sábado. 27.04.2024
feijoo

El pasado jueves, 29 de Junio, el presidente del Partido Popular, Sr. Feijoo, desde Bruselas -no se atrevió hacerlas en España-, en declaraciones públicas manifestó textualmente que "no está entre sus cálculos derogar la Reforma Laboral ya que la misma es sustancialmente buena" y que "prácticamente es la misma que la aprobada por Rajoy en 2012".

Hay que tener mucha cara y ser además muy cínico, para manifestar esto después de año y medio despotricando contra ella, y manteniendo el recurso de inconstitucional del Real Decreto-Ley.

No esta de más recordar que el Gobierno de Pedro Sánchez aprobó la Reforma el 28 de diciembre de 2021 y la misma fue ratificada por las Cortes Generales el 3 de Febrero de 2022, por 175 votos a favor contra 174 con el PP y VOX, amen de otros, en contra y este fue resultado gracias al error -bendito error- del diputado del PP, Sr. Casero, y ello pese a que se compraron con nocturnidad y alevosía los votos de dos diputados de UPN, y que como pago hoy ambos encabezan la lista del PP en Navarra. Es decir que se aprobó frente al PP y por casualidad.

Tampoco viene mal recordar que la reforma de Rajoy de 2012 trajo consigo el despido de más de 3.500.000 de trabajadores fijos, incrementando la tasa de eventualidad hasta situarla en cerca del 25 por ciento y al tiempo estrangular la negociación colectiva. Ahí están las estadísticas para corroborar lo anterior.

Y frente a ello, la Reforma Laboral pactada entre el gobierno de Pedro Sánchez con su Vicepresidenta Yolanda Díaz a la cabeza, CCOO, UGT y CEOE, ha supuesto la creación de más de 4.000.000 de empleos, de los que más de 2.500.000 han sido fijos en el sector privado, reduciéndose la tasa de temporalidad por debajo del 13 por ciento y recuperándose la negociación colectiva. También los datos son públicos.

Cómo se observa a simple vista una reforma y otra son como el agua y el aceite, se repelen. Nada, absolutamente nada, tienen que ver una y otra.

En estas circunstancias yo me pregunto, y pregunto: si es "sustancialmente buena", porque el PP voto en contra en su día, y ha estado boicoteándola hasta ayer mismo. ¿Tanto tiempo y trabajo les ha costado verlo? Y si además si es prácticamente igual a la de 2012, ¿por qué no lo dijeron en 2022 y voto el PP a favor? Es evidente que su objetivo no fue otro que el votar en contra por intereses exclusivos de partido, importándoles un bledo los intereses generales de país, los de los empresarios y menos aún los de los trabajadores.

Además, como dicen por estos lares: "A cojón visto, macho seguro". Cómo ya no pueden negar, por evidente, que su resultado es positivo, intentan lavarse la cara diciendo que es sustancialmente igual a la de Rajoy de 2012. Por todo ello, nadie medianamente serio, sensato, puede aceptar lavarle ahora la cara ni al PP ni mucho menos a su presidente. Yo desde luego no lo haré.

Me imagino que estás leyes son algunas de las maldades del sanchismo que dice el Sr. Feijóo que hay que eliminar. Pues yo, cómo trabajador, ya jubilado y padre de trabajadoras, me quedo con el sanchismo y con este Gobierno de coalición que ha sido capaz de hacer reformas como esta que nos han beneficiado a todos, o la de las pensiones, o la del salario mínimo y tantas y tantas otras.

No podemos lavarle la cara ni al PP ni a su presidente Sr. Feijóo. Es ya demasiado tarde. Cómo dije al principio: a buenas horas mangas verdes.

¡A buenas horas mangas verdes!