos datos se ha remitido Escrivá, a día de hoy, el Gobierno ha reconocido esta prestación a más de 80.000 hogares de 143.000 expedientes analizados. Desde el pasado 15 de junio (el IMV se aprobó a finales de mayo), la Seguridad Social ha recibido 750.000 solicitudes, de las cuales, alrededor de 60.000 fueron duplicadas y hasta un 40% tenían incompleta la documentación. Por otro lado, y siempre según los datos aportados por el Gobierno, se han denegado cerca de 36.800 solicitudes, la mitad de ellas debido a que se exceden los límites de renta o patrimonio fijados como requisitos.
Sin embargo, hay que recordar que de esas 80.000 prestaciones reconocidas, 74.119 lo han sido de oficio, es decir, que ya eran perceptores de una prestación familiar que el IMV sustituye. De ello informó el propio ministerio a finales de junio tras abonar estos pagos por un importe de 32 millones de euros y una ayuda media por hogar de 430 euros mensuales.
Por tanto, faltarían por abonarse las más de 4.000 solicitudes nuevas aprobadas hasta la fecha y por revisar otras tantas de miles de ese grueso de 750.000 formuladas.
Escrivá ha explicado que aún se encuentran en esta primera fase de tres meses de cribado de datos y que no será hasta mediados o finales de septiembre cuando pueda hacerse la” evaluación final” del proceso de arranque de esta prestación. “El salto cualitativo de reconocimiento lo veremos en septiembre. En septiembre los números serán distintos”, afirma el ministro que también subraya que los cobros se realizarán con efectos retroactivos desde el 1 de junio.
La complejidad de esta gestión viene dada, según el ministerio, por el cruce de datos entre el INSS y las comunidades autónomas para evaluar la percepción de otras rentas, “lo que lleva su trabajo”, así como el trámite con los ayuntamientos por el padrón, dado que “las unidades de convivencia son cruciales y requiere un intercambio de información muy intenso con el SEPE y los ayuntamientos”, sin olvidar “los cruces” con la Agencia Tributaria en materia de rentas y patrimonio. Todo ello obligará a que “la valoración la tendremos que hacer cuando termine esta primera fase”, ha insistido.
El ministro también ha reconocido la necesidad de reforzar las plantillas del INSS mermadas durante los últimos años tal y como también vienen reclamando los sindicatos.
